Proyecto que busca potenciar una alimentación saludable fue aprobado por el Congreso y se espera veto presidencial

A la espera de que el Ejecutivo envíe un veto en las próximas semanas quedó el Congreso, luego de aporbar el informe de la Comisión Mixta  recaido en el proyecto sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad, que busca garantizar una alimentación saludable. Primero fue el Senado el que ratificó dicho informe y luego hizo lo propio la Cámara de Diputados.

Ello, en el entendido que el Ejecutivo enviará una observación para acotar a la educación básica y media, la norma que señala que los establecimientos educacionales deben incluir en sus programas de estudio contenidos que desarrollen hábitos de alimentación saludable; establecer que la prohibición de venta de "comida chatarra" regirá sólo para esos establecimientos y no los universitarios; y eliminar la prohibición de publicidad que recaía en alimentos sucedáneos de la leche materna.

Durante el debate hubo consenso entre los senadores de todos los sectores de apoyar un veto en esos tres aspectos, sin perjuicio de que el Ejecutivo envíe observaciones a otras materias como el rotulado, las que serán analizadas en su mérito.

Cabe precisar que el artículo relativo a los programas de estudio en los colegios, fue aprobado con 29 votos a favor; mientras que el resto del articulado fue respaldado con 26 votos a favor y la abstención del senador Jovino Novoa.

Durante la discusión que se prolongó por más de tres horas intervinieron los senadores Andrés Zaldívar, Jovino Novoa, Jorge Pizarro, Isabel Allende, Fulvio Rossi, Carlos Cantero, Mariano Ruiz-Esquide, Ricardo Lagos, Camilo Escalona, Carlos Kuschel, Francisco Chahuán, Gonzalo Uriarte, Jaime Quintana, José Antonio Gómez, Hosaín Sabag, Juan Pablo Letelier, José García Ruminot, Ximena Rincón, Patricio Walker, Carlos Bianchi, Juan Antonio Coloma, Alejandro Navarro, Pedro Muñoz y Jaime Orpis.

EDUCACIÓN

Si bien corresponde que el informe de la Comisión Mixta se vote en su integralidad, existe un fallo del Tribunal Constitucional que dispone que los artículos que tienen un quórum más alto, deben ser votados en forma separada.

De ahí que primero se pusiera en discusión el artículo número cuatro que señala que "los establecimientos educacionales del país deberán incluir en sus programas de estudios en todos los niveles y modalidades de enseñanza contenidos que desarrollen hábitos de una alimentación saludable y adviertan sobre los efectos nocivos de una dieta excesiva en grasas, grasas saturadas, azúcares, sodio y otros nutrientes cuyo consumo en determinadas cantidades o volúmenes pueden representar un riesgo para la salud". El articulado también dispone la obligación de incluir al menos tres bloques semanales de actividad física.

Los senadores Zaldívar, Pizarro, Allende, Rossi, Ruiz-Esquide, Lagos, Escalona, Quintana, Gómez, Sabag, Letelier, Rincón, Walker, Navarro y Muñoz manifestaron la necesidad de aprobar esta disposición argumentando que es fundamental que se adopten políticas públicas tendientes a disminuir las altas tasas de obesidad infantil.

Señalaron que esta norma es casi tan importante como aquella que prohíbe la venta de "comida chatarra" en los colegios, pues apunta a prevenir enfermedades no transmisibles y a ayudar a los niños a que tengan una vida más saludable, lo que implica un ahorro en salud.

Asimismo, recordaron el caso de un niño de 13 años que se encuentra internado en el hospital de Temuco y que padece una obesidad mórbida de 180 kilos, señalando que con más educación se pueden evitar más casos como ese.

No obstante, coincidieron en que es fundamental acotar el tema de los programas de estudio a niveles de educación básica y media y a no obligar a impartir estos planes en cada uno de los años de enseñanza.

Los senadores Novoa, Cantero, Kuschel, Chahuán, Uriarte, García, Bianchi, Coloma y Orpis concordaron en que la obesidad infantil es un tema que se debe abordar a objeto de prevenir enfermedades posteriores como diabetes o hipertensión.

En tal sentido, dijeron estar de acuerdo con los artículos centrales de la iniciativa pero manifestaron la necesidad de perfeccionar por lo menos los tres aspectos antes citados, a objeto de acotar el tema de la educación y la prohibición de la venta de comida chatarra a los niveles de enseñanza básica y media.

Asimismo, señalaron que respaldarán un veto presidencial en esas materias y advirtieron que si el Ejecutivo, legítimamente, decide hacer observaciones respecto de otros temas, los evaluarán.

Los senadores también señalaron que esta iniciativa contribuirá a resolver un problema que puede significar un gran gasto para el sistema de salud, si es que no se logra bajar los altos índices de obesidad.

Cabe recordar que el proyecto impone a quienes elaboren o comercialicen alimentos, la obligación de informar en sus envases los ingredientes que contienen, incluyendo aditivos e información nutricional; prohíbe  promocionar los alimentos dañinos para la salud mediante "ganchos comerciales" tales como juguetes, adhesivos o incentivos similares.

También entrega a un reglamento del Ministerio de Salud la determinación de los alimentos que presenten en su composición nutricional elevados contenidos de calorías, grasas, azúcares, sal u otros ingredientes, los que deberán ser rotulados como alto en calorías, alto en sal o con otra denominación equivalente según sea el caso.

Esos alimentos no podrán venderse ni publicitarse dentro de los establecimientos educacionales, ni tampoco ofrecerse a título gratuito a menores de 14 años. Su publicidad en medios masivos sólo podrá efectuarse en horario nocturno y no podrá estar dirigido a los menores.