En Magallanes y Aysén locales de venta de alcohol podrán estar unidos a casa del comerciante

Reponer la excepción de la obligación de estar absolutamente independientes de la casa habitación del comerciante de bebidas alcohólicas de Aysén y Magallanes, es el objetivo que persigue la moción que fue aprobada en general por el Senado.

El proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, regiría para aquellos que posean patente a la fecha de publicación de esta ley y, durante la tramitación, se dejó constancia de los proyectos de ley presentados, en esta misma línea, por los senadores Pedro Muñoz, Carlos Bianchi y Antonio Horvath, respectivamente.

En la sesión intervinieron los senadores Ximena Rincón, Carlos Bianchi, Pedro Muñoz, Hosaín Sabag, Alejandro Navarro, Carlos Larraín y Antonio Horvath y se espera fijar un plazo de indicaciones en una próxima sesión, para luego visar el proyecto en particular.

Para la senadora Rincón existen dos razones fundamentales que justifican la moción: “el factor climático, de mucha rigurosidad  y el fin de la excepción que ha significado una serie de cierres y multas de pequeños comerciantes”. Además, hizo presente que este es un derecho adquirido de los comerciantes, muchos de ellos adultos mayores.

“Esto puede parecer curioso y que piensen que estamos incentivando el consumo de alcohol, pero estamos frente a un derecho adquirido del pequeño comerciante que invirtió dentro de su casa”, sentenció el senador Bianchi, quien detalló que los comerciantes son fundamentalmente adultos mayores y familias que poseen este rubro como único ingreso. Asimismo, hizo un reconocimiento a Zunilda Guenel (QEPD) quien fuera presidenta del comercio detallista de Punta Arenas.

Por su parte, el senador Pedro Muñoz, quien se sumó al reconocimiento, manifestó que “esta es una demanda de los comerciantes minoritas y de quienes tienen los negocios conjunto con la casa habitación”. El legislador también aludió a las inclemencias del tiempo y los cambios que se han suscitado por la ley de alcoholes. Durante su intervención señaló que “hablo con propiedad de la legitimidad de este proyecto, porque yo lo viví. Mi madre tenía una fuente de soda y colindaba con la casa habitación”.

Como una medida que “beneficia a los pequeños locales comerciales de barrio”, catalogó el proyecto de ley el senador Sabag, que además –a juicio del legislador- responde a características climáticas y socio culturales. El parlamentario destacó las mociones presentadas por los senadores Muñoz, Bianchi y Horvath e indicó que con esta iniciativa “se está haciendo justicia con muchos comerciantes pequeños”.

“Está claro que las zonas extremas del país tienen condiciones diferentes; quienes han estado en Magallanes entenderán que la vida allá es más difícil”, resaltó el senador Navarro, y argumentó que la iniciativa está lejos de incentivar el consumo de alcohol, si no que busca “sincerar la materia, regularizarla, de lo contrario viene el comercio clandestino” y recalcó que esta es una situación excepcional para un lugar donde “se hace patria, es la puerta de entrada a la Antártica y los inviernos son crudos”.

En tanto, para el senador Carlos Larraín el proyecto tiene “una lógica práctica importante porque permite impedir el desarrollo de los clandestinos, que son mucho más difíciles de controlar”. El senador recordó que el haber establecido que los negocios que expenden alcohol estuvieran fuera de las casas habitaciones buscaba evitar que se hiciera “en el seno de las familias, pero en este caso es una excepción”, señaló.

A su turno, el senador Horvath expresó que el que existan negocios colindantes con las casas responde a dotar a las familias a las mínimas necesidades, que van más allá de la venta de bebidas alcohólicas, “asociadas a razones prácticas; durante el día hay que estar calefaccionados y las distancias que se recorren permiten que las personas estén más tiempo en sus casa”. Además, adelantó que bajo estas características “sería conveniente agregar a la provincia de Palena en esta excepción”.