Contundente respaldo a proyecto que obliga a las autoridades del Congreso a rendir una Cuenta Pública Anual

Por unanimidad, la Sala del Senado despachó el proyecto de reforma constitucional, que establece la obligación de las autoridades del Congreso Nacional de rendir una cuenta pública anual y que tuvo su origen en una moción presentada por los senadores Hernán Larraín y Andrés Zaldívar además de los ex senadores Camilo Escalona y Jovino Novoa.

De este modo la iniciativa quedó en condiciones de cumplir su segundo trámite en la Cámara de Diputados.

En la sesión intervinieron los senadores Pedro Araya, Hernán Larraín, Baldo Prokurica, Andrés Zaldívar, Alejandro Navarro, Iván Moreira, Francisco Chahuán, Carlos Bianchi, Alfonso De Urresti, Jorge Pizarro, y Manuel José Ossandón.

Para el senador Araya el objetivo del texto legal apunta a establecer que los Presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados entreguen los días 4 de julio de cada año una cuenta pública ante el país con el avance y desarrollo de las actividades realizadas por las Corporaciones que presiden.

Junto a esto la iniciativa, dispone que cada parlamentario deberá dar cuenta ante sus electores y en su comuna, de las labores legislativas y representativas que han efectuado en el desempeño de su cargo también una vez al año.

El senador Larraín indicó que la iniciativa busca adherirse a una tendencia donde las autoridades deben rendir cuenta de su gestión a la ciudadanía, “lo que entrega transparencia y hace que  gente tenga un juicio sobre lo que está realizando un parlamentario”, sostuvo.

El legislador manifestó que en la actualidad el Senado cuenta con una página web que dispone una gran información sobre el trabajo parlamentario y donde se puede encontrar toda la información de los legisladores disponiendo a futuro de los gastos operacionales y registros de la ley del lobby entre otros.

Por su parte, el senador Prokurica destacó que en los últimos años se ha gestado una de las más grandes modernizaciones del país y que consiste en las políticas públicas  que terminaron con el secretismo y dieron paso a la transparencia y al resguardo de la probidad.

De esta manera, el legislador estimó que el proyecto da cuenta de una mayor transparencia de sus autoridades y mejor información sobre el actuar de los parlamentarios.

El senador Zaldívar coincidió con su par, el senador Larraín, en cuanto a la mayor transparencia que otorga el senado a través de su página web, “donde se encuentra mucha información del trabajo legislativo”,  agregando, “que es una de las mejores herramientas en pos de la trasparencia “.

El senador Navarro hizo ver que el 61 % de la ciudadanía rechaza  tanto la gestión de los parlamentario, como de los empresarios y según explicó el parlamentario, “una de las causas es el excesivo presidencialismo que provoca situaciones tales como, que las leyes se presenten al ser promulgadas,  la firma de los ministros  y no de los parlamentarios”.

El legislador discrepó de la realización de una cuenta pública anual de los parlamentarios, ya que ellas se convertirían en una especie de campaña, por lo que es más lógico, a su juicio, que éstas debieran ser cada dos o tres años, manifestó el senador.

El senador Chahuán comentó su participación en un encuentro de parlamentarios iberoamericanos, donde se analizaron temas como la transparencia y credibilidad de dichas autoridades. “En Brasil, por ejemplo, se invitó a jóvenes a viralizar la gestión de los legisladores, lo que permitió mejorar la imagen y, a la vez el conocimiento de la ciudadanía de esta labor”, explicó. A su vez, coincidió con su par, el senador Navarro respecto a que el modelo presidencialista sería en parte responsable de esta situación de rechazo de la ciudadanía.
 
Luego, el senador Bianchi se mostró sorprendido de la discusión de incluir este tema en una norma constitucional, puesto que “me parece que es nuestra obligación informar a la ciudadanía de nuestro quehacer, y que lo establezcamos por medio de una reforma constitucional, es curioso”. Dicho ello, relató su experiencia con sus electores a quienes les entrega constantemente información de su gestión, comentando que “la gente se siente agradecida por esto y nos permite mantener la sintonía con quienes representamos”.
 
El senador De Urresti declaró que “hoy son los medios de comunicación quienes pautean el trabajo legislativo”. Asimismo, abogó para que se fijen parámetros objetivos a la hora de definir una cuenta pública –a través de un reglamento-, considerando que “es muy fácil solo declarar lo positivo, y no es la idea en pro de la transparencia”. Solicitó además que la Corporación adelante datos objetivos que podrían ser considerados en dicho reporte.
 
A juicio del senador Pizarro es positivo que exista una cuenta pública de la Cámara de Diputados y otra del Senado; pero no así que se obligue a cada parlamentario a hacer lo propio. “Ello puede ser confuso e incluso discriminatorio, porque la norma establece que este informe se entregue a algunas comunas del distrito que representamos, y no a todas”. Calificó como amplia la información que debería contemplarse, reconociendo que “el trabajo legislativo considera conversaciones y reuniones varias”.

Finalmente, el senador Ossandón abogó para los parlamentarios rindan su cuenta pública, considerando que ello es obligatorio para otras autoridades. A su vez, admitió que le resulta curioso que sean los propios legisladores quienes decidan si deben o no informar de su gestión. “Creo que una buena cuenta no solo debe hablar de lo bueno sino también hacer mea culpa, ello le da más fuerza y credibilidad a esta declaración