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  Concuerdan en inquietudes sobre función fiscalizadora de la Superintendencia de Educación Superior

  Ante la Comisión de Educación expusieron el nuevo ministro de Educación, Harald Beyer; además de representantes de centros de estudio y universidades.

3 de enero de 2012

Sus dudas sobre el proyecto de ley que crea la Superintendencia en Educación Superior, expresaron los integrantes de la Comisión especializada, durante la discusión en general de la iniciativa, debido a que si la nueva institucionalidad podría fiscalizar o no el sector y evitaría que se produzca el lucro en la enseñanza.

 

La instancia recibió por primera vez al recién asumido ministro de Educación, Harald Beyer, quien aseguró que esta iniciativa busca fiscalizar y establecer mayor transparencia en la educación superior y añadió que " el gobierno ha elegido el modelo de superintendencia porque es habitual en Chile; todos estamos de acuerdo en que se necesita más regulación, y este proyecto opta porque existan empresas relacionadas porque la experiencia internacional así lo ha comprobado".

 

Durante la sesión intervinieron los senadores Jaime Quintana, Lily Pérez San Martín, Ignacio Walker, Ena Von Baer, Carlos Cantero y Alejandro Navarro. (Vea la sesión de la Comisión por TV Senado)

 

Asimismo expusieron el vicepresidente del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativos, Manuel Riesco, el subdirector ejecutivo del Instituto Jaime Guzmán, Jaime Bellolio; el presidente del Centro de Estudios Públicos, Arturo Fontaine y el académico de la Universidad Andrés Bello, Andrés Bernasconi.

 

El presidente de la Comisión de Educación, senador Jaime Quintana, concordó con las dudas sobre la real capacidad fiscalizadora de esta nueva superintendencia y dijo que "el tema no tiene que ver con aspectos ideológicos, sino en señalar que en la educación superior no se ha regulado nada, y cómo esta institucionalidad va a impedir que el lucro opere, cuando todos sabemos que existe, aunque la ley lo prohíba".

 

La senadora Pérez San Martín, destacó la exposición del presidente del Centro de Estudios Públicos,  Arturo Fontaine "él señaló que a diferencia de las empresas de constructoras que tienen especificaciones técnicas por cumplir y la educación superior debería aspirar a eso; la superintendencia es un avance en la fiscalización que hoy no se realiza.  Regulación, prevención y transparencia es lo que da el prestigio a las universidades e institutos".

 

El senador Walker dijo que  "tengo tremendas dudas con el proyecto, en especial, sobre su enfoque. Además, la forma de cómo abordarán las sociedades relacionadas deja mucho que desear.  Esta iniciativa no asegura la regulación del lucro, lo ideal sería definir tres tipos de universidades: las estatales, con fines de lucro y sin fines de lucro".

 

La senadora Von Baer señaló que "no podemos satanizar el emprendimiento privado y debemos apuntar al tema de fondo que es la calidad de la educación superior y que estos estándares se cumplan. Sobre que la superintendencia impediría que existan sociedades relacionadas, recuerdo que el rector de la Universidad Católica nos dijo que esta medida podría afectar en la práctica la investigación y a las universidades privadas que tienen centros de salud e investigación".

 

 

El senador Alejandro Navarro expresó que el proyecto "elude el tema de fondo, que es establecer qué tipo de educación quiere Chile, y cuál será el rol de Estado en ella. Nos hemos enfrascado en debates parciales, perdiendo la visión del todo, tengo una mirada crítica a la iniciativa, porque siento que lo hicieron a la medida de las universidades privadas, la facultad fiscalizadora de la superintendencia de educación está redactada con mucha relatividad".

 

El senador Cantero informó que "hay aún debates pendientes sobre  la educación superior  que no está regulada, la reformulación del Ministerio de Educación, la Agencia Acreditadora de la Calidad en Educación y la Superintendencia  en Educación Superior. En la actualidad, el sistema de educación superior es abusivo y no garantiza la calidad, de ahí la importancia de su fiscalización adecuada".

 

 

 

 

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