Cambios al sistema binominal: Sala continuará este miércoles con el debate

La Sala comenzó la discusión en general del proyecto en segundo trámite, que sustituye el sistema electoral binominal por uno de carácter proporcional inclusivo y fortalece la representatividad del Congreso Nacional. De esta forma, el debate continuará en la sesión ordinaria de este miércoles 12 de noviembre.

En la primera jornada de debate hicieron uso de la palabra los senadores Felipe Harboe, Hernán Larraín, Baldo Prokurica, Ignacio Walker, Alberto Espina, Iván Moreira, Jaime Quintana, Alejandro Guillier, Jaime Orpis, Alfonso De Urresti y Juan Pablo Letelier, además de la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón.

En la oportunidad, los legisladores expusieron sus distintos puntos de vista sobre los cambios que se introducen y debatieron sobre la conveniencia de sustituir el actual sistema electoral. En ese sentido, se hicieron presente las inquietudes por las distorsiones que conllevaría en la elección de diputados y los riesgos de multipartidismo.

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El senador Harboe, dio detallada cuenta de la iniciativa, en su calidad de presidente de la Comisión de Constitución. Afirmó que “esta es la oportunidad de dar un paso significativo en la línea de nuestra tradición republicana”, avanzando en la “igualdad del voto”. Indicó que “amplios sectores reclaman una profunda reforma a nuestro sistema político electoral” y “es el momento de impulsar un cambio que nos permita avanzar en mayorías amplias e inclusivas”, dijo.

A su turno, el senador Larraín aseveró que “lo importante es tener un sistema justo con democracia efectiva”. No obstante, aclaró que “no estamos dispuestos para un sistema electoral que sea traje a la medida para un grupo”. Advirtió que la representación territorial no rige de la misma manera en el Senado y en la Cámara de Diputados, en esta última se rompe de manera grosera, la representatividad y se produce la desigualdad del voto”.

El senador Prokurica ahondó en el argumento y precisó que “proponer que en el mismo distrito donde eligen dos se elijan tres, lo que ocurre es que con menos votos se aseguran el cargo”. Además, recalcó que la ciudadanía no es partidaria de un aumento desmedido de parlamentarios tal como se propone en el proyecto y aseguró que “el argumento que este aumento no significa más gasto no resiste análisis”.

En tanto, el senador  Walker (Ignacio) manifestó que “en los últimos 24 años siempre hay un argumento, una excusa un pretexto para mantener el binominal, pero éste es un tema opinable”, dijo. Agregó que “la excusa ahora es la desigualdad del voto, pero también este es un tema opinable”. Puntualizó que se requiere “un sistema que exprese a las mayorías y minorías” y este proyecto “deriva del informe Boeninger sobre sistema electoral”.

El senador Espina aclaró que “todas la críticas que se han hecho al sistema no responden a la verdad, tal vez la única válida es que se originó en un periodo no democrático”. Aseguró que “el binominal no desvirtúa el voto ciudadano”, alabando la realidad norteamericana e inglesa que gozan de un modelo mayoritario. No obstante, aceptó la intención de modificar el sistema para permitir la entrada de nuevos actores que representan la diversidad social.

Luego, el senador Moreira cuestionó el uso que se ha hecho del binominal, puesto que “los que hoy lo critican, se aprovecharon de él”. A su parecer, este modelo está detrás el éxito que ha alcanzado el país en materia económica y política; sin embargo, reconoció que el sistema es posible de perfeccionar como también la norma en debate, por ejemplo, la sobre-representación de la Región Metropolitana.

“La idea es reducir la desigualdad del voto”. Con esas palabras el senador Quintana resumió el objetivo de la iniciativa, reconociendo que “queremos un sistema proporcional inclusivo”. En cuanto a las consecuencias de un sistema mayoritario como el vigente, el congresista explicó que “la desconfianza en las instituciones responde a esto”, mencionando un estudio realizado por la Universidad Diego Portales (UDP).

