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  Publicidad y autoregulación de la industria alimentaria en el centro del debate de Cumbre sobre prevención de obesidad

  Con cifras y estudios en la mano, especialistas y expertos analizaron la materia y también la importancia de la reformulación de alimentos para disminuir las enfermedades no transmisibles.

17 de octubre de 2011

Un amplio consenso entre los representantes de la industria alimentaria respecto de que la reformulación de alimentos procesados podría ser una solución para disminuir las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), quedó en evidencia durante la Quinta Conferencia de la "Cumbre de las Américas y el Caribe sobre Prevención de la Obesidad y Enfermedades Crónicas no Transmisibles", que fue moderada por el presidente de la Comisión de Salud y Población de Perú, Segundo Tapia. (Vea la conferencia por TV Senado).

Si bien hubo un acercamiento en el punto principal, los representantes del sector plantearon algunos matices respecto de las líneas en las que hay que avanzar para acompañar ese proceso.

El primero en hacer uso de la palabra fue el coordinador del Centro de Estudios Epidemiológicos en Salud y Nutrición de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, doctor Carlos Monteiro, quien introdujo a la audiencia en los distintos tipos de alimentos procesados y en la relación que tienen con enfermedades crónicas y obesidad.

En tal sentido, explicó que existen alimentos con el procesamiento mínimo, que es lo ideal; un segundo procesamiento mediante el cual se sustraen elementos enteros y finalmente los alimentos ultra procesados (AUP), que son los que están listos para su consumo, como pan, gaseosas y dulces. Señaló que en Chile el 52% de las calorías proviene de este último tipo de alimentos, cifra similar a la existente en Gran Bretaña, y proporcionalmente coincidente con los niveles de obesidad y sobrepeso.

En opinión de Monteiro, la reformulación de los alimentos procesados puede ser una solución, si es que ello va acompañado de cambios en las políticas públicas, el marketing y la educación dirigida a los niños.

MC DONALDS

Luego, Woods Staton, CEO de Arcos Dorados, principal franquicia de Mc Donalds manifestó que los consumidores están más preocupados de tener alimentos que les provoquen placer, que preocuparse de cómo funciona nuestra propia maquinaria.

Por ello, a su juicio, la clave está en encontrar un balance en la ingesta alimenticia; aumentar la educación física; incorporar educación nutricional en los colegios y mejorar los espacios ciudadanos para permitir que la gente pueda caminar y andar en bicicleta, entre otros.

Agregó que en los últimos años, su franquicia ha realizado diversos cambios a los menús. A modo de ejemplo, dijo que a "la cajita feliz" se le introdujo una porción de fruta; se redujo la porción de papas fritas de modo que no superen las 100 calorías y se pueden sustituir por choclo o tomate. A ello se suma que se han reducido los niveles de sodio en varios de sus productos.

Staton también coincidió en que la reformulación de alimentos procesados puede ser una solución, pero luego de haberse resuelto una serie de problemas que no están en la industria de alimentos.

En tanto, Francisco Mardones, medico especialistas de la Universidad Católica; Teresa Catrileo, del Colegio de Nutricionistas y Clara Bravo de Tres Montes coincidieron en que la reformulación de alimentos procesados puede ser una solución a las Enfermedades Crónicas no Transmisibles, siempre que vayan acompañadas de políticas públicas y privadas, respaldo legislativo y educación.

AUTOREGULACIÓN DE LA INDUSTRIA

Leyes y reglamentos claros, objetivos medibles en salud y una vigorosa participación social son claves en la regulación de la industria alimenticia, estas fueron algunas de las materias abordadas durante el panel ¿Es posible que la industria de reforme por sí sola?, donde expusieron: el especialista del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer, Geoffrey Cannon; la especialista en asuntos regulatorios y científicos de Nestlé, Gisela Rodríguez y Juan Rivera del Instituto Nacional de Salud Pública.

En la oportunidad, el Presidente del Senado, Guido Girardi quien actuó como moderador del panel señaló que "en Chile la experiencia de la autorregulación es un fracaso, por eso hemos optado por la regulación en nuestra legislación, pero en el mundo que viene la gente puede participar y quiere tomar mejores decisiones.

Geoffrey Cannon dio cuenta de que el contexto obvio de la prevención de la obesidad es que "los cambios nutricionales inciden en una población que es cada vez más anciana e inactiva". Explicó que "a partir de 80 hay un rápido aumento de los snacks ultra procesados y bebidas azucaradas, lo que redundó en un aumento de enfermedades crónicas. Todos sabemos que hay detrás de ese comportamiento: no es solo una determinante social sino también económica y medioambiental".

Recalcó que la autorregulación según la teoría económica de Chicago demostró que "solo trae consecuencias no deseadas. El sistema no funciona, así quedó demostrado en el mundo y en Chile donde la privatización de los bienes públicos debe detenerse", aludiendo así al sistema privado de salud y de educación.

