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  Aprueban conceder la nacionalidad chilena por gracia a pionero francés que se radicó en Región de Aysén

  La Sala respaldó en forma unánime una moción presentada por el senador Antonio Horvath para concederle el citado reconocimiento a Eduardo Simon Bernheim.

1 de marzo de 2011

Con el voto unánime de los senadores presentes en Sala, la Cámara Alta aprobó el proyecto, en primer trámite, que concede la nacionalidad chilena por gracia al francés Eduardo Simon Bernheim, quien llegó en 1948 a la localidad de Lago Verde, en la Región de Aysén.

 

Ahora corresponde que la iniciativa, originada en una moción del senador Antonio Horvath, sea analizada por la Cámara de Diputados antes de convertirse en ley.

 

Durante la votación intervinieron los senadores Antonio Horvath y Patricio Walker, quienes destacaron el compromiso social de Simon, argumentando que desde que se instaló en la zona se ha dedicado a trabajar la tierra y a darle trabajo a pobladores del lugar, "haciendo patria" en dicho rincón austral.

 

El senador Horvath manifestó que Simon ha realizado una labor reconocida por todos y se ha destacado por "una clara responsabilidad social con las comunidades". Agregó que fue piloto en la Segunda Guerra Mundial y que por su experiencia en vuelos ha prestado ayuda a los lugareños, realizando viajes en condiciones complicadas, para colaborar en casos que requieren de atención médica.

 

En tanto, el senador Patricio Walker felicitó a su par por haber presentado la iniciativa y se sumó a las palabras de reconocimiento a Simon, destacando que ha hecho patria y soberanía en la región de Aysén y que además ha tenido un fuerte compromiso social con la comunidad.

 

Eduardo Simon Bernheim nació en Paris el 28 de enero de 1923. Debido a que sus antepasados eran dueños de la Casa Francesa en Santiago, realiza sus primeros viajes a nuestro país en los años veinte y, posteriormente, en 1939. Estando en Chile, decide enrolarse en el ejército francés para servir a su patria y combate en la segunda guerra mundial.

 

Finalizada la guerra, regresa a nuestro país  y  su espíritu aventurero lo impulsa a buscar un lugar alejado de la capital para instalarse y construir su vida.  Es así como en 1948, se instala en Lago Verde, cerca de la frontera con Argentina y se instala en el fundo Cacique Blanco.  Desde esa fecha, son más de 63 años que lleva haciendo patria chilena, dedicado a limpiar terrenos y a producir su campo con la crianza de ganado y cultivos.

 

En 1957 importó desde Estados Unidos su primer avión particular y construyó una pista de aterrizaje al costado de su casa. Así, junto a los pilotos Ernesto Hein y Federico Führer, pertenece a la primera generación de aviadores patagónicos.

 

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