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  Después de 147 años campanas de la Iglesia Compañía de Jesús volvieron a su lugar

  Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados participaron en la ceremonia en que las reliquias fueron instaladas en los jardines del ex Congreso en Santiago

13 de diciembre de 2010

El 8 de diciembre de 1863, Santiago vivió una de las tragedias más grandes cuando más de dos mil personas murieron en el incendio que destruyó por completo Iglesia de la Compañía de Jesús emplazada donde actualmente se encuentra la sede del ex Congreso Nacional, en Santiago.

Y 147 años después, dos de las campanas de la destruida Iglesia volvieron a su lugar de origen tras un largo periplo que las llevó a la comunidad de Oystermouth de Gales, a donde fueron llevadas por un comerciante británico que las compró como chatarra.

Gracias a la comunidad galesa y a las gestiones de la Cancillería chilena, las reliquias se encuentran en los jardines del ex Congreso y fueron recibidas, en una ceremonia por los presidentes del Senado, Jorge Pizarro y de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda.

El titular de la Cámara Alta manifestó que "esta ceremonia y la recepción de las campanas de la Compañía implica, por un lado, no perder la memoria sobre la enorme tragedia incendiaria que terminó con la vida de más de dos mil personas, y por otro, es que de una tragedia viene una buena nueva que fue la formación del Cuerpo de Bomberos, institución que hasta el día de hoy sigue al servicio de la ciudadanía".

Por su parte, la Presidenta de la Cámara de Diputados manifestó que "el regreso de las campanas a Chile es el resultado de un esfuerzo de muchos años y de muchas personas. Lamentablemente, estas campanas fueron testigo del incendio más grande la historia de Chile, en donde murieron muchas personas".

Dos de las tres campanas devueltas están en los jardines del ex Congreso, en una estructura diseñada por la arquitecta Cazú Zegers, que consta de cuatro pilares, denominados penitentes, donde cada uno lleva un atributo que recuerda el ciclo de la evolución humana, y a los que se clavaron 2 mil 500 tachones de cobre en memoria de las víctimas fallecidas en el incendio que destruyó la Iglesia de la Compañía, el 8 de diciembre de 1863.

La tercera de las campanas fue donada al Cuerpo de Bomberos y se instaló en el Cuartel de Calle Santo Domingo, una vez concluida la ceremonia en el ex Congreso Nacional.

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