Sugirió además que la Declaración de Valparaíso debería ser la continuación de la Cumbre de Nueva York, porque este encuentro "es el más importante que se realiza luego de la reunión de la ONU", dijo.  Por ello, resaltó que se debe legislar y regular en forma clara, sobre los alimentos procesados y los niveles de sodio, azúcar y grasas, así como la publicidad, especialmente hacia los menores de edad, "porque finalmente todo este marco regulatorio va en beneficio de la propia industria alimenticia".

Otra conclusión importante que entregó el especialista,  es que los países deben trabajar en todos los niveles: Gobierno, medios de comunicación, sociedad civil, organizaciones, industrias y escuelas  "con el fin de lograr objetivos y metas precisas y cuantificables en la reducción de enfermedades crónicas".

INDUSTRIA COMO PARTE DE POLÍTICAS PÚBLICAS

Por su parte, Gisela Rodríguez quien intervino en nombre de la industria alimenticia expresó que "las industrias siempre hemos trabajado con los gobiernos y hemos sido parte las políticas públicas para promocionar estilos de vida más saludables".

A modo de ejemplo detalló los programas de Nestlé donde "hemos trabajado en los pilares de información responsable, así como en investigación y desarrollo científico". En materia de comunicación responsable "se trata de promover porciones adecuadas con una comunicación dirigida a los padres para la promoción de estilos de vida más saludables".

Informó que "la industria ha implementado el GDA de productos y clases de nutrición, de modo que el consumidor pueda elegir en forma informada". Además señaló que "se han reducido los nutrientes críticos como la sal y también se ha trabajado en el desarrollo de nuevos ingredientes".

A modo de conclusión mencionó que "la innovación, investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías es fundamental para estos problemas porque la obesidad requiere esfuerzos colectivos. Cada pilar es tremendamente importante y si le damos una mirada colectiva podremos avanzar con resultados más rápidos".

Luego, Juan Rivera del Instituto Nacional de Salud Pública de México planteó que el Estado tiene la obligación de velar por la salud de la población, por lo que dejar esa labor a la propia industria, sería abdicar al rol del estado en esa materia.

Ello, precisó, porque la motivación de la industria entra en una contradicción con los objetivos propios de salud pública, pues los intereses entre ambos se contraponen. Por ello, puso énfasis en la necesidad de lograr acuerdos sectoriales para ir disminuyendo la presencia de alimentos poco saludables en colegios o recintos donde haya niños.

Jaime García del Capítulo Chileno de la Alianza global contra la Obesidad manifestó que existe más conciencia de lo que ha sido el desarrollo de la autoregulación, pero concordó en la necesidad de que exista un cuerpo legal que regule la materia. No obstante, dijo no estar de acuerdo con la existencia de un "semáforo" para alimentos poco saludables, pues señaló que es mejor educar que catsigar.

A su turno, Felipe Lira presidente de Acción RSE, manifestó que desde hace 50 años que las empresas están experimentando un cambio y están tomando conciencia de que la sociedad espera más de ellas. Por ello, dijo, es que procuran que las empresas propongan soluciones privadas a problemas públicos y advirtió que las empresas sí están dispuestas a hacer el gran cambio que se necesita para cambiar hábitos, pero que ello se debe hacer con todos los sectores.

Por su parte, Rolando Chateaunef, de la Organización de Consumidores, manifestó que es fundamental controlar la publicidad dirigida a los niños y que es imprescindible contar con una legislación que propenda a una alimentación saludable y a fomentar la actividad física.

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El último foro de la tarde "¿se le puede ganar la batalla a las pantallas?" contó con la exposición de Michael Pratt, jefe de la rama de actividad física y salud del Centro para el Control de las Enfermedades de Estados Unidos; del doctor Enrique Jacoby, viceministro de Salud del Gobierno de Perú; y Lorena Allemandi, de la Fundación Interamericana del Corazón.(Vea la conferencia por TV Senado)

Todos ellos coincidieron en que la actividad física es clave para prevenir y revertir las ECNT, pues existen evidencias probadas de lugares que han sido intervenidos con buenos resultados.

Sugirieron que es primordial potencia la actividad física en los colegios, mejorar espacios públicos, instaurar planes y programas de ejercicios y sobre todo evaluar lo que se está haciendo para ir realizando las modificaciones necesarias para darle efectividad a los planes.

También constataron que es complejo "luchar" contra los 25 mil millones de dólares que destina la industria alimentaria a publicidad, si es que se considera que se invierten 110 millones de dólares para educar sobre el tema.

Respecto a esto último, Claudio Duce de la Asociación Nacional de Avisadores manifestó que se debe usar las pantallas como aliados para potenciar la actividad física, lo que fue compartido por Fernando Reed, quien señaló que a través del "placement" en programas o actividades televisadas se puede incentivar la práctica de deportes.

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