Bancos reforzarían medidas de seguridad de cajeros automáticos instalados en otros recintos además de sucursales

Con el fin de combatir los robos de los cajeros automáticos, las Comisiones Unidas de Gobierno y Constitución aprobaron el articulado del proyecto, que cumple su segundo trámite y que tipifica dicho delito, aumenta las penas para quienes infrinjan las normas legales y establece nuevos requerimientos de seguridad a los bancos que posean estos aparatos en diversos lugares del país.

Así lo informaron el presidente e integrante de la instancia, senadores Fulvio Rossi y Alberto Espina, respectivamente, quienes destacaron la importancia del texto legal, que modifica el Código Penal, y señalaron que muchas veces este dinero extraído ilegalmente, era ocupado en el tráfico de drogas u otros delitos de mayor envergadura.

Al respecto, el senador Rossi explicó que "la ausencia de penas más altas en el delito del robo de cajeros automáticos, era como un incentivo para que se constituyeran verdaderas bandas criminales, compuestas de doce a veinte personas, quienes robaban camionetas 4x4 y arrancaban los cajeros automáticos".

Añadió que "esta situación,  traía consecuencias negativas no sólo desde el punto de vista económico, sino también social, porque la comunidad afectada, que muchas veces se trataba de personas que vivían en localidades pequeñas, sufrían de gran incomodidad porque no podían hacer retiros de sus dineros".

En ese sentido, enfatizó que "lo que busca esta iniciativa es que exista una sanción mayor a este delito y esto básicamente, porque habían robos  frustrados, producto de que las bandas  arrancaban el cajero y la policía lo detenían antes que ellos lo extrajeran. Gracias a este proyecto, que modifica e incrementa las penas, esperamos que se convierta en un desincentivo para robar dichos dispositivos".

El parlamentario subrayó que uno de sus articulados "establece que es obligación para los bancos procurar condiciones de seguridad en los lugares donde se instalen los cajeros automáticos, ya sea en una sucursal o bien, en una farmacia o lugar habitado, como un hotel, entre otros".

BANDAS ORGANIZADAS

En tanto, el  senador Espina expresó que "éste es un proyecto muy importante porque viene a llenar un vacío que había en nuestra legislación y que significaba, en la práctica, que los robos de los cajeros automáticos tenían una penalidad tan baja que las personas que cometían este delito, quedaban libres".

El legislador argumentó que "esto sucedía porque habitualmente ocurrían dichos robos en lugares destinados a habitación como lo son las farmacias o centros comerciales".

Reiteró que "lo que ocurre, es que las personas que cometían estos delitos quedaban impunes y era fundamental, establecer penas más altas para quienes  roban estos cajeros automáticos vayan, efectivamente,  a la cárcel.

También sabemos que se ha demostrado que quienes incurren en estos delitos son en su gran mayoría bandas organizadas, porque se requiere de una infraestructura y de una operación mayor para realizar dichas acciones".

Precisó que "robar un cajero automático que pesa entre 500 y 600 kilos, no es fácil y por lo tanto, lo que hacían estas bandas era emplear este dinero en el tráfico de drogas o en delitos de mayor envergadura".

Cabe señalar, que el texto original del proyecto sanciona con presidio menor en su grado máximo, es decir entre 3 años y un día a 5 años, el robo con fuerza de cajeros automáticos o dispensadores automáticos de dineros, o del dinero y valores contenidos en ellos. De esta forma, se aumenta la pena mínima para estos delitos de 541 días a 3 años y un día.