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  Proyecto sobre calidad y equidad de la educación listo para ley

  La iniciativa fue aprobada por el Senado con 25 votos a favor y 4 en contra, en una accidentada sesión que debió ser suspendida por algunos minutos tras manifestaciones de representantes de los profesores.

18 de enero de 2011

Cumpliendo con el acuerdo político suscrito entre el oficialismo y la oposición, la Sala del Senado aprobó el proyecto sobre calidad y equidad de la educación escolar, que entre otras medidas contempla una inyección de recursos de 180 mil millones de pesos. Con ello, la iniciativa pasó a la Cámara de Diputados, que también la ratificó, por lo que quedó en condiciones de ser remitida al Presidente de la República para su firma y promulgación como ley.

En su trámite en el Senado, el proyecto se aprobó con 25 votos a favor, 4 en contra y un pareo, y las 37 indicaciones que presentó el senador Alejandro Navarro se rechazaron con 2 votos a favor, 22 en contra, 2 abstenciones . Asimismo, la Sala declaró inadmisible con 21 votos contra 6, una indicación presentada por los senadores Juan Pablo Letelier, Guido Girardi, Jaime Quinta y Alejandro Navarro que planteaba una serie de requisitos para la entrega de subvención escolar a nuevos establecimientos.

La iniciativa propone modernizar el Estatuto Docente, introduciendo diversas modificaciones que se orientan a fortalecer el rol de los directores de los establecimientos educacionales municipales y el ejercicio de la profesión docente. Asimismo, crea un nuevo sistema para la selección de los directores de los establecimientos educacionales municipales y de los Jefes de Departamento de Administración de Educación Municipal, entregándoles mayores atribuciones y autonomía, aumentando sus remuneraciones y las de los equipos directivos y técnico-pedagógicos.

También, modifica otros cuerpos legales para incrementar la remuneración de los docentes en ejercicio mejor evaluados, crear un plan de incentivo al retiro y entregar mayores recursos a los municipios. Además, regula la entrega de un bono especial para los docentes jubilados, que dedicaron su vida a la enseñanza y que actualmente tienen bajas pensiones.

En lo fundamental se contemplan $60 mil millones para el Fondo del Plan de Retiro; $45 mil millones para el Fondo de Apoyo a Calidad Educativa (educación municipal); $29. 200 millones de aumento a la Subvención Concentración; $5 mil millones para el Fondo FIE; $32.400 millones de aumento general de subvención y $8 mil millones para la extensión de la subvención educacional preferencial para la enseñanza media.

Durante la votación de la iniciativa intervinieron los senadores Ignacio Walker, José Antonio Gómez, Mariano Ruiz-Esquide, Alberto Espina, Andrés Chadwick, Ximena Rincón, Jaime Quintana, Camilo Escalona, Guido Girardi, Alejandro Navarro, Carlos Cantero y Juan Pablo Letelier.

ALCANCES DEL ACUERDO

El primero en hacer uso de la palabra fue el senador Walker quien señaló que la educación pública está en crisis y en tal sentido se necesita enfrentar el tema con urgencia, razón por la cual suscribieron el Protocolo de Acuerdo (ver nota aparte) que permitió mejorar sustancialmente el proyecto en relación a como ingresó al Congreso, sobre todo en materia de equidad. Destacó que se mejoren las condiciones y la forma de selección de los directores de colegio y que se establezcan medidas para evitar la arbitrariedad en los procesos de evaluación docente y desvinculación.

Asimismo, valoró los aspectos contenidos en el Protocolo y señaló que no sólo es bueno respaldar la iniciativa por los 180 mil millones que contempla, sino que también porque se le hicieron cambios que lo mejoraron sustancialmente.

Una opinión distinta manifestó el Vicepresidente del Senado, José Antonio Gómez, quien se restó de suscribir el Protocolo de Acuerdo criticando que un proyecto de esta envergadura se haya tramitado con premura y sin considerar la opinión de los actores de la comunidad educativa. Lamentó que se haya dividido a la oposición y que el debate del proyecto se transformara en un tema económico de conseguir más recursos y no hacer un cambio radical al sistema de municipalización que está en crisis. En su opinión el proyecto no resuelve los problemas de fondo.

