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  Recursos para infraestructura de riego dañada permitirán un invierno más tranquilo

9 de abril de 2010

ImagenDesde el mismo día de la catástrofe se ha estado monitoreando la situación de los canales, embalses y obras de regadío,  de modo que  la reasignación de $4.800 millones que dispuso el Ministerio de Agricultura para reparar la infraestructura entre las regiones de O"Higgins y la Araucanía son una garantía de subsistencia de la actividad rural.

 

El ministerio que encabeza el ministro José Antonio Galilea, llamará a dos concursos especiales de emergencia a través de de la Ley de fomento a la inversión privada en obras de riego y drenaje que administra la Comisión Nacional de Riego.

 

Esto significa que  los proyectos para la Rehabilitación de Canales deberán presentarse hasta el 28 de este mes; mientras que los proyectos de Reparación de Embalses, tendrán plazo hasta el 26 de mayo, trámite que deberá concretarse en las oficinas de la Dirección de Obras Hidráulicas de la respectiva región.

 

En la Región del Bíobío Sur que yo represento, desde el primer momento se empezó a hacer un trabajo de catastro de la infraestructura dañada en materia de riego, de hecho,  tuvimos la visita del subsecretario de Agricultura, Álvaro Cruzat y estuvimos con todas la asociaciones de regantes de la región del Biobío donde tenemos 80 mi hectáreas regadas.

 

El diagnóstico fue categórico, la mayoría de los canales estaban en dificultades y, por lo tanto, esta reafirmación de recursos nos va a garantizar que, para la próxima temporada, va a existir el riego que era un problema serio para las actividades económicas y productivas.

 

Por ello valoro positivamente la reacción que ha demostrado tanto el Ministerio de Obras Públicas como de Agricultura para resolver los problemas y llevar adelante los trabajos.

 

Ya en  una reunión con "la Asociación de regantes Biobío Negrete que riega 17 mil hectáreas me informaron de que tenían un grado de avance importante en todo lo que es la emergencia.

 

 Por lo tanto, ésta reasignación de recursos viene a consolidar lo que es ese trabajo y se ha generado una fuerte sensación de optimismo, en cuanto a que los daños que nos provocó el terremoto en materia de riego se van a superar y todas las obras van a estar operativas cuando comience la próxima temporada".

 

 También ha habido una especial preocupación sobre los eventuales riesgos de inundación que podrían producirse este invierno y se ha hecho una revisión exhaustiva de todos los lugares más críticos.

 

En primera instancia, se ha comprobado que  no hay situaciones conflictivas por lo que podemos esperar con mayor tranquilidad el invierno.

 

Por último, fui informado de que la infraestructura de las hidroeléctricas en la Región del Biobío soportó extraordinariamente bien. Hay algunos informes que confirman esto y, por lo tanto,  no tendríamos dificultades en esa área.

 

Creo que, en las áreas mencionadas,  podemos esperar el invierno con meridiana tranquilidad, pero no podemos decir los mismo en relación a las centenares de familias que ya están soportando temperaturas mas bajas y que con preocupación esperan las viviendas de emergencia para dejar las carpas en que han estado viviendo tras la catástrofe que afectó el 27 de febrero último la zona centro-sur de nuestro país y cuya reconstrucción exige un esfuerzo de gran envergadura en el que todos debemos comprometernos.

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