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  El desafío de los Partidos Políticos: "Renovarse, reformularse y no morir"

  Mejorar los mecanismos de representatividad, de financiamiento y de democracia interna de las colectividades son algunas de las propuestas que surgieron después de la reflexión sobre el rol de estas instituciones, en medio de diagnósticos sobre la crisis de prestigio que les afecta.

13 de enero de 2012

Un crudo análisis sobre cambios institucionales que perfeccionen la democracia interna, su financiamiento y la transparencia de los Partidos Políticos realizaron los presidentes y representantes del Partido Radical Socialdemócrata, de Renovación Nacional, la Democracia Cristiana, la Unión Demócrata Independiente y del Partido Por la Democracia, en el marco del Seminario Internacional que se efectuó sobre estas materias. (Vea el Plenario por TV Senado)

En la oportunidad intervinieron los senadores José Antonio Gómez (PRSD); Carlos Larraín (RN); Ignacio Walker (DC); Víctor Pérez (UDI) y Carolina Tohá (PPD). Moderó el panel, la senadora Isabel Allende (PS), e integrante de la Comisión de Ética y Transparencia. (Vea la galería fotográfica)

La senadora Allende agradeció la oportunidad para reflexionar sobre estos temas, especialmente cuando numerosos estudios revelan una crisis de representatividad; la baja participación de la mujer en la política y la baja identificación con los partidos políticos. "Hoy día, cerca del 86% de la población prefiere no identificarse con las colectividades y uno observa que en las campañas los candidatos ni siquiera usan símbolos partidarios".

Aseveró que la interrogante es "qué vamos a hacer si los partidos siguen siendo percibidos con este grado de legitimación y cuál es la propuesta que tienen los dirigentes para superar esta situación. Pues al parecer el tema es renovarse o morir".

"CAMBIAR HASTA QUE DUELA"

En esa línea, el senador José Antonio Gómez, en su calidad de presidente del PRSD, afirmó que "hoy los partidos políticos mantienen la misma estructura no democrática de los años 80 y son verdaderos cadáveres". Por lo tanto, "no basta solo con reformar la ley, los dirigentes y parlamentarios no pueden ser eternos y permanentes, debemos soltar el poder y tienen que haber cambios profundos que sangren y duelan,... porque la única forma de resurgir como instituciones importantes es que podamos producir cambios".

Indicó que "la ciudadanía debe sentir que la actividad que hay en los partidos trasciende de los contubernios internos y deben verse representados. Creo que eso es vital y, si no asumimos eso,... no nos verán como instituciones nobles". Indicó que dentro de los desafíos se cuentan la mayor transparencia en el financiamiento de los partidos mismos y las campañas y mejorar la percepción en los medios porque "durante muchos años los políticos fueron denostados y considerados como de una tercera categoría".

ALTOS Y BAJOS

Una opinión distinta manifestó el senador Carlos Larraín, presidente de Renovación Nacional. "No comparto esa visión de muerte y autopsia de los partidos... A lo largo de la historia han existido altos y bajos, y ahora estamos en una de las bajas...Esto es concomitante con los movimientos sociales en educación y tiene que ver con que, en muchos casos, los  propios partidos apostaron por la calle. Entonces hay ahí una especie de deseo de muerte", dijo.

Precisó que en el caso de su tienda política tienen una participación importante y hemos tenido en las últimas elecciones parlamentarias un 20% de rotación de los cargos". Aún así reconoció que los partidos están devaluados y a los dirigentes se nos presenta como parte de una camarilla despreciada por el público". Asimismo descartó que en el caso de RN, enfrenten problemas económicos "vivimos al día y pagamos nuestras deudas", dijo e indicó que el problema del desprestigio no es solo el sistema electoral sino también del sistema político y se requieren cambios más profundos.

PARTIDOS COMO COLUMNA VERTEBRAL

Por su parte, el senador Ignacio Walter, presidente de la DC, compartió que personalmente no tiene "una visión catastrofista ni de los partidos ni de Chile". Agregó que "el tema es la reforma y la renovación de las instituciones que ciertamente necesitan acometer un proceso en dicha dirección". Apuntó que en el caso de su tienda política, la directiva de la DC fue elegida por  33 mil votantes y 28 mil militantes en todo Chile eligieron 3 mil cargos".

Junto con recalcar que "la columna vertebral del sistema político son los partidos" y llamo a institucionalizarlos, de modo de debilitar los caudillismos que afectan a América Latina. En ese sentido propuso "sanciones a los cambios de militancia, promover una descentralización y una mayor formación cívica en los partidos; así como regular la transparencia de modo de crear verdaderos estados de Derecho en los partidos y terminar con las salas oscuras". Asimismo resaltó la necesidad de avanzar en la capacidad de sancionar los casos de corrupción.

CRISIS

En tanto, el senador Víctor Pérez, en representación de la directiva de la UDI, recordó que el camino de la transparencia pública se abrió a partir de la iniciativa legal que presentaron los senadores Hernán Larraín y Jaime Gazmuri, y señaló que "las normas sobre rendición de cuentas llegaron para quedarse". Agregó que "los partidos debemos tener claridad y el Estado tiene el deber de exigirnos transparencia en la forma cómo elegimos nuestras autoridades".

Asimismo descartó la idea de que los partidos "seamos cadáveres. Tenemos crisis en los partidos, al igual que en los años 60 y la ciudadanía cuestiona permanentemente pero al mismo tiempo los considera esenciales". Por ello, llamó a fortalecerlos y hacerlos más transparentes... de modo de adecuarse a las nuevas realidades". No obstante aseguró que a su juicio el binominal no es el fondo del problema, porque "es solo un instrumento de elección y no debemos demonizarlo".

SITUACIÓN DELICADA

Finalmente, la presidenta del PPD, Carolina Tohá, precisó que la UDI se ha opuesto a una serie de temas impulsados por Comunidad Mujer entre los que se cuentan una Ley de cuotas y el cambio del sistema electoral. Aseguró que "lo que se discute en Chile es el binominal, porque es parte de un sistema sesgado, antimayoría, antiparticipación y que concentra el poder. Eso se refleja en otras áreas de nuestra institucionalidad como el excesivo presidencialismo, altos quórums  en el Congreso y el centralismo".

Precisó que si bien los partidos no están muriendo tenemos una situación grave, delicada y un desfase profundo". Por ello, dijo que "no sale nada bueno del financiamiento opaco y escaso". Por eso llamó a limitar el financiamiento privado, abrir espacios de debate en las campañas más que de marketing. Asimismo, mencionó que el Servicio Electoral debe jugar un rol mucho más fiscalizador y velar porque los partidos suban los estándares.

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