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Región del Ñuble: potencia agroalimentaria, turística y vitivinícola

Por Alejandro Navarro, senador por la región del Bíobio

24 de marzo de 2016

Imagen foto_00000019Dando cumplimiento al compromiso presidencial, el pasado 20 de agosto la presidenta Michelle Bachelet firmó el mensaje que busca crear la región del Ñuble. Si bien, existe consenso entre los parlamentarios de la actual Región del Bio–Bio respecto de la creación de esta nueva región, es necesario analizar con todos los actores, a través de un proceso integrativo y participativo, como sentamos la hoja de ruta para un desarrollo regional sostenible y sustentable.

 

Ya sabemos que la próxima región del Ñuble contará con tres provincias las que van desde la costa hasta la cordillera: la provincia del Valle del Itata, Diguillín y del Punilla.

 

También sabemos que Ñuble posee una de las mejores tierras para la producción de vino del centro sur del país, centrando principalmente su producción en la futura provincia del Valle del Itata. Es acá donde los viñedos cosechan la uva país, y hacen vinos cabernet suavignon, moscatel, y desde un par de años el chardonnay. Más de 10.000 hectáreas que no tan solo producen vino, sino también trabajo para campesinos y emprendedores.

 

En esta línea el pasado 14 de agosto, el Gobierno firmó un convenio con China dando origen a la Red de Colaboración Biobío-China, cuyo objetivo es estrechar lazos sociales, culturales y comerciales,  entre la Región del Biobío y la Asociación Gremial de Empresarios Chinos en Chile, con lo que se comienza a abrir un abanico incalculable de oportunidades para la región.

 

Del mismo modo, la tierra de Ñuble es ideal para la ganadería, la cosecha de avena y trigo, además de frutas como frutillas, uvas, arándanos, cerezas, entre otras. Esto, sumado a la producción de leche y sus derivados, hacen que la región del Ñuble se proyecte como una potencia nacional agroalimentaria. Eso sí, con una planificación del buen uso del suelo, de los recursos hídricos y sobre todo, en el marco de una alianza de cooperación entre el mundo académico y el rural.

 

Asimismo, la geografía de la región del Ñuble agrega un potencial turístico único en América Latina. Las bellas montañas de la cordillera entre San Fabián de Alico y Pinto, los reconocidos internacionalmente Nevados de Chillán, y los más de 80 kilómetros de costa entre las comunas de Coelemu, Trehuaco y Cobquecura, permiten soñar con la llegada de cruceros a nuestras costas con turistas de distintos lugares del mundo, quienes además podrían recorrer las rutas del Vino, las casas coloniales, la cuna de Prat y la casona de O´Higgins.

 

Para concretar este sueño, hemos presentado un proyecto de ley que modifica el artículo 3° del decreto ley N° 3.059, de 1979, para autorizar el cabotaje de pasajeros a cruceros de bandera extranjera, en los puertos de nuestro país.

 

Es necesario comenzar a pensar el plan de desarrollo regional de la próxima región del Ñuble. Este proceso debe incorporar las visiones de todos los sectores sociales, culturales, políticos y empresariales, con el fin de visualizar como queremos el Ñuble de los próximos cien años, un Ñuble que sea potencia mundial agroalimentaria, turística y vitivinícola.

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