Concientización sobre donación de órganos y respeto a la voluntad individual marcaron debate del proyecto que facilita esta conducta

Con su discusión en general pendiente, hasta la próxima sesión ordinaria, quedó el proyecto, en segundo trámite, que modifica las normas que establecen el modo de determinar quiénes pueden ser considerados donantes de órganos. Ello, luego de que la senadora Ena Von Baer, en nombre del Comité de la UDI, solicitara segunda discusión de la iniciativa.

En la primera jornada intervinieron los senadores Fulvio Rossi, Alberto Espina, Juan Antonio Coloma, Ena Von Baer, Guido Girardi, Andrés Zaldívar, Hosaín Sabag, Gonzalo Uriarte, Isabel Allende y Mariano Ruiz- Esquide.

En la oportunidad, los legisladores recalcaron la necesidad de realizar campañas sociales de concientización sobre la importancia de la donación de órganos. Asimismo alertaron sobre el riesgo de inconstitucionalidad que se podría producir al anular el actual registro e imponer a quienes no deseen ser donantes una declaración notarial.

El senador Rossi, hizo una exposición sobre el origen de esta iniciativa que apunta a facilitar la donación de órganos, ya que "el problema se suscitó  tras la aplicación de la Ley 19.451, cuando mucha gente  manifestó su intención de no ser donante". Precisó que esto se debe a que "como sociedad no hemos sido capaces de iniciar procesos de concientización de lo importante de la donación y no se detecta a tiempo los casos de posibles donantes". Por eso "el texto legal expresa un esfuerzo adicional de tener que recurrir a la notaría para declarar que no se es donante". Además hizo notar la ausencia de las autoridades del Ministerio de Salud en el debate de este tipo de proyectos.

A su turno, el senador Espina llamó la atención sobre "lo delicado del proyecto", ya que no solo se intenta  "anular un registro donde unos dos millones y medio de chilenos expresó su voluntad de no ser donante, al momento de sacar su carnet de identidad o de conducir". Agregó que además de "este acto forzoso", lo más complicado es que "se obliga a la persona que no quiere ser donante a ir a una notaría e incurrir en un gasto". Junto con alertar sobre la eventual inconstitucionalidad de este proyecto aclaró que el camino es perfeccionar las actuales políticas públicas para facilitar los recursos y sistemas para la donación.

A su turno, el senador Coloma, además de declararse donante coincidió con su par sobre el riesgo de credibilidad que subyace tras esta iniciativa que en cierto modo cambia una voluntad expresada por más de dos millones y medio de chilenos. Aclaró que "este es un tema que tiene que ver con principios y no con la mera práctica". Señaló que "la donación salva vidas y, a mi juicio, uno tiene que ser muy exigente para dictar leyes y generar políticas públicas consistentes ya que esta es la tercera vez que se modifica esta legislación".

En la misma línea, la senadora Von Baer compartió las aprensiones de sus pares. "Creo que la voluntad de las personas que dijeron ante el Registro Civil que no quieren ser donantes tiene que ser respetada, porque lo contrario sería un error". Indicó que tampoco comparte que "el proyecto quite la actual facultad que tiene el Registro Civil de llevar dicho registro y la entrega a las notarías". "Me parece engorroso y además muchas personas ni siquiera se van a informar que tienen que ir a una notaría a hacer el trámite para no ser donante".

Una visión distinta expresó el senador Girardi, ya que "hay personas, hay niños que están hospitalizados y que van morir porque no tienen órganos". Recordó "el sufrimiento de muchas familias que han visto morir a sus seres queridos" y dijo que en este momento hay 73 personas que están esperando donantes de riñón y otras 30 esperan donantes de hígado y "tenemos una de las tasas de donación más bajas del planeta, es de 5,4 donantes por millón de habitantes".

A su vez, el senador Zaldívar manifestó que "todos estamos de acuerdo en la necesidad de potenciar la donación de órganos ya que el proyecto tal como está planteado tiene una intención correcta". Sin embargo, "se puede establecer por voluntad explícita, como ocurre en la actualidad, o bien por voluntad tácita, como se plantea ahora con la donación universal". Al respecto, coincidió en que "hay aspectos que perfeccionar ya que hay personas que ya declararon su intención de no ser donantes".

El senador Sabag, insistió en que "la donación es un gesto de solidaridad y amor al prójimo", no obstante, coincidió en que existen temas pendientes como por ejemplo, que "debe ser el Registro Civil el que lleve el listado de donantes", por eso se mostró partidario de aprobar la idea de legislar y posteriormente resolver las dudas surgidas.

A su turno, el senador Uriarte admitió que "la actual ley y el sistema ha sido ineficaz a la hora de aumentar las donaciones de órganos. La verdad estricta es que incluso han disminuido y como país necesitamos hacer 200 transplantes al año y con lo que se logra hacer podemos hacer 86 transplantes al año". Incluso recordó que con todo el impacto que significó la muerte del menor Gonzalo Cruzat "tampoco se logró concientizar a la sociedad, lo que demuestra que existe una carencia no solo en la legislación  sino también en la comunidad". Por eso destacó la necesidad de mejorar el sistema de donación, sin quebrantar la voluntariedad de las declaraciones que se han hecho.

La senadora Allende señaló que "las palabras quedan cortas para la dramática realidad que vivimos. Cómo no va a ser doloroso que seamos uno de los países más insolidarios, que tenemos gente en listas de espera de un órgano y que podríamos salvar". "Creo que no ha habido -hace muchos años- una buena campaña comunicacional que ayude a revertir prejuicios, ya que nadie sabe si mañana el donante puede ser el receptor". Apuntó a abordar en forma más eficaz este espíritu y por eso llamó a aprobar este proyecto ya que el fondo es bueno y se puede mejorar y llegar a un acuerdo sobre qué ocurre con las personas que ya se declararon no donantes, porque podría haber una reconsideración".

Finalmente, el senador Ruiz- Esquide hizo hincapié en que "Chile es un mal país para la solidaridad y donaciones de órganos y eso no me sorprende porque es un acto puro de permitir otra vida y entiendo que la gente no quiera hacerlo porque estamos en una sociedad individualista". Pidió además aprobar este proyecto ya que la señal de no hacerlo sería negativa porque daría la impresión de que no es prioridad.