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Estatuto que permitirá prevenir la violencia y mejorar la convivencia escolar listo para ley

9 de agosto de 2011

En condiciones de ser aprobado como Ley de la República quedó el proyecto sobre violencia escolar, luego de que la Sala del Senado ratificara por unanimidad y en su último trámite, las modificaciones introducidas por la Cámara Baja.

 

Imagen foto_00000016La iniciativa que tuvo su origen en una moción de los senadores Carlos Cantero, Ricardo Lagos, Ignacio Walker y los ex parlamentarios Andrés Allamand y Andrés Chadwick, velará por la promoción de una convivencia sana, al establecer derechos y deberes a todos los actores de la comunidad educativa.

 

Durante el debate intervinieron los senadores Mariano Ruiz- Esquide, Ignacio Walker, Alberto Espina, Jaime Quintana, Hernán Larraín, Carlos Cantero, Jaime Orpis y Carlos Larraín, quienes coincidieron en la necesidad de contar con un instrumento que incentive el respeto al interior de los establecimientos escolares.

 

El senador Ruiz-Esquide pidió reflexionar sobre las razones que provocan "esta dureza entre los propios escolares y la forma brutal en que se relacionan las personas mayores". En ese sentido insistió en la necesidad de regular la exposición hacia la violencia que tienen los niños hoy día en los medios de comunicación y a impulsar una formación más decidida en materia de derechos humanos.

 

El senador Ignacio Walker, uno de los coautores de esta iniciativa, recordó que desde un enfoque sancionatorio de las conductas de matonaje, el proyecto avanzó hacia la necesidad de instalar una cultura de convivencia sana en los establecimientos educacionales.

 

En tanto, el senador Espina consultó por las modificaciones que introdujo la Cámara Baja y expresó sus aprensiones por dichas enmiendas, en el sentido de que podrían generar un cambio en el sentido original de la iniciativa.

 

Le respondió el senador Quintana, presidente de la Comisión de Educación, quien explicó que la iniciativa tuvo importantes cambios, tanto en el Senado como en la Cámara, porque en un principio estaba planteada bajo una premisa persecutoria. Sin embargo, "el carácter preventivo fue mejorando el proyecto y tal como quedó, va a permitir cautelar el bien protegido, es decir la integridad física y sicológica de los estudiantes".

 

El senador Hernán Larraín destacó el "trabajo serio" desarrollado en torno a este proyecto, y aseveró que "no podemos permanecer indiferentes a una situación que se ha ido multiplicando ya que la convivencia escolar en sí misma es una forma de aprendizaje". Valoró además que los propios colegios tengan la capacidad de reglamentar y sancionar estas conductas.

 

A su turno, el senador Cantero destacó el rol que cumplieron en la presentación de esta iniciativa los ex senadores Andrés Chadwick y Andrés Allamand, porque "este es un valioso aporte que permitirá establecer responsabilidades al interior de las comunidades educativas". Asimismo, precisó que "tendremos que hacer un esfuerzo para cautelar la cantidad de tiempo que los niños y jóvenes pasan frente a la televisión y considerar planes para el manejo de emociones".

 

El senador Orpis, por su parte, reflexionó más allá y señaló que "la violencia no se está generando sólo a nivel escolar. Vivimos en una sociedad profundamente violenta que ha llegado incluso al nivel escolar. Hoy día los temas se resuelven a través de la violencia, el código es la amenaza y se convierte en la conducta normal que se expresa en las relaciones personales".

 

Finalmente, el senador Carlos Larraín coincidió con su par y afirmó que "la violencia escolar es un espejo de ciertos patrones culturales que se están desarrollando en la vida social". Manifestó que "el rol de la escuela se ha visto agrandado por la virtual desaparición de la estructura familia y de ahí que los profesores tengan un rol más determinante".

 

 

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