Oda a Valparaíso

Soy una poeta chilena y deseo hacerles llegar mi poema llamado Valparaíso Valparaíso.

Sólo escribiré tu nombre con tinta verde, con arena oceánica de tus orillas, con los peldaños rocosos de tus calles, con el sube y baja de tus andariveles.

Sólo escribiré tu nombre en silencio, suspirando mojada con tu sudor y seca con tu viento.

Lo escribiré dormida en la casa del poeta y llorando en el lugar donde nació tu presidente.

Lo escribiré con linda letra, despacio en las noches de tormenta, para sumergirme cada día, en cada puesta de sol.

Te nombro donde el viento mece el mar, donde las constelaciones se desploman perfumando de algas multicolores las casas que ondean en los cerros.

Naufrago en tus calles impregnadas de historias marineras y cocimientos sabrosos.

Las transito despacio, en distintos tonos y melodías sólo para recordarte al simple toque de una gaviota, revoloteando en mi memoria.

Con el sol dibujándome los talones, con el mar en la frente, destellando humedad y arena, te evoco desconsolada.

Más allá del espacio pletórico de prominencias y olores, sinuosos límites enronquecidos de algas me elevan hasta la casa del poeta infiel.

Trasmutada en faro espío el puerto, lo cubro de sombra gris para visualizar al barco blanco que se marchitó de rojo.

Patricia Pérez Madrid