Click acá para ir directamente al contenido

Restablecer derechos a las mujeres

Por Ricardo Lagos Weber, Presidente del Senado

27 de enero de 2017

Imagen foto_00000019La votación sobre el aborto es un momento decisivo a la hora de restablecer derechos que las mujeres tenían y que les fueron arrebatados en los últimos días del gobierno militar. Desde  1931 hasta 1989, la ley permitía la interrupción del embarazo “sólo con fines terapéuticos”, y requería la opinión documentada de dos médicos cirujanos. En septiembre de 1989, se promulgó la Ley 18.826, que derogó la citada disposición del Código Sanitario. ¿Quiénes aprobaron esa ley? No fueron los representantes de la ciudadanía. No fue un parlamento elegido por votación popular. Fueron cuatro personas: El almirante Merino y los generales Matthei, Stange y Gordon.

 

Luego de la prohibición del 89 no existen, por razones obvias, cifras confiables sobre la cantidad de abortos ilegales que se produce en el país, lo que impide tener un conocimiento cabal sobre la realidad. Tampoco sabemos cuántas son las mujeres que quedan con secuelas físicas a causa de un procedimiento quirúrgico  realizado en condiciones precarias. Según datos del Ministerio de Salud en Chile el aborto es la tercera causa de mortalidad materna, el 17% de ellos se produce en lugares clandestinos.

 

Esta discusión, incluida en la agenda que algunos denominan valórica, tiene que ver directamente, en mi opinión, con los derechos humanos de las mujeres. Proyectos como éstos van en esa dirección en la de consagrar, reconocer y garantizar la capacidad y autonomía de la mujer, en cuanto a su cuerpo y su salud. Como también reconocer su dignidad al ser consideradas naturalmente como sujetos de derechos enteramente habilitadas para definir sobre su vida.

 

El proyecto no busca “legalizar el aborto”, como algunos han pretendido instalar ante la opinión pública. Se ha querido desacreditar la legítima discusión que se debe dar en nuestro parlamento. Este proyecto busca legislar sobre la interrupción del embarazo por tres causales: peligro en la salud de la madre, con un apoyo del 76% en la opinión pública; por inviabilidad fetal, con el  72%; y por último, por violación a la mujer, con un 71%, que dice estar de acuerdo con esta causal. Los datos son de la encuesta Cadem de esta semana.

 

Quienes aseguran que se está buscando la aprobación del aborto a todo evento, mienten, en un intento deliberado de confundir a la opinión pública.

 

El tema ha sido abordado en múltiples oportunidades. En 1991 se presentó el primer proyecto de ley sobre el aborto. La tendencia histórica en el mundo ha marchado en dirección a la aprobación de la interrupción del embarazo, con legislaciones mucho más amplias que la que está hoy en discusión. En el presente año, sólo un pequeño grupo de países, entre ellos el Estado Vaticano, mantienen una prohibición total respecto del aborto.

 

Aquí no se trata de las convicciones personales de los legisladores. Aquí no estamos en el ámbito de la religión y la fe. Estamos ante un tema que afecta a todas las mujeres de nuestro país, un derecho humano. Hay que recalcar también que permitir la interrupción del embarazo por tres causales no implica, ni mucho menos, la obligación de hacerlo. El campo de las decisiones personales queda intacto. Se trata de devolver a las mujeres el derecho a tomar decisiones que implican su vida y su cuerpo, con tres causales muy bien delimitadas. Apreciemos el respaldo ciudadano a esta ley, con más de un 70%. Tomemos en cuenta la voz de la ciudadanía.

Imprimir