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  Por un bien superior

  Por Isabel Allende, senadora por la Región de Atacama

2 de noviembre de 2012

ImagenNuestra opinión, a favor de ambientes libres del humo de tabajo debiera ser unánime si estamos pensando en un tema de salud pública; en el derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación y, sobre todo, si estamos pensando en que no es posible que podamos exponer a mucha población a un ambiente que no esté libre del humo de tabaco, sobre todo aquellos que ni siquiera fuman.

 

El mejor resultado que se ha tenido es cuando se tiene una legislación integral que prohíba, efectivamente, el ambiente con humo de tabaco en lugares que son cerrados.

 

Es cierto que tiempo atrás se trató de introducir una separación en los restoranes. Y la verdad que ha demostrado ser una idea bastante fracasada. Porque, normalmente, las instalaciones son precarias y no hay tal separación.

 

Pero, además, también existe el componente humano.

 

Además de proteger a todos para que no queden contaminados en un ambiente que no esté libre de humo, nos interesan los trabajadores. Y, por cierto, que muchos de ellos no tienen mucha opción de escoger, porque las posibilidades de ofertas de trabajo, no necesariamente van a existir, de tal manera que ellos puedan darse el lujo de decir: "En realidad, no voy a trabajar acá porque afecta mi salud".

 

El tema es que se ven necesitados de trabajar,  nueve horas diarias o más y en un ambiente que no está libre de humo de tabaco. Todos sabemos las consecuencias que tiene para la salud.

 

La experiencia internacional demuestra que el mejor resultado se tiene cuando hay una legislación integral. Nosotros no debiéramos permitir que en los restoranes, pubs, etcétera, exista un ambiente que no esté libre de humo de tabaco.

 

Queremos proteger la salud del ser humano y ayudar a aquellos que, lamentablemente, tienen la adicción del tabaco, ya que, por sus elementos adictivos le cuesta mucho dejarlo. Y aquí sí que viene una responsabilidad empresarial, en la medida de que se introducen los elementos adictivos, con los cual hacen más difícil todavía superar su dependencia.

 

Estamos tratando de generar conciencia haciendo ver la importancia que tiene proteger la salud de todos, sean mujeres, hombres adultos y niños en distintas circunstancias. Y, por cierto, de los trabajadores.

 

Por lo tanto, un llamado al mundo empresarial: que no los haga trabajar ni con elementos tóxicos ni en condiciones que sean adversas para su salud.

 

En el caso de los trabajadores de restoranes, pubs o casinos, creo que tenemos que buscar la manera de hacer una legislación eficaz, eficiente, que, de verdad, proteja la salud.

 

También tenemos que ayudar a aquellos que, por desgracia, sí son adictos al tabaco. Y creo que esto es, incluso, una de las formas de hacerlo, porque también está comprobado internacionalmente que en la medida que exista esta legislación integral se reduce la cantidad de tabaco que fuman aquellos que, lamentablemente, tienen la adicción al mismo.

 

Quizás también, en paralelo, podríamos progresar con respecto al alcoholismo en este país, que mal no nos vendría. Quizás, ojalá que también lográsemos aquello. Se necesita bastante conciencia, y no es muy fácil.

 

Esta es una discusión muy importante como país. Creo que muchos de nosotros, además  somos muy partidarios de los derechos que las personas puedan tener y de ejercerlos, pero para mí el bien superior es la salud pública, es un país que tiene altos índices de fumadores, con todas las consecuencias negativas que esto lleva.

 

Por lo tanto, deberíamos ser coherentes y seguir las recomendaciones de una organización extremadamente respetable, como es la Organización Mundial de la Salud, y proteger un bien superior que es la salud pública.

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