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Sesión especial por política exterior de Chile

En el marco de la decisión de la Mesa del Senado de restarse de la invitación a participar en un almuerzo en La Moneda, por la visita oficial del Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, la Sala desarrolló un arduo debate por el manejo de las relaciones exteriores.

19 de marzo de 2019

Controversia generó entre senadores, la decisión de la Mesa del Senado de restarse de participar en actividades con el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien realiza una visita oficial a Chile.

 

Imagen foto_00000010Que si fue “una decisión por convicción valórica al no compartir las posturas del mandatario brasileño”;  que si “la política exterior es resorte del Jefe de Estado”, si “el Presidente Piñera rompió una tradición de mantener la política exterior con una visión de Estado” o si “la Mesa del Senado debió haber socializado antes su decisión con los Comités”, fueron solo algunos de los argumentos que contrastaron los senadores de todos los sectores.

 

A raíz de esta situación “que se viene debatiendo hace tiempo”, se acordó en la reunión de Comités realizar una sesión especial para el próximo miércoles 3 de abril con el fin de abordar la política exterior de Chile.

 

Durante el debate intervinieron los senadores: Iván Moreira, Jorge Pizarro, Ricardo Lagos Weber, Juan Antonio Coloma, Alejandro Guillier, Felipe Kast, Guido Girardi, Andrés Allamand, Yasna Provoste, José Miguel Insulza, Víctor Pérez Varela, Alejandro Navarro, Juan Pablo Letelier, Jacqueline Van Rysselberghe, Alvaro Elizalde y Ena Von Baer.

 

Además el titular del Senado, Jaime Quintana, precisó que dio a conocer esta decisión a La Moneda, luego de realizar una serie de consultas a la Cancillería. "Se trata de una visita oficial, no de Estado, por lo tanto, el Senado no tiene un rol que cumplir y la invitación fue para participar en un almuerzo en La Moneda".

MOLESTIA Y TRADICIONES REPUBLICANAS

Al inicio de la sesión el senador Moreira hizo presente la molestia de las bancadas del oficialismo, luego de que trascendiera en la prensa la decisión de la recién asumida Mesa que encabeza el Presidente del Senado, Jaime Quintana, aludiendo a sus convicciones valóricas. “Podrá asistir o no a una invitación del Presidente de Chile, pero las razones que ha dado representan -a mi juicio- una actitud poco republicana porque ha hecho críticas políticas”.

 

En tanto, el senador Pizarro señaló que “hay mucha improvisación en esta materia, Chile está perdiendo su capital e influencia en la comunidad internacional”. Agregó que existe una “incoherencia en la implementación de nuestra política exterior, al rechazar el acuerdo migratorio de la ONU, marginarse de las urgencias del medio ambiente, además del uso y abuso comunicacional de hechos internacionales mezclándolos con política interna”. Por eso llamó a “discutir este tema con altura de miras en una sesión especial”.

 

El senador Lagos Weber precisó que toda esta situación tiene un contexto que resumió en que “desde 1990 que nunca se había alterado la política exterior de la forma que se ha hecho en esta administración. Cuando la política exterior empieza a tener un uso utilitario, creo que amerita reflexión”.

 

A su turno, el senador Coloma calificó de “grave” la postura de la mesa y de la oposición porque en definitiva lo que señalan es que apoyan el multilateralismo siempre y cuando sea de su lado, porque de lo contrario se opta por una venganza contra el Jefe de Estado. ¿Hay que ser de izquierda para que usted vaya a los almuerzos del Estado de Chile?. Ese es el peor de los precedentes”.

 

Por su parte, el senador Guiller lamentó que el Presidente Piñera se involucre en la política de países vecinos, incluso con intentos que bordean el golpismo. No tenemos por qué hacernos parte en conflictos externos… Urge una sesión especial con carácter del peso del Senado de la República para que rindan cuenta de por qué quebraron ese consenso en la política exterior y este país vuelva a recuperar su credibilidad”.

El senador Kast reiteró su "preocupación porque este Senado no esté presente en un acto republicano, con una democracia vecina, con un Presidente que a muchos, tal vez, no nos simpatizará en sus visiones completamente, pero que claramente representa democráticamente a un país". Dijo que "es grave la señal" que se está dando" y también "es grave  que se diga que se está quebrando un consenso de la mirada internacional del país". 

