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  Termoeléctrica Castilla: Senadores no descartan recurrir a instancias internacionales

  Los parlamentarios Isabel Allende, Guido Girardi y Juan Pablo Letelier junto con manifestar su disconformidad con el procedimiento adoptado para aprobar el proyecto anunciaron una serie de medidas para revertir la decisión.

28 de febrero de 2011

Acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y apoyar todas las acciones judiciales y administrativas para revertir la aprobación por parte de la Corema de Atacama del proyecto de construcción de la megacentral a carbón en Castilla anunciaron los senadores Isabel Allende, Guido Girardi y Juan Pablo Letelier.

 

Los legisladores se mostraron en contra de este proyecto "altamente contaminante que afectará no solo la salud de los habitantes de la Región de Atacama sino también a todo el ecosistema de la zona".

 

Por ello, anunciaron que junto con agotar todas las instancias para revertir aprobación  de Central Castilla, recurrirán a los organismos internacionales pertinentes para denunciar "esta grave e irregular aprobación del proyecto".

 

Asimismo, los senadores Letelier y Girardi explicaron que presentarán un proyecto de ley para abordar el tema de los grandes conflictos energéticos y su aprobación ambiental, sobre todo para terminar con lo que denominaron como "cohecho" por parte  de las empresas que compran a las comunidades para que acepten su proyecto contaminante.

 

La iniciativa legal planteará que "cualquier empresa proponente  que genere oferta o publicidad previa a la aprobación de su proyecto, quedará invalidado de inmediato".

 

El senador Girardi criticó la forma y todo el procedimiento que concluyó con la aprobación de la Corema de la termoeléctrica Castilla "Lamentablemente la Seremi de Salud y un intendente de manera oscura y gris cambian la calificación de proyecto de contaminante a molesto sin nuevos estudios e inmediatamente la Corema lo pone en tabla para  aprobarlo apuradamente el 25 de febrero pasado".

 

Advirtió que de no prosperar los acciones nacionales "como este proyecto es tan emblemático acudiremos a las últimas instancias  como la Corte interamericana de DDHH, la OCDE, el Banco Mundial, el BHID, o MERCOSUR porque lo que se hizo acá es inaceptable y un crimen para Chile".

 

En tanto, el senador Juan Pablo Letelier sostuvo que "Chile es el país que ha aumentado en forma más rápida sus emisiones per cápita de CO2 en todo el planeta. En México nos comprometimos a frenar las emisiones y estamos haciendo todo lo contrario al aprobar la central más grande a carbón conocida en el Continente. Esto es muy grave porque es un fenómeno que no se revierte y es una pésima señal".

 

"Digamos las cosas como son: esta energía no es para la ciudad, no es para nosotros, esta energía es para las mineras, para la gran industria. Hoy el país está pagando las externalidades  de la gran industria que no ha sabido planificar el consumo energético que requiere y está haciendo que el país en su conjunto se destroce por esta falta de planificación", aseveró.

 

Coincidió con sus pares, la senadora Isabel Allende quien denunció una serie de vicios procedimentales con la venia del gobierno: "La aprobación se basa en un cambio arbitrario de la calificación de contaminante hecha por el Seremi de Salud, Nicolás Baeza, y que es casi idéntico al anterior informe que fue rechazado por la justicia. El gobierno con esto buscó torcer la acción de la justicia para aprobar la Megacentral a carbón de Castilla".

 

Hizo hincapié en la responsabilidad del gobierno que ha "permitido un proceso impresentable de aprobación, que culmina con una lamentable sesión de la Corema Regional. La Intendenta Ximena Matas apresuró la decisión, y durante el proceso no permitió el debate y dio muestras de autoritarismo. Este proyecto por su magnitud y sus impactos requería mayor análisis, reflexión y una discusión mayor. La Intendenta Matas actuó de oficio como si la Megacentral fuese una obra menor", aseguró.

 

Sostuvo que, a pesar de la aprobación "la central Castilla como está concebida, no cumple la nueva norma de emisiones que el gobierno aprobó, por lo que debiera ser reformulada, y por tanto, retirada de su tramitación. Una Megacentral con esas características no puede ser aprobada en un proceso lleno de dudas que nos dejará con una pésima imagen de país contaminante. No puede ser que la nueva institucionalidad ambiental quede manchada con este caso", finalizó.

 

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