El senador Guillier criticó varios puntos de la norma, especialmente lo relativo a la baja representación que seguirá expresándose en regiones extremas. “El 50% del país seguirá bajo el sistema binominal, siendo que todas las circunscripciones deberían responder a una real representación”, declaró manifestando la pertinencia de que todos estos proyectos vayan en línea con la agenda descentralizadora del Ejecutivo.

Por su parte, el senador Orpis cuestionó las opciones que habría para reemplazar el cuestionado sistema de representación. Así declaró ser partidario de las alianzas, las que en su opinión desaparecerían de acuerdo al proyecto. “Para mí el sistema electoral es muy determinante a la hora ver la legitimidad, eso se logra con las grandes alianzas”, detalló.

“Es importante que la gente entienda que este modelo está agotado porque nació en dictadura y responde a un esquema que hoy no existe”, planteó el senador De Urresti luego de analizar la estadística de diversas elecciones parlamentarias donde queda de manifiesto “la política del empate”. Asimismo, insistió en que “la Presidenta debe tener una mayoría que la respalde”.

Anunciando su respaldo al proyecto, el senador Letelier defendió que la norma perfecciona el sistema democrático y aclaró que las regiones que elijan un número par de representantes no mantienen el binominal, asimismo indicó que “entiende la inquietud de los independientes”, pero resaltó la importancia de “fortalecer a los partidos políticos”; en otro orden señaló que si bien la discusión del financiamiento de los partidos es necesaria, “no debe hacerse en el marco de este debate”.

A su vez, la ministra Rincón, ahondó en los argumentos que sustentan el proyecto y que apuntan a la igualdad política de las 15 regiones del país y del voto. Junto con agradecer el respaldo de los senadores y senadoras, anunció que esperan recoger los perfeccionamientos que permitan contar con un sistema electoral que nos permita tener una República.  

La iniciativa sustituye el sistema electoral binominal por uno de carácter proporcional inclusivo y también precisa normas sobre propaganda electoral, otras que facilitan la inclusión de mujeres en política y además se refieren al financiamiento de campañas, terminando, por ejemplo con los aportes reservados.

Los principales aspectos son:

• Propone aumentar de 38 a 50 el número de senadores y de 120 a 155 el de diputados. En el caso del Senado cada región será una circunscripción y dependiendo del número de electores se elegirán dos, tres, cinco y siete senadores.

• En lo que respecta a la nueva integración del Senado, se señala que en las elecciones del 2017 se renovarán las circunscripciones de regiones impares; mientras que en las regiones pares y Metropolitana, los senadores elegidos en la elección pasada seguirán en ejercicio hasta completar su período, renovándose completamente con los nuevos cupos el año 2021.

• En el caso de la Cámara de Diputados, el proyecto establece que estará integrada por 155 miembros, elegidos en 28 distritos plurinominales que eligen un número variable de 3 a 8 diputados, en atención al número de electores.

• Se contemplan normas para favorecer la inclusión de mujeres en política. Una de ellas señala que: de la totalidad de las candidaturas declaradas por los partidos políticos “ni los candidatos hombres ni las candidatas mujeres podrán superar el 60% del total de candidaturas”.

• Se modifica la Ley sobre Transparencia, Límite y Control del Gasto Electoral, estableciendo la entrega de un aporte fiscal de 500 UF al partido político por cada mujer que resulte electa y un reembolso adicional de gastos electorales a las candidatas a diputadas o senadoras, equivalente a 0.0100 unidades de fomento por cada voto obtenido.

• En cuanto a los aportes de campaña se termina con los de carácter reservado y se establece que “los aportes de campaña electoral serán públicos y se consignará la identidad del aportante, salvo las excepciones que señale la ley”.

• Se establece que podrán ser anónimos todos los aportes privados en dinero hasta 10 UF ($230.000 app), pero el aportante puede pedir que se consigne su identidad y el monto aportado.

• El proyecto considera una norma que prohíbe los aportes de personas naturales extranjeras, salvo aquellos habilitados para votar en Chile. También se prohíben los aportes de toda persona jurídica a excepción del Fisco.