Click acá para ir directamente al contenido

  Confirman expansión del crecimiento al 5,1% para 2010 y la reducción del déficit estructural a 1% en 2014

  Así lo manifestó el Ministro de Hacienda al exponer sobre el Estado de la Hacienda Pública ante la Comisión Mixta de Presupuestos.

5 de octubre de 2010

Un crecimiento económico de 5,1% en 2010 y de 6,1% para 2011 confirmó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, tras ajustar sus proyecciones de expansión de la economía ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, que preside el senador Camilo Escalona.

Al exponer sobre el Estado de la Hacienda Pública, el ministro Larraín, señaló que la última cifra de Imacec de agosto de 7,6% dada a conocer esta mañana, ratifica que la economía crecerá más del 5% proyectado inicialmente. "Es la mejor cifra para este mes desde el año 2004, completándose cinco meses de crecimiento fuerte", dijo.

El secretario de Estado dijo que las encuestas especializadas que están mostrando un crecimiento en torno al 5,3% estarán más cerca de lo que ocurrirá en definitiva con la economía nacional el presente año. Asimismo, ratificó proyecciones en torno al 6% de crecimiento para el próximo año.

Indicó además que tres elementos son destacables en estas cifras: la recuperación de una caída violenta que se registraba desde el año 2009; la reconstrucción posterior al terremoto y los efectos de la política económica llevada a cabo en la presente administración.

CRECIMIENTO DEL GASTO PÚBLICO

El ministro de Hacienda, aseguró que entre los años 1998 y 2009 el gasto público creció un 8,2%, igual que en el periodo previo de 1991 y 1997. Sin embargo, el crecimiento del PIB se desplomó hasta un promedio de 3,3%, en el último período. Lo que provocó un aumento sostenido del tamaño del Estado.

Por ello, Hacienda se propuso varios objetivos con el fin de que el cálculo del Balance Estructural refleje de mejor forma la situación de largo plazo del fisco chileno.

Entre ellos se cuenta "corregir la contabilización de algunas partidas dentro del balance del gobierno central como por ejemplo, las transferencias no registradas a entidades públicas. Eso significa  el registro de los préstamos no recuperables al Transantiago y los subsidios a los combustibles pagados por ENAP".

Con la nueva metodología el déficit estructural efectivo en 2009 fue de 3,1% del PIB, lo que "nos impedirá lograr el equilibrio fiscal al final de esta administración, por ello nos hemos comprometido a reducir el déficit heredado,  al 1% al término del mandato del Presidente Piñera. Este ajuste significa el logro de un superávit estructural significativo con la anterior metodología", dijo.

Por otro lado, el ministro Larraín precisó que también se espera que la demanda interna sea el motor del crecimiento en lo que resta del año, para dar paso a mayores exportaciones durante el 2011.

Las expectativas de inflación, en tanto, se encuentran alineadas con la meta del horizonte de política. El Ministerio de Hacienda prevé que la inflación anual se acerque al 3% a fines de 2010, para luego oscilar en torno a ese valor durante 2011.

TERREMOTO

Se explicó además que a comienzos de 2010, el país se encontraba saliendo de una severa recesión. El nivel de actividad mostraba algo más de dinamismo y el mercado laboral comenzaba a mostrar mejores cifras, "lo que a su vez auguraba un repunte en el consumo y la demanda interna".

Sin embargo, el terremoto del 27 de febrero modificó este escenario, debido a los cientos de pérdidas humanas y perjuicios en el capital físico e infraestructura productiva, por esta razón "se hicieron necesarios nuevos esfuerzos en materia fiscal y medidas de financiamiento adicionales".

"Las pérdidas estimadas ascienden a US$29.700 millones (un 14,9% del PIB), con un costo de reconstrucción, sólo de la infraestructura pública, cercano a 4,2% del PIB. La destrucción ascendió a cerca de un 3% del stock de capital productivo", aseveró el secretario de Estado.

Con respecto al escenario internacional, el titular de Hacienda aseguró que "Chile se recupera mejor que el mundo" y  "las recientes turbulencias en los mercados financieros se mantienen como un foco de riesgo para nuestra economía, aunque hasta ahora no existen indicios de impactos negativos sobre el sector real".

Imprimir