Demandan cambios a la Superintendencia de Bancos y urgencia a proyectos que rebajan tasa máxima convencional

El envío de un proyecto de ley que incluya cambios a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, asegurando su rol plenamente estatal y otorgándole financiamiento totalmente público, entre otras materias, solicitó un grupo de senadores al Presidente de la República.

Se trata de los senadores Ximena Rincón, Lily Pérez, Carlos Bianchi, Camilo Escalona, Eduardo Frei, José García Ruminot, José Antonio Gómez, Antonio Horvath, Carlos Kuschel, Ricardo Lagos, Pedro Muñoz, Jaime Orpis, Víctor Pérez, Jorge Pizarro, Fulvio Rossi, Hosaín Sabag, Eugenio Tuma, Gonzalo Uriarte, y Patricio Walker.

Junto con manifestar su "preocupación frente al comportamiento del sistema bancario y las altas tasas de interés que están cobrando los bancos a sus clientes", los legisladores solicitan que se envíe a la brevedad posible una iniciativa legal que introduzca cambios sustanciales a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financiera. Entre ellos, otorgarle financiamiento público, aumentar su planta de personal y sus facultades fiscalizadoras, con el objeto de poder cumplir a cabalidad las funciones que la Ley General de Bancos le entrega.

Del mismo modo, los senadores solicitan que "se le otorgue urgencia a diversos proyectos de ley que se encuentran actualmente en el Senado y que buscan eliminar el cobro de intereses sobre intereses eliminando el anatocismo; que terminan con las cláusulas abusivas y que rebajan la tasa máxima convencional, buscando dar un respiro a miles de chilenos que se encuentran asfixiados y sumamente endeudados por los intereses excesivos que cobran los bancos e instituciones financieras".

Los legisladores manifestaron que considerando las graves denuncias que se reciben diariamente en contra de ciertos Bancos e Instituciones financieras por abusos en contra de sus propios clientes "nos parece particularmente grave que la institución llamada a fiscalizar el correcto funcionamiento del mercado bancario en nuestro país tenga una estructura jurídica tan precaria, y aún más preocupante, que dicha institución sea financiada económicamente por las propias instituciones fiscalizadas".

A su juicio, lo anterior "da cuenta de una necesidad de mejorar y actualizar nuestra legislación a los requerimientos de los nuevos ciudadanos que nos exigen una mayor presencia del Estado en aquellos negocios monopólicos que interactúan directa y diariamente con los consumidores".