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  Apoyan que cruceros internacionales operen sus casinos a tres millas de costas chilenas

  Las Comisiones Unidas de Gobierno y Hacienda, iniciaron el estudio del proyecto, en segundo trámite, que fomenta el mercado de cruceros turísticos y que modifica la Ley N°19.995, sobre otorgamiento de permisos para operación de casinos de juego.

17 de agosto de 2011

Permitir que las salas de juegos de los cruceros internacionales vuelvan a operar a tres millas de los puertos chilenos, solicitaron al Ejecutivo los integrantes de las Comisiones Unidas de Gobierno y Hacienda del Senado.

Así lo explicó el presidente de la instancia, senador Víctor Pérez Varela, tras señalar que se comenzó el estudio del proyecto, en segundo trámite, que impulsa el mercado de cruceros turísticos.

Durante la sesión, comentó el parlamentario "la subsecretaria de turismo, Jacqueline Plass, realizó una detallada exposición sobre los alcances de esta iniciativa legal, que refunde dos proyectos: uno iniciado en mensaje y el otro, cuyos autores son un grupo de diputados de diversos sectores".

Agregó que "existe una voluntad de avanzar para resolver temas que les permitan a los cruceros internacionales con casinos, regresar a los puertos nacionales. La idea es que accedan a beneficios, como por ejemplo en materia de pagos de faros, balizas, costos de los peritos, entre otros".

El legislador, precisó que no obstante "la Comisión no mira con buenos ojos generar casinos flotantes en nuestro país. De hecho, le solicitamos a la subsecretaria Plass para que el Ejecutivo avance sólo con respecto de los cruceros internacionales y deje para una discusión más a fondo y posterior, el tema de los cruceros nacionales".

Recordó que "tras la aprobación de la ley que creó, en el 2005, la industria de casinos en nuestro país, es importante conocer primero cuáles han sido los efectos que ha provocado dicha norma, antes de legislar".

Por su parte, el integrante de la instancia, senador Andrés Zaldívar, informó que "hay bastante disposición en las comisiones unidas de aprobar aquellas disposiciones que buscan realmente fomentar la llegada de los barcos turísticos internacionales, porque ha habido una caída muy fuerte de los cruceros que llegaban a Chile".

Finalmente, el legislador adelantó que "esperamos sacar adelante esta ley durante noviembre".

CONTENIDO DEL PROYECTO

En lo fundamental, la legislación busca eliminar las distorsiones existentes en el mercado de cruceros turísticos e incrementar la competitividad en dicha actividad, promoviendo una mayor inversión privada en el sector.

Según antecedentes de la Subsecretaría de Turismo, la urgencia con que se ha calificado el proyecto se explica porque los itinerarios de las compañías de cruceros se planifican con dos años de anticipación, y si esta iniciativa no se encuentra aprobada y promulgada en septiembre próximo, Chile no estará contemplado en ellos, ni siquiera para 2013 ó 2014, lo que resultaría bastante dramático para las ciudades-puerto de las distintas regiones del país.

Otro punto a destacar, se refiere al  número ingreso de excursionistas (personas que no pernoctan en territorio nacional), entre los cuales se cuentan los pasajeros de los cruceros turísticos, ha registrado una caída de aproximadamente 21% entre 2008 y 2010 (de poco más de 317 mil a casi 145 mil personas).

Asimismo, ha habido una reducción del 40% experimentada por la recalada de cruceros en puertos chilenos, desde el 2006 a la fecha (de 259 a 155 naves).

En ese contexto, el proyecto busca corregir distorsiones en tres aspectos de esta actividad económica, como son: la explotación de juegos de azar en los casinos que se encuentran a bordo de los cruceros; la recuperación del IVA por la adquisición de servicios portuarios (rancho de naves) en las Regiones de Arica, Tarapacá, Aysén y Magallanes, y el sometimiento de los cruceros y de los casinos a bordo a las normas sobre control del lavado de activos.

Con respecto a los cruceros extranjeros, la iniciativa establece que deberán contar con autorización para navegar otorgada por Directemar y, además de operar casinos a tres millas de la costa, tener un circuito de duración no inferior a tres días y una travesía mínima de 500 (ó 300) millas náuticas. Y también se exige que los operadores se registren ante la Superintendencia de Casinos de Juego.

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