A su turno, el senador Girardi, expresó que "lo que hay acá es un tema valórico. Y yo entiendo perfectamente que un Presidente de un Senado frente a declaraciones de un líder político que promueve, por ejemplo, la homofobia, la violencia contra las mujeres abiertamente, que dice que si él tuviera un delincuente le dispararía o valora que le disparen sin un proceso mediante, me parece que es una forma de populismo".

En otro argumento, el senador Allamand consideró que la decisión de no concurrir a esta invitación "es un doble agravio. En primer lugar, es un agravio a Brasil, un país con el cual históricamente Chile mantiene estupendas relaciones y que debe mantenerlas y proyectarlas hacia el futuro. Y, en segundo lugar, nos deja al Senado en una situación de ausencia y de falta de representación en una visita oficial, lo que a todas luces no se justifica". 

En tanto, la senadora Provoste consideró que "ha sido importante colocar este punto de vista en la Sala, porque ha permitido hacer un debate que es mucho más profundo que una invitación más a una visita. Nos ha permitido colocar claramente en que Chile se había destacado como un país serio, confiable, al no hacer política interna con los problemas internacionales. Y ese valor, que nos había acompañado durante tanto tiempo, es algo que rápidamente se ha desperdiciado en un corto tiempo".

El senador Insulza respaldó en nombre de la bancada socialista la decisión de la Mesa y llamó a "hablar de política exterior en serio, porque aquí se ha dicho que el Presidente Piñera no ha cambiado nada. Bueno, yo no sé si no ha cambiado nada. ¿Por qué no se ha aplicado el artículo 6 de la Ley Orgánica del Ministerio de Relaciones Exteriores que crea un Consejo de Política Exterior que, entre otras cosas, tiene por obligación preocuparse de velar por la unidad de la política exterior del país?".

El senador Pérez Varela precisó que "Brasil es una república democrática; Bolsonaro es el Presidente democrático de Brasil, nos guste o no. Por lo tanto, el Senado de la República no puede generar un hecho que genere una controversia con el Presidente elegido democráticamente de un país amigo. El Presidente del Senado, en su condición de Senador, puede dar las opiniones que quiera pero como Presidente del Senado le debe respeto a ese Presidente que visita el país".    

Por su lado, el senador Navaro apoyó "la decisión de la Mesa, -digna y moralmente a la altura-, a negarse a estar junto a quien representa y encarna la expresión más dura del fascismo en América Latina, aquel que quiere eliminar al adversario, no quiere debatir ideas, quiere eliminarlo. Este debate nos retrotrae a una deuda todavía no saldada, aquí hay cómplices pasivos -recojo las palabras del Presidente Piñera- “cómplices pasivos” respecto de la violación de los derechos humanos en Chile". 

El senador Letelier  ahondó además sobre "el daño a las políticas multilaterales en los temas de medioambiente, y otros de interés planetarios, como los migratorios. Es evidente que el Presidente Piñera optó por usar la política exterior -y está en su derecho-, pero optó por usar la política internacional como un elemento de política interna....Respecto a Brasil, yo, por lo menos, soy de aquellos que está dispuesto a poner en discusión cuán amigo ha sido Brasil de Chile durante los últimos veinte o veinticinco años".

En tanto, la senadora Van Rysselberghe recalcó que "el Presidente de Brasil representa a los brasileros, que lo eligieron democráticamente en un acto reconocido como transparente y democrático. Y lo que corresponde, a un país amigo es respetar esa decisión. Es difícil pensar que 60 millones de brasileros son personas homofóbicas, son personas que respaldan el machismos, o que tienen las conductas que ustedes han mencionado. Y lo que corresponde en política exterior es que un país amigo, como Chile, respete esa decisión".

Por su parte, el senador Elizalde apoyó la decisión de la Mesa. Creo que no se está incumpliendo ninguna normativa tratándose, en este caso, de una visita de carácter oficial. Me parece que esto es un gesto de dignidad ante un Presidente que ha hecho declaraciones que son francamente aberrantes para la democracia y para los avances de la civilización humana. Representan un retroceso para la civilización humana".

 Finalmente, la senadora Von Baer, en su calidad de comité de la UDI, criticó que la decisión de la Mesa no se haya socializado previamente. "En una democracia hay visiones distintas, pero no es lo correcto y lo incorrecto. Y lo que normalmente se hace en una institución como el Senado es que si es que si el Presidente, representa al Senado me hubiera encantado, que, siguiendo lo que normalmente se hace en una institución colectiva, la definición de ir o no ir a una cena a la que fue invitado como Presidente del Senado la hubiese socializado y la hubiese preguntado".

 

 

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