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  Mesa del Senado respaldó campaña ciudadana que apunta a reunir firmas para el término del lucro en educación

  En tanto, senadores de diversas colectividades discreparon sobre eventual aplicación de ley de seguridad del Estado en las movilizaciones convocadas para esta semana y sobre el rol de los legisladores y partidos en la canalización de las demandas ciudadanas.

23 de agosto de 2011

El Presidente y el Vicepresidente del Senado, Guido Girardi  y  Juan Pablo Letelier, respectivamente, junto a Patricio Rodrigo, coordinador de organizaciones ciudadanas y Martín Pascual, Presidente de la Asociación Chilena de ONG´s Acción,  iniciaron la campaña ciudadana "Firme contra el Lucro" para reunir un millón de firmas para el término del lucro en la educación.

 

"Como Mesa del Senado la meta es juntar un millón de firmas, queremos devolverle a Chile la dignidad, la calidad de la educación tiene que ser un derecho garantizado", dijo el senador Girardi al adherir a la campaña.

 

Agregó que el lucro es el tema que "más sentido genera en la ciudadanía, donde debe ser el Estado el que otorgue la garantía de acceso a la educación. Juntaremos un millón de firmas para demostrarle a este Gobierno, que apoya el lucro, que la educación no es una mercancía como ellos creen, sino que es un derecho".

 

En tanto, el Vicepresidente del Senado, Juan Pablo Letelier indicó que "no queremos que la plata de todos los chilenos termine en el bolsillo de los particulares. Esta campaña viene a reforzar lo que votaremos la próxima semana en el Parlamento, Chile es un país que ha cambiado y quiere que se respete la dignidad de las personas".

 

Al finalizar, los parlamentarios se refirieron a la eventual aplicación por parte del Gobierno de la Ley de Seguridad Interior del Estado, en las movilizaciones convocadas para este 24 y 25 de agosto. "Para nosotros sería inaceptable que se imponga una lógica represiva, unilateral, lo que nosotros queremos señalarle al Gobierno que si aplica la Ley estaría cometiendo el peor de los errores", sostuvieron.

 

El Presidente del Senado agregó que "reprimir el movimiento social tiene gravísimas consecuencias, el camino de esta Ley es propia de la herencia de los tiempos de Pinochet, invito al Gobierno a no criminalizar y no reprimir".

 

El senador Juan Pablo Letelier hizo un llamado al Ejecutivo "a no provocar, a no atrincherarse. El que estén generando un clima de terror y diciendo que aplicarán esta Ley, son medidas que no ayudan a generar un clima de respeto, esta actitud provocadora no ayuda, les pedimos que mejor se sumen al debate que se está dando en la calle".

 

DISPARES REACCIONES

En tanto, el senador Hernán Larraín valoró el paso que "han dado los estudiantes al escribirle una carta al Presidente de la República y pedirle tener una reunión con él. Puede ser una oportunidad que hemos estado esperando hace mucho tiempo, para que se produzca un diálogo entre los estudiantes y el Gobierno".

 

Explicó que "desde el Congreso, hemos ofrecido todas las facilidades para que en torno al Congreso pueda establecerse esta mesa de trabajo, pero si ello no ocurre, entonces esta iniciativa puede ser la oportunidad para que el Gobierno inicie una conversación que permita explorar los distintos temas y se pueda sellar un compromiso que resuelva las dificultades y se haga la reforma educacional que todos queremos".

 

A su turno, el senador  Camilo Escalona, señaló que "la actitud destemplada de los representantes del Gobierno  ante los anuncios de los partidos de la Concertación de apoyar la movilización de la CUT, francamente no se corresponde con lo que debe ser la conducta de partidos de gobierno en democracia". Sostuvo que "no sólo está garantizado el derecho constitucional a la manifestación pacífica y a la presentación de las demandas legítimas de cada sector, sino que además es consustancial al juego democrático que las organizaciones sociales puedan efectivamente llevar adelante la presentación de sus demandas". Recordó además que durante 20 años "la derecha ejerció un veto en el Congreso que impidió una nueva Constitución, reformas laborales y una reforma tributaria".

 

El senador Eduardo Frei Ruiz-Tagle lamentó que el gobierno "esté provocando a los movimientos sociales" y agregó que tal como se ha visto en las últimas manifestaciones de los estudiantes, éstas  se han hecho en forma pacífica. Asimismo, sostuvo que "el problema más serio del Gobierno es la falta de conducción, la  falta de credibilidad, seguir a las encuestas en forma esclavizada y populista, y los conflictos de interés entre los negocios y la política". Respecto a las críticas de la Alianza por el respaldo de los partidos de la Concertación al paro, el legislador dijo que  prefiere que los presidentes de los partidos de gobierno "se preocupen de resolver los problemas internos nosotros sabemos cuál es nuestro rol en la oposición y lo vamos a cumplir cabalmente".

 

Por su parte, el senador Carlos Larraín respaldó la advertencia del Ejecutivo de aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, señalando que "las leyes están ahí y hay que usarlas cuando las protestas se vuelven violentas". Y agregó que "estoy un poco pesimista, y no entiendo qué tiene que hacer la Democracia Cristiana en un movimiento tan claramente izquierdoso y subversivo como lo que anuncia la CUT", cuya invitación "es un manifiesto político de una dureza extraordinaria".

 

A su turno, el senador Alejandro Navarro se mostró convencido de que "una conferencia de prensa de la Concertación apoyando el paro no parece suficiente apoyo a la movilización convocada por la CUT". Manifestó que "la convocatoria del conglomerado opositor suma cero. Se requiere oposición de verdad, que en los momentos cruciales muestre una acción decidida, y no una que tenga como estrategia sólo aparecer sumándose a la iniciativa social y ciudadana, para después, blindados desde allí, tratar de entrar a La Moneda a negociar reformas políticas". A su juicio, esta actitud "más que ayudar a las demandas dejan a la vista profundas contradicciones en medio de una movilización ya convocada".

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