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  Amplio respaldo al Convenio sobre Prevención de la Contaminación del Mar

  Los senadores aprobaron el instrumento internacional denominado ¿Convenio de Londres 1972¿.

11 de enero de 2011

En condiciones de ser remitido al Presidente de la República para su promulgación quedó el proyecto de acuerdo que aprueba el Protocolo de 1996 relativo al Convenio sobre Prevención de la Contaminación del Mar por Vertimiento de Desechos y otras Materias, luego que el Senado ratificara por unanimidad dicho instrumento internacional.

 

El instrumento, denominado "Convenio de Londres 1972", tiene por finalidad promover la adopción y el control efectivo de todas las medidas practicables para prevenir la contaminación del mar por el vertimiento de desechos y otras materias.

 

Durante la votación de la iniciativa intervinieron los senadores Hernán Larraín y Antonio Horvath, quienes destacaron la importancia de ratificar este Convenio.

 

El senador Larraín explicó que Chile es parte del acuerdo, que fue modificado en noviembre de 1996 y que entró en vigor en marzo de 2006. Agregó que sólo ese año el gobierno decidió adherirse a él con el propósito de sumarse al objetivo de adoptar medidas más rigurosas con el objeto de prevenir, reducir y eliminar la contaminación por el vertimiento en el mar con el objeto de proteger el medio marino y de organizar las actividades humanas, de modo que el ecosistema marino sea resguardado.

 

El parlamentario dijo que el criterio más importante que integra el Convenio es el que dice relación con el Tratamiento Preventivo que apunta a adoptar medidas preventivas para evitar la contaminación marina. Agregó que en lo que respecta a fiscalización, Chile lleva un registro de los desechos en que el 90% de ellos corresponde a dragados de puertos y el 10% restante son hundimiento de buques.

 

A su turno, el senador Horvath destacó la conveniencia de este Protocolo, sobre todo para un país marítimo como el nuestro. Señaló que este tema es crucial y consagra el principio precautorio donde ante cualquier duda tiene que demostrarse la inocuidad de los desechos.

 

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