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Norma sobre propina sugerida fue respaldada en general

No obstante, los legisladores hicieron presente que es necesario realizar perfeccionamientos como el ampliar el beneficio a otros sectores y buscar instancias para incluir esta retribución en el sueldo para el acceso a créditos.

10 de diciembre de 2013

La Sala aprobó en general el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece la obligación del empleador de sugerir una propina a favor del trabajador o trabajadora que ejerza de garzón o garzona, equivalente al 10% del total de la cuenta de consumo, en los establecimientos que atiendan público como restaurantes, pubs, bares, cafeterías, discotecas, fondas y similares, la que deberá ser pagada por el cliente, salvo que manifieste su voluntad en contrario.

 

La moción, pese a ser de artículo único fue sometida a votación sólo en general, por petición de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, quienes hicieron presente la necesidad de generar una instancia para presentar observaciones y así perfeccionar el proyecto.

 

Durante el debate intervinieron los senadores Eugenio Tuma, Carlos Bianchi, Ricardo Lagos Weber, Hosaín Sabag, Francisco Chahuán, José García Ruminot, Pedro Muñoz, Baldo Prokurica y Alejandro Navarro.  La mayoría de los legisladores hicieron presente que se requiere ampliar a otro rubro el beneficio y buscar la manera para que las propinas sean reflejadas en el sueldo de los trabajadores, para que puedan acceder a créditos, especialmente, a los hipotecarios, teniendo en cuenta que la mayoría percibe salario mínimo.

 

INCENTIVAR EL BUEN SERVICIO

 

El senador Tuma destacó que ve con buenos ojos el proyecto, porque sin hacer obligatoria la compensación “induce a que los clientes siempre consideren un porcentaje de propina. Es una retribución a un buen servicio”. Asimismo, manifestó que la moción abre la puerta para revisar de qué manera a otros sectores de nuestra economía se les puede dar un estímulo como, por ejemplo, a los bomberos de las bencineras.Imagen foto_00000003

 

Por su parte, el senador Bianchi planteó que con esto se está normando “el mayor ingreso que tiene una persona que se dedica a esta labor” y recordó que presentó un proyecto de ley que propone que los empleadores puedan extender un certificado de ingresos del trabajador –sin carga tributaria adicional- donde se incluyan las propinas para facilitar el acceso a créditos hipotecarios o de estudios. Además, criticó que existen empresarios que pagan a fin de mes las propinas a los garzones.

 

A su turno, el senador Lagos hizo presente la importancia de cómo se compone el ingreso de los trabajadores y especificó que “este proyecto incorpora algo importante, al quedar establecida la propina en la boleta, podrá imputársele en la renta al trabajador, pero tiene consecuencias tributarias, de lo contrario se engaña el sistema” y llamó a diseñar un procedimiento que transparente estas situaciones sin defraudar al fisco.

 

“Este proyecto no repone la obligatoriedad de la propina, pero constituye un incentivo para el buen trato a los clientes”, indicó el senador Sabag, aludiendo a que entre 1942 y 1981 la propina era obligatoria en nuestro país. El legislador advirtió la importancia que en la etapa en particular se logre perfeccionar el texto legal y se regulen otros aspectos como la distribución de la gratificación entre todos los trabajadores de un mismo local.

 

PROPINA IMPONIBLE

 

Como una larga aspiración  de aquellas personas que se dedican al turismo y la alimentación, calificó la moción el senador Chahuán; sin embargo, llamó la atención en que hay oportunidades “en que las propinas no siempre llegan a los garzones y en otras se hacen fondos comunes para ser repartidos y las asociaciones de garzones han manifestado que no siempre llegan en su integridad”. En la misma línea señaló que cuando el pago no es en efectivo también se presenta demoras para los garzones.

 

“Es correcto mantener la voluntariedad para que sea un incentivo a la buena atención del cliente, para que exista amabilidad y trato cordial”, manifestó el senador García Ruminot, quien hizo presente que espera “que en algún momento las propinas sean imponibles, para adquirir crédito, pero también para registrar ingresos en las vacaciones, licencias médicas o la jubilación, que sean acordes con las remuneraciones obtenidas”.

 

Anunciando su abstención, el senador Muñoz indicó que “éste proyecto no es innovador, habría sido innovador que los parlamentarios hubieran conseguido  patrocinio para la obligatoriedad de la propina, pero propusieron algo que ya existe” y criticó que “los empresarios están acostumbrados a pagar el mínimo, confiados en que se incrementará con la propina, pero ¿por qué debe entregar esa responsabilidad a terceros?”.

 

Postura contraria mostró el senador Prokurica, quien calificó como “muy positiva la sugerencia, porque no establece obligación, de lo contrario estaríamos en presencia de un tema complejo, porque si uno va  un restaurant y lo atienden mal, cómo lo va a apremiar”; no obstante, señaló que la “sincerar los ingresos” hay que poner atención en los efectos en, por ejemplo,  los tramos de Fonasa, ya que “algunas personas podrían pasar de la gratuidad a tener que pagar por la atención”.

 

En tanto, el senador Navarro se abstuvo y criticó que la Comisión de Trabajo no haya escuchado las opiniones de las federaciones y sindicatos de los trabajadores, al igual que a los usuarios y llamó a que en la discusión en particular se pueda invitar a estos actores. En la misma línea señaló, “quiero saber cuánto invierten los empleadores en capacitación de la atención de sus trabajadores, qué hacemos por el turismo” y agregó que defenderá la participación ciudadana en el proyecto.

 

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