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  Coinciden en que empresa dueña del yacimiento San José tiene que asumir sus obligaciones

  Senadores Isabel Allende y Alberto Espina lamentaron las declaraciones de los propietarios de la mina donde permanecen atrapados y vivos los 33 trabajadores desde el 5 de agosto pasado.

23 de agosto de 2010

Un cerrado rechazo generó entre senadores de distintos partidos las declaraciones de uno de los dueños del yacimiento San José, Alejandro Bohn, quien insistió en que la mina cuenta con medidas de seguridad y anunció que evalúan la posibilidad de declararse en quiebra por no tener el capital suficiente para el pago de los sueldos del mes de septiembre en adelante.

El senador Alberto Espina, quien integra la Comisión de Constitución fue enfático en señalar que la empresa minera San Esteban tiene que "hacerse cargo de sus obligaciones con los trabajadores".

Manifestó que "lo más cómodo para una empresa es hacer una mala gestión y no cumplir con las leyes laborales", al referirse a la crítica situación que han enfrentado durante 18 días, los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José y sus familias, ya que solo durante el fin de semana se tuvo certeza de que habían sobrevivido al derrumbe ocurrido el 5 de agosto..

El legislador indicó que "se ha provocado una situación dramática para 33 familias" y rechazó que finalmente la empresa se "desentienda y diga que no tiene plata para pagar los sueldos. Esto es realmente increíble", comentó.

Por su parte, la senadora Isabel Allende, integrante de la Comisión de Minería calificó como "una frescura" la opción que baraja la minera San Esteban, dueña del yacimiento San José, de declararse en quiebra.

"Lo único que busca la empresa es eludir su responsabilidad en el accidente que mantiene atrapados a 33 mineros y que el Gobierno asuma dichos compromisos, a través de la Enami", dijo.

Puntualizó que revisarán este tema con la Dirección del Trabajo de la zona para cautelar el bienestar de las familias de los 33 mineros. "Yo creo que están tratando por todos los medios que sea el Gobierno el que termine pagando y no ellos. Francamente, lo que yo he sentido de esta empresa, es que son caraduras", concluyó.

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