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  Quieren avanzar en un código de conductas parlamentarias y mayor transparencia en materia legislativa y política

  Estas fueron algunas de las conclusiones del taller denominado "Criterios de Acción en Ética y Transparencia Parlamentaria", y que fue organizado por la Comisión especializada del Senado, en conjunto con la Biblioteca del Congreso Nacional.

21 de abril de 2011

Una mayor efectividad en materia de transparencia de la labor tanto legislativa como política, así como una definición clara de las conductas de los parlamentarios que sean aceptadas y valoradas por la ciudadanía desde el punto de vista ético, son algunos de los desafíos que debe asumir la Comisión de Ética y Transparencia del Senado, que preside el senador Hernán Larraín, para dar cumplimiento a las mayores exigencias que le ha asignado la Ley Orgánica del Congreso Nacional.

Así quedó de manifiesto tras la jornada taller destinada a analizar los "Criterios de Acción en Ética y Transparencia Parlamentaria" que reunió a senadores, diputados y especialistas como Thomas Susman, de la American Bar Association; Juan Pablo Olmedo, miembro del Consejo para la Transparencia; Antonio Bascuñán, del Colegio de Abogados y de la Universidad Adolfo Ibáñez y Tomás Vial de la Fundación Pro Acceso.

Asimismo asistieron los senadores Isabel Allende, Soledad Alvear, Carlos Kuschel y Hosaín Sabag; el presidente y el secretario de la Comisión de Ética de la Cámara Baja, diputado Marco Antonio Núñez y Miguel Landeros, respectivamente, el diputado Hugo Gutiérrez; además de representantes de la Corporación Participa; Fundación Ciudadano Inteligente; Fundación Pro Bono, Chile Transparente y las agrupadas en el Observatorio Parlamentario.

El presidente de la Comisión de Ética y Transparencia y del Grupo Parlamentario transversal constituido para los mismos fines, Hernán Larraín señaló que "la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y la propia existencia y dinámica de las  Comisiones de Ética y Transparencia de ambas ramas legislativas nos lleva a asumir que hoy existe una mayor demanda ciudadana por transparencia, por acceso a la información y también por conductas éticas que sean aceptadas y valoradas por la ciudadanía".

Añadió que "el nivel de desprestigio incluso de la acción legislativa y política en general son un llamado de atención a cerrar los vacíos existentes y buscar respuestas que permitan mayor claridad sobre lo que somos y hacemos".

Por eso, indicó que "este taller forma parte de ese espíritu de reflexión con expertos, especialistas, ONG´s, grupos de acción y académicos que nos puedan ayudar a dar los pasos que correspondan para asegurar una definición de cómo entendemos la probidad".

El senador Larraín admitió que "eso se debe traducir probablemente en Códigos de Conductas Parlamentarias que si bien no sean exhaustivos nos ayuden a tener pautas de comportamiento parlamentario".

Puntualizó que "también se requiere mayor efectividad en la transparencia activa es decir, en la entrega de información que pueda ser necesaria para la ciudadanía y ser más claros con los procedimientos de la demanda de información. También tenemos que pensar en general, porque el acceso a la información no sólo debe ser en temas específicos sino de toda la acción legislativa, incluyendo el trabajo en comisiones".

Por estas razones anticipó que "en los próximos meses organizaremos un seminario internacional destinado a profundizar estos temas y que amplíe el foco para abordar no solo la transparencia a nivel del Legislativo sino también de la labor política porque somos representantes de la ciudadanía, pero también de las distintas visiones políticas".

USO DE FONDOS PARA LA FUNCIÓN PARLAMENTARIA

Otro de los puntos que la Comisión de Ética y Transparencia tendrá que aclarar se refiere a la interacción que sostendrá con el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias y el Comité de Auditoría Parlamentaria, en el sentido de conocer reparos u objeciones no corregidos o para solicitar el examen de la forma del uso de los fondos destinados a financiar el ejercicio de la función parlamentaria.

Así lo manifestó la senadora Soledad Alvear quien explicó que "queremos llegar a un código de conducta y ética en el Parlamento y, para ello, tenemos que delimitar funciones con este Consejo Resolutivo que se ha creado y que tiene por finalidad fijar las asignaciones parlamentarias, de modo de poder  velar porque esas asignaciones hayan sido ocupadas para los fines determinados".

Cabe recordar que el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias se encuentra en pleno proceso de definición de los criterios de uso de dichas asignaciones, por lo que el Comité de Auditoría Parlamentaria todavía no puede pronunciarse.

Por estas razones, "nosotros como Comisión de Ética tenemos que delimitar nuestras funciones para los efectos de no toparnos con estas instancias y también porque en más de alguna ocasión tendremos que funcionar juntos o resolver si llega alguna denuncia concreta", puntualizó la senadora Alvear.

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