Consumo y tráfico de drogas son clave en el incremento de la delincuencia

El senador Carlos Cantero reiteró su preocupación por la realidad que enfrenta Chile en materia de delitos de mayor connotación social, los cuales aumentaron en un 45% en los últimos cinco años, llegando a más de 330.000 causas, lo que a su juicio tiene un indicador principal: la droga.

"Las políticas destinadas a atacar las causas del auge del delito no han dado los réditos esperados, porque no se ha entendido el grave problema del aumento del consumo y tráfico de estupefacientes en los últimos diez años en Chile. Es esa la piedra de tope y mientras no se ataque con antelación dicha problemática, pues somos reaccionarios, no se conseguirá un triunfo cualitativo", expuso el legislador.

En su opinión hay claros temas que abarcar, los cuales aún manifiestan graves vacíos. "Aquí lo que está ocurriendo es que no hemos entendido la íntima vinculación que existe entre la droga, el tráfico y el consumo de ella, con los problemas que observamos en la sociedad, como son los actos de violencia y delincuencia en la calle, porque hace falta una mirada común para atacar la prevención y establecer lineamientos comunes", dijo.

Para el parlamentario el problema se radicaliza "al existir un forma de actuar sectorial, cada uno ve en su propio nicho o círculo y no se proyectan acciones en un mecanismo sistémico, porque yo pregunto: quién puede con exactitud explicar y establecer un lineamiento que se haga cargo de la causa basal del consumo de drogas y narcotráfico en Chile, que muchas veces se traduce en problemas de disfuncionalidad en los hogares nacionales. Qué queremos atacar, la causa o la consecuencia".

En ese mismo aspecto el congresista manifestó que "es preocupante que en los medios de prensa uno lea que no se asume con fuerza la política de prevención del delito. Uno escucha que le corresponde al Ministerio del Interior, al Ministerio de Justicia, al Ministerio Público, al Gobierno, al Congreso y mientras cada uno mire casi despreocupadamente al del lado sin conversar, sin entender que no debemos circunscribirnos en que se trata de un simple delito que no tiene mayores vinculaciones".

Como una explicación de ello, expuso que "no se entiende que el aumento de la población carcelaria de 22 mil en el año 1990 a 53 mil al 2010 no posea relación con la cuantificación de los delitos, pues a modo de catastro, si el año 2006 se cometían 65 delitos en el marco de la Ley de Drogas por cada cien mil habitantes, en el año 2009 sube a 103 por cada cien mil habitantes. Asimismo, si los robos con violencia el año 2006 eran de 480 por cada cien mil habitantes, el año 2009 ascendió a 561 por cada cien mil habitantes o la victimización que de 30,8 por ciento ha subido a 37 por ciento en el mismo periodo y el temor expresado por la ciudadanía en diferentes encuestas, particularmente en la de Paz Ciudadana, sube de 12,4 por ciento a 17,8 por ciento, es un incremento sustantivo que nos está alertando de que debemos analizar mejor las cosas".

Asimismo el parlamentario mostró su preocupación por el porcentaje de condenados que cumple su pena en libertad, la cual casi alcanza un 50 por ciento. "Independiente del delito que se cometa, aunque sea un asesinato, si fulano o mengano no tiene antecedentes anteriores se le pena en un grado menor (3 años y un día), pero si a ello se le añade la causal de ¿colaboración con la justicia' queda en libertad vigilada, es decir, no pone un pie en la cárcel, lo cual es delicado, pues para conocimiento público unas 51 mil personas de la ¿población penal' cumple su pena en libertad", dijo el senador por la II Región.