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  Registro de usuarios de cibercafés generó dudas en proyecto que sanciona el acoso sexual infantil a través de Internet

  Pese a las aprensiones manifestadas por algunos parlamentarios, la Sala del Senado aprobó en forma unánime la iniciativa, que pasó a tercer trámite.

19 de mayo de 2010

En condiciones de cumplir su tercer trámite en la Cámara de Diputados quedó el proyecto que sanciona el acoso sexual de menores, la pornografía infantil y la posesión de material pornográfico a través de medios electrónicos o Internet, luego que el Senado aprobara en forma unánime la iniciativa.

Si bien hubo pleno consenso entre los senadores respecto de que este proyecto llena un vacío que se presta para cometer delitos contra menores, algunos plantearon sus aprensiones respecto de la forma en que está concebido el registro de usuarios de cibercafés que se crea, pues estiman que existen posibilidades de falsear la identidad de las personas y por consiguiente involucrar a inocentes en hechos delictuales.

Durante la votación de la iniciativa, intervinieron los senadores Patricio Walker -uno de los autores del proyecto-, Fulvio Rossi, Alejandro Navarro, Jaime Quintana, Alberto Espina, Juan Pablo Letelier y Evelyn Matthei.

El senador Walker explicó que sólo el año 2009 se registraron más de 18 mil denuncias por delitos sexuales, de las cuales el 60% corresponde a abusos de menores y que el grooming o acoso sexual por Internet será sancionado con penas de hasta 5 años de cárcel.

Agregó que se obliga a los cibercafé a poseer un registro de los usuarios, y si existe algún caso de grooming, la Fiscalía podrá investigar.

El senador Walker señaló que el proyecto propone modificar el Código Penal en su artículo 366 quáter, relativo al abuso sexual impropio, incorporando figuras propias del "grooming" que hoy no estaban tipificadas, y el artículo 366 quinquies, que sanciona la producción de material pornográfico con menores de 18 años, sancionando la pornografía infantil virtual o simulada mediante la utilización de imágenes o la voz de menores de edad.

Además se modifica el Código Procesal Penal para introducir herramientas que faciliten la persecución de estos delitos, creando un registro de usuarios obligatorio que deberán llevar los Cibercafé y estableciendo la ampliación del plazo de 6 meses a 1 año durante el cual los proveedores de servicios telefónicos y de comunicaciones deberán mantener un registro de los números IP de las conexiones que realicen sus abonados.

LLENAR VACÍO LEGAL

En tanto, el senador Rossi manifestó que esta iniciativa resuelve los problemas que se originan por los avances de la tecnología y en tal sentido destacó que se incluya bajo la categoría de producción de material pornográfico el empleo de la voz o imágenes, incluso, alteradas. No obstante manifestó su preocupación respecto de qué ocurrirá con los lugares donde la actividad básica no sea proveer servicios de acceso a Internet, como hoteles, pues en ese caso no sea obligatorio el registro de usuarios de los computadores que puedan usarse en el lugar.

Por su parte el senador Navarro calificó este proyecto como un avance, pero señaló que se debe avanzar en prevención y educación, pues herramientas como Twitter o Facebook están generando condiciones propicias para la comisión de estos delitos, pues menores incorporan como amigos a personas que desconocen. Asimismo, planteó que se debe evaluar la posibilidad de mejorar las condiciones de cómo se crea el registro de usuarios, pues es fácil falsear los datos de personas.

El senador Quintana señaló que esta iniciativa pone a Chile al día en materia de perseguir delitos contra menores cometidos por Internet. En tal sentido, dijo que el proyecto entrega herramientas concretas para perseguir estos delitos, al mismo tiempo que valoró los anuncios que ha hecho el gobierno en orden a combatir más fuertemente los delitos sexuales en contra menores.

En tanto, el senador Espina destacó los avances del proyecto pero planteó sus dudas respecto de la norma que señala que quienes vayan a cibercafés deben entregar sus nombres y cédula de identidad, pues ello puede ser contraproducente para quienes quieran denunciar delitos de manera anónima. En tal sentido, dijo que le parece bien que se registre la dirección IP pero no los nombres.

Por su parte el senador Letelier señaló que el 70% de los delitos sexuales se cometen contra menores de edad, por lo que este proyecto responde a un tema que estaba pendiente pues tipifica un delito y establece mecanismos para que existan pruebas. No obstante, lamentó que los registros de usuarios solo se creen en cibercafés o lugares donde la actividad principal sea proveer acceso a Internet, pues eso deja fuera otro tipo de recintos.

Finalmente la senadora Matthei destacó la iniciativa pero criticó la forma en que se construirá el registro de usuarios, pues en su opinión, la idea es bien intencionada pero está mal pensada y normada. Esto, pues en su opinión es muy fácil falsear información en los registros, lo que puede derivar en que se involucre a gente inocente en delitos graves.

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