Comienza debate en general del proyecto que endurece la Ley Antitabaco

Tras un acalorado intercambio de ideas en materia reglamentaria, la Sala dio inicio a la discusión de las ideas matrices del proyecto, iniciado en moción, que adecúa la legislación nacional al estándar de Convenio Marco de la Organización Mundial de Salud (OMS)  para el Control del Tabaco.

En la oportunidad, la Ministra de Salud, Helia Molina expuso los alcances de la propuesta en primer trámite, tras lo cual hicieron ver sus puntos de vista los senadores  Jaime Orpis y Baldo Prokurica.

La Ministra de Salud destacó que se han dado los argumentos suficientes para visualizar los efectos y los costos del tabaquismo, “hoy tenemos un tremendo cordón de evidencia, lo que nos debe llevar a la toma de decisiones” y colocó el punto sobre la importancia de la prevención en los menores de edad. “Las estrategias de marketing apunten a la infancia, porque los niños adquieren hábitos por modelos, por ello también la importancia de que se prohíba el fumar en parques, donde hay niños”, precisó y destacó que esta es una ley “pone el acento en aquellos aspectos que estábamos débiles en nuestra legislación”.

El senador Orpis mostró algunas estadísticas del consumo de tabaco y destacó la importancia de tener la secuencia histórica, teniendo presente que en el año 2005 el consumo anual estaba en un 53% y el 2013 cayó al 41%, en parte debido “al discurso inequívoco y categórico contra el tabaquismo y los graves daños que causa, estamos ante una baja drástica y podríamos decir que respecto al tabaquismo hay una política pública exitosa”, precisó. Sin embargo, criticó fuertemente el consumo de marihuana, advirtiendo que “el punto de inflexión se produce cuando parte el debate sobre legalizaciones, donde se muestra como una droga inocua (…) y el consumo ha aumentado de forma drástica, estamos frente a un serio problema de salud pública”.

El argumento fue valorado por el senador Prokurica, quien señaló que esta es “una reacción frente a la plaga que significa el tema del tabaco, pero atención que también en regiones -como Atacama y otras- el consumo de la marihuana y las drogas se ha disparado y no veo de parte de la autoridades una reacción similar”. El legislador, además enumeró las consecuencias del consumo de drogas, “no veo que por un cigarrillo se mate a otra persona, pero con las drogas está ocurriendo (…). Uno es partidario de que las personas decidan si van a consumir tabaco o drogas, pero que sepan que el efecto que se les está produciendo es dramático en la salud, y también lo es para el entorno, dispara el ausentismo escolar, la delincuencia, entre otros”.

Durante la primera parte del debate, se llevó a cabo una discusión reglamentaria respecto a la necesidad de que la Comisión de Agricultura sea la que estudie el proyecto, puesto que la Comisión de Salud fue la que realizó el análisis previo.

El senador Iván Moreira planteó dicha solicitud explicando que cuando se analizó la ley vigente, este grupo parlamentario debió analizar la iniciativa. Respecto al texto hoy en debate, informó que los pequeños agricultores tabacaleros han solicitado a su persona que se revise con cuidado la norma, puesto que “el tabaco chileno requiere contar con aditivos dada su naturaleza, y si esto se quiere prohibir, se atenta contra esta actividad”.

Posteriormente, los senadores Fulvio Rossi, Francisco Chahuán, Guido Girardi, Jorge Pizarro, Jacqueline Van Rysselberghe, Hernán Larraín, Víctor Pérez Varela, Andrés Zaldívar, Adriana Muñoz, Alberto Espina, Juan Pablo Letelier, Juan Antonio Coloma, Andrés Allamand, Jaime Orpis, Alejandro Navarro, Jaime Quintana, Manuel José Ossandón, José García Ruminot y Carolina Goic argumentaron a favor y en contra de esta petición.

Parte de las declaraciones de los legisladores apuntaron a la pertinencia de respetar el derecho de los senadores en cuanto a solicitar que una Comisión revise una propuesta. Ello, considerando las acusaciones de lobby que hicieron algunos congresistas, quienes aseguraron que se estaría dilatando la discusión en forma artificial.

Finalmente, el tema fue zanjado por medio de una votación (11 votos a favor, 21 en contra y 5 abstenciones), a partir de la cual se rechazó que la Comisión de Agricultura tome conocimiento del proyecto.

Los senadores Rossi y Girardi indicaron que esta materia es de salud pública, por lo que ese es el bien que se debe cautelar, por lo que las razones económicas deben estar en un segundo lugar. Aseguraron que la Comisión de Agricultura no debe tener injerencia en materias sanitarias, y que la solicitud de los productores  tabacaleros “viene a dilatar una vez más, la posibilidad de contar con una ley que proteja a los menores que se transforman en adictos al tabaco, al ser persuadidos por la industria”.

Por su parte, el senador Chahuán se mostró a favor de aprobar la idea de legislar y luego que la Comisión de Agricultura analice el texto y realice las indicaciones pertinentes. A su vez, el senador Pizarro se refirió a la urgencia de “terminar con las descalificaciones de las que también están siendo objeto los propios trabajadores tabacaleros”.

Luego, los senadores Van Rysselberghe y Larraín protestaron por la forma en la que se llevó adelante el debate y llamaron a terminar con este tipo de “descréditos”; asimismo coincidieron en la legitimidad de que otra Comisión pueda analizar la materia. En la misma línea los senadores Pérez y Zaldívar indicaron los beneficios de que Agricultura vise el proyecto “para resolver de la mejor manera” y coincidieron en que tienen derecho a pensar distinto y no por ello ser descalificados.

Postura contraria manifestó la senadora Muñoz, quien señaló que “por algo existen comisiones especializadas” y argumentó que fundamenta su voto “por una mala experiencia”.

Los senadores  Espina y Orpis consideraron “legítimo” que el proyecto sea analizado por la Comisión de Agricultura, pero el senador Espina solicitó que la Comisión de Ética reciba las denuncias sobre “los senadores  o senadoras que se habrían dejado influir por tabacaleras. No estoy dispuesto a aceptar que se hagan imputaciones en contra de honra de personas que voten en favor de una u otra ley” dijo. A su turno, el senador Orpis instó a abordar el tema con otra perspectiva dado el alto consumo de drogas entre los más jóvenes. 

En tanto, el senador Letelier apuntó  que si bien “hay muchos aspectos que no voy a apoyar porque atentan contra la libertad de personas adultas”, “no soy partidario que se hagan acusaciones o vinculaciones porque uno tiene tal o cual postura”. No obstante, aclaró que a su juicio el proyecto tiene que estar radicado en la Comisión de Salud.

Por su parte, el senador Allamand dejó constancia de su abstención dado el tono del debate y como “una forma de protestar ante un lenguaje que debe ser erradicado entre nosotros”, en especial en un Senado que contribuye a resolver temas de alta envergadura.

En tanto, los senadores Navarro, Quintana y Goic coincidieron en que “no le hace bien al país dilatar el debate considerando que está en juego la vida de miles de personas que mueren producto de sobre consumo del tabaco”. También recordaron que la ley de tabaco vigente ha generado hábitos saludables, los que podrían reforzarse ahora.

A su vez, el senador García Ruminot recordó que en la norma que se está aplicando no es muy distinta de la que está en discusión, particularmente en cuanto a la facultad que tiene el Minsal de restringir el uso de aditivos. Luego, el senador Ossandón recordó el aporte que hizo en su momento el ex ministro Jaime Mañalich en cuanto a la necesidad de endurecer la norma actual.