En una línea similar se manifestó el senador Ruiz-Esquide quien, si bien valoró el esfuerzo que se hizo para lograr un acuerdo, manifestó su voto en contra argumentando que no se avanza en un cambio de fondo de la educación chilena, sino que más bien perpetua el modelo actual, donde la municipalización está en crisis y el sistema de financiamiento también.

CAMBIO RELEVANTE

Por su parte, el senador Espina valoró la inyección de 180 mil millones para la educación pública, las subvenciones generales, el FIE y subvenciones preferenciales, entre otras, y que se duplique el plan de apoyo para los colegios más vulnerables. Destacó la norma que fortalece el rol de los directores para conducir los establecimientos y relevó el acuerdo en su totalidad, argumentando que se construyó entre todos y que la Concertación hizo aportes muy relevantes.

El senador Chadwick manifestó que unidos se puede avanzar en ir logrando perfeccionamientos, sobre todo en un tema de fondo tan trascendental como es mejorar la calidad de la educación pública y el sector municipalizado. Asimismo, señaló la importancia de establecer recursos relacionados con el retiro, pues, dijo que no es posible que se tenga trabajando a profesores que han superado sus años y la edad de jubilarse, sólo porque sus pensiones y remuneraciones no son suficientes.

La senadora Rincón lamentó la premura con que se discutió el proyecto y señaló que no se trata de una "revolución" educacional, sino que más bien una reforma pequeña en la que no se ha considerado la participación de la comunidad educativa, los alumnos, los padres y los profesores. señaló que $180 mil millones es un logro importante, pero no considera recursos para solucionar los déficit de los municipios en materia de educación.

El senador Quintana manifestó que ni el proyecto ni el Protocolo consideran medidas para entregar más equidad y calidad a la educación. Agregó que la iniciativa es un pequeño cambio que consagra un sistema con los mismos mecanismos financieros. Lamentó que el Ejecutivo no diera indicios de cómo será el proyecto que plantea alternativas a la municipalización y que no se hayan acogido las propuestas que apuntaban a congelar aquellos establecimientos que no cumplen con índices de calidad.

El senador Escalona manifestó su inquietud por los alcances que este proyecto puede tener en la carrera de los profesores y en tal sentido, dijo que el proyecto es una reforma laboral donde se están modificando derechos que los profesores tienen hace tiempo y sin preguntarles su parecer. Lamentó que no se haya dado espacio para conocer las opiniones de los distintos actores de la comunidad educativa y señaló que la oposición está entre la espada y la pared pues no pueden oponerse a una iniciativa de estas características ya que la educación pública está en crisis.

El senador Girardi señaló que no se puede hacer una revolución educacional con un proceso de legislación "fats track", en pleno verano y sin participación de los involucrados. Manifestó que el proyecto no defiende la educación pública y lamentó que se haya hecho un proceso legislativo sin debate suficiente pues considera que se está avanzando en la privatización de la educación.

El senador Navarro hizo una dura crítica al sistema imperante en materia educacional y lamentó que este proyecto no se haga cargo de manera óptima de la crisis que afecta a la educación pública. Señaló que la iniciativa no detiene la espiral de la caída de matrícula municipal, ni tampoco va a revertir el desplome de educación municipal.

El senador Cantero manifestó una opinión distinta argumentando que hubo espacio para un amplio acuerdo en función de la calidad de la educación, que permitirá un "salvataje" de la caída en la matrícula municipal. Valoró el gesto de la oposición en el sentido de mejorar el proyecto y también la disposición del Ejecutivo a escuchar y acoger esas propuestas.

Finalmente el senador Letelier valoró los acuerdos suscritos en el Protocolo y señaló que es fundamental terminar con la presencia del "semáforo" de los colegios; avanzar en la institucionalidad de la educación pública, discutir en serio una carrera docente y frenar la creación de colegios piratas.

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