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Peor desempeño económico de los últimos 30 años

Por José García Ruminot, senador por la región de La Araucanía

1 de abril de 2016

Imagen foto_00000002El lunes recién pasado, el Banco Central nos entregó su proyección de crecimiento de la economía para este año, el que fijo en un rango de 1,25 a 2,25%.  

 

De concretarse estas estimaciones, tendremos el peor desempeño económico de los últimos 30 años, salvo las excepciones, de los años 1998 y 2008, que corresponden a las dos grandes crisis que tuvo la economía mundial.

 

El Instituto Emisor, estos dos últimos años, siempre ha corregido a la baja sus estimaciones de crecimiento. Por lo tanto, es innegable que el Gobierno tiene una gran responsabilidad por las políticas que ha impulsado.

 

Las autoridades intentaran justificar estas cifras, argumentando factores externos.  Sin embargo, nuestros socios comerciales y el mundo crecen más que Chile, por lo tanto, las razones, para que sean completas hay que buscarlas en el profundo clima de incertidumbre y desconfianza que afecta al consumo de las familias y las decisiones de los inversionistas, en nuestro propio país.

 

Es la Presidenta Bachelet con su Ministro de Hacienda quienes deben cambiar el camino, porque claro está que la ruta elegida, nos está llevando a este pobrísimo desempeño económico, que afecta al empleo, las remuneraciones; y al propio fisco, ya que la menor actividad económica, significa también, menor recaudación tributaria.

 

Es cierto que el mundo no pasa por su mejor momento económico, pero tampoco está bajo los efectos de una recesión, como sí ocurrió con la crisis asiática de 1998 o la subprime de 2008, por lo tanto, debemos revisar en profundidad los errores internos que se están cometiendo, y que llevan a estos pésimos resultados.

 

No hacerlo, es tener un análisis muy parcial de la realidad; y si el diagnóstico es incompleto, las soluciones no serán las adecuadas.

 

La Presidenta de la República, debe asumir su liderazgo, enmendar rumbo y poner a Chile en la ruta del crecimiento económico y desarrollo social, que nunca debimos abandonar.

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