Reclaman más apoyo estatal al libro y la difusión de la lectura

El senador Pedro Muñoz lamentó el retroceso que, a su juicio, significa para la difusión del hábito de la lectura el cese del Maletín Literario, iniciativa implementada durante el gobierno de la Presidenta Bachelet y que pretendía masificar el libro, a través de la entrega gratuita de un set  de obras, seleccionado por especialistas, a unas 400.000 familias de escasos recursos.

El legislador acusó que con esta reducción en la Ley de Presupuesto 2011 se ha eliminado uno de los pocos instrumentos estatales directos para el fomento del libro y la lectura, ya que en la actualidad no existe una política tributaria especial para la creación literaria ni tampoco iniciativas de mejoramiento de espacios públicos y bibliotecas.

"Tras la negativa por años a reducir o eliminar el IVA al libro se pensó en un programa gubernamental que apuntara al objetivo de masificar la lectura por la vía de acercar la oferta, esto es ampliando las bibliotecas escolares y distribuyendo este maletín a los hogares de menores recursos", explicó el parlamentario.

"Hoy seguimos con los libros gravados excesivamente con impuestos y el gobierno del Presidente Sebastián Piñera está terminando una de las pocas herramientas para que puedan acceder a ellos las familias de menores recursos" sentenció.

El legislador argumentó que  "las principales objeciones al programa radicaban en la selección de los textos y en su distribución. Sin embargo si se detectaron problemas en estas materias deberían corregirse, pero sin dejar de lado el programa".

El senador Muñoz indicó que durante la discusión del presupuesto para el año 2011, en la Sala del Senado, promoverá la reinstalación de este programa o la incorporación de algún mecanismo alternativo que apunte decididamente a masificar la lectura como la eliminación o rebaja del IVA al libro o la fijación de los precios en la cadena de comercialización de la creación literaria.

"Es importante que nuestro país crezca también en cultura para lo cual el libro es un elemento privilegiado e indispensable, cuyo precio sigue siendo prohibitivo para muchos chilenos por lo que se necesita un rol activo del Estado para su difusión, que no se aprecia y en lo que, por el contrario, se va retrocediendo" - concluyó.