Apoyan conceder nacionalidad chilena por gracia a presbítero holandés Gerardo Alkemade Dolle

En condiciones de cumplir su segundo trámite en la Cámara Baja quedó el proyecto que concede la nacionalidad chilena por gracia al presbítero holandés Gerardo Alkemade Dolle. Ello, luego que el Senado aprobara con 27 votos a favor y uno en contra del senador Andrés Chadwick, la iniciativa que tuvo su origen en una moción del senador Francisco Chahuán.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, senador Mariano Ruiz-Esquide, informó que el sacerdote Alkemade actualmente tiene 80 años y si bien nació en Holanda "lleva en Chile más de 54 años, cumpliendo una gran labor en la zona donde ha vivido en la comuna de Alhué.  Ha realizado una abnegada labor pastoral y una entrega de evangelización misionera a extensos sectores de la feligresía".

A su turno, el senador Chahúan destacó la labor que ha realizado el misionero en la zona de Alhué y la entrega que ha tenido para con la comunidad. Agregó que además de todas las labores que realiza "el padre Gerardo cumple la noble misión de resguardar el patrimonio histórico y cultural en el museo de Alhué y es acreedor de este mérito".

El padre Gerardo Alkemade, nació en Holanda en 1931 y cuando tenía 14 años ingresó al Seminario y, posteriormente, a la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica.

Luego de ser ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1957, se vino a Chile a desarrollar una labor misionera. Llegó al país el 8 de enero de 1958 y comienza a ejercer su apostolado en la diócesis de Osorno, desarrollando importantes labores en el Instituto de Educación Rural en Loncoche y Rupanco.  Cinco años más tarde, es nombrado Párroco de Puerto Octay, cargo que desempeñó hasta 1975.  En esa época, inició la construcción de un nuevo edificio para la escuela parroquial así como también colaboró en la construcción de escuelas particulares de Piedras Negras y Río Blanco.

Posteriormente, fue designado vicario parroquial de la Catedral de Osorno hasta el año 1981, desempeñándose en forma simultánea como Director Diocesano de Caritas Chile. Un año más tarde, en 1982, y continuando su incesante labor pastoral, el padre Alkemade es destinado Párroco de la comuna de Alhué, ejerciendo un fructífero ministerio pastoral y social.

Luego del terremoto de 1985, el padre Alkemade lideró una cruzada para la reconstrucción de las viviendas destruidas en esa localidad y posteriormente orientó sus esfuerzos en levantar las capillas destruidas por el terremoto y la iglesia de la sede parroquial de Alhué. 

Su labor y entrega a la comunidad se extendió, también, a San Antonio y Llolleo. En este último lugar, inició la construcción de un hogar de ancianos y de salas parroquiales; edificó diversas capillas y construyó 300 viviendas por sistemas de autoconstrucción para pescadores artesanales; además, de policlínicos parroquiales y viviendas ecológicas y sustentables con materiales locales y climatización pasiva para el desarrollo de diversos pobladores del puerto de San Antonio.