Parlamentarios estudiarán en particular iniciativa que reduce el peso que pueden cargar los trabajadores

Luego que los senadores aprobaran la idea de legislar relacionada con el proyecto que modifica el Código del Trabajo para reducir el peso de las cargas de manipulación manual por parte de los trabajadores, el texto volverá a la Comisión del Trabajo y Previsión Social.

Por 20 votos a favor y uno en contra, la Sala despachó la iniciativa en general, iniciada en moción de los senadores Hernán Larraín, Alejandro García Huidobro y Jaime Orpis. A su vez, se fijó el 28 de octubre como plazo para presentar indicaciones, con las cuales comenzará el debate en particular.

Tras conocer las ideas centrales de la propuesta, los congresistas debatieron acerca de la necesidad de velar por las condiciones de salud de diversos trabajadores que se ven en la obligación de levantar carga, como así también de las distintas consecuencias que generaría esta norma.

Los senadores Hernán Larraín, Pedro Muñoz, Hosaín Sabag, Ximena Rincón, Alejandro Navarro, Carlos Bianchi, Carlos Larraín, Alejandro García Huidobro y Mariano Ruiz-Esquide se mostraron a favor de la propuesta, no descartando la necesidad de realizar algunas modificaciones en la discusión en particular.

En tanto, el senador Carlos Kuschel votó en contra argumentando las complicaciones que traería reducir la carga. Indicó que la décima región que representa, es una zona agrícola y pesquera, donde los trabajadores levantan sacos de papas y de mariscos, fardos de pasto, y alimento para el ganado. Conociendo esta realidad, aseguró que el proyecto implicará “un cambio general en todo el sistema de alimentación  a granel, de ganado, lo que no es aconsejable”.

Respaldando la propuesta, el senador Larraín Fernández explicó que la norma busca prevenir la aparición de enfermedades lumbares que generan un no menor ausentismo laboral. A su vez, mencionó una serie de normas y estudios internacionales que avalan la pertinencia de fijar en 25 kilos el máximo de carga, de manera de proteger en un 95% a los operarios de lesiones. Dentro de los afectados, mencionó a aquellos que laboran en molinos, supermercados y aeropuertos.

A su turno, el presidente de la Comisión del Trabajo, senador Muñoz recordó que se le dio prioridad a esta iniciativa considerando que va en favor de miles de chilenos. De esta forma, valoró el nuevo esfuerzo que se hace por reducir los kilos máximos a cargar, considerando que años atrás se logró una rebaja de 80 a 50 kilos. Así hizo referencia a la situación de los trabajadores portuarios que operan en la estiba y desestiba.

El senador Sabag mencionó el caso de muchas personas que se dedican a estos fines y que con poco más de 40 años, se ven imposibilitados de desarrollarse plenamente. En forma paralela, comentó que Chile que ya en el 2001 cumplía con las disposiciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en cuanto a cargas máximas pero aseguró que desde esa fecha, las normas en otros países se han puesto más exigentes, por ello la necesidad de actualizar los textos legales.

En tanto, la senadora Rincón relató que como Superintendenta de Seguridad Social conoció numerosos casos de enfermedades profesionales asociadas a carga pesada. La parlamentaria hizo énfasis en las recomendaciones que se realizan para estos fines, considerando el sexo del trabajador. Indicando que las mujeres deben soportar menos kilos que los hombres, y que las embarazadas en ningún caso pueden desarrollar estas labores.

A juicio del senador Navarro este proyecto no sólo se traduce en beneficios evidentes para los afectados, sino también para el Estado que podría ver disminuido el número de licencias médicas asociadas a lumbagos y en consecuencia, incrementado su nivel de productividad. “El proyecto se paga solo, puesto que todos ganan”. A su vez, recordó el caso de los tripulantes pesqueros solicitando un periodo de educación una vez aplicada la norma.

El senador Bianchi apuntó que se trata de una propuesta de “carne y hueso” porque apela a situaciones de la vida diaria con las que deben lidiar muchos trabajadores de ferias libres, agrícolas y pesqueros, entre otros. Comentó que a su oficina parlamentaria llegan muchas personas prácticamente inválidas indicando que por años se dedicaron a faenas pesadas que hoy los tienen con enfermedades complejas, y que muchas de sus licencias no son canceladas a tiempo.

El senador Larraín Peña hizo la salvedad respecto a la aplicación de la ley. Graficó que muchas veces es difícil fijar intervalos entre las cargas y descargas, por lo que sería complejo aplicar un texto que indique que los pesos máximos serán 25 kilos cada treinta minutos. “Estas labores no son mecanizadas, y así se van a ver muy demoradas. Necesitamos compatibilizar el proyecto con la realidad de las faenas que se concentran en plazos cortos”, argumentó.

Luego, el senador García Huidobro se hizo cargo de las críticas expresadas por algunos parlamentarios al proyecto. Así aseguró que se requerirá un plazo para introducir las nuevas disposiciones, de manera que las empresas que envasan puedan reducir los volúmenes de mercancía a los nuevos rangos. Por su parte, mencionó la complejidad de regular el caso de los trabajadores que realizan mudanzas, puesto que las cargas que levantan suelen superar con creces los 50 kilos.

Finalmente, el senador Ruiz-Esquide resumió las lesiones a las cuales se ven expuestos los afectados. Indicó que estas personas suelen presentar enfermedades a la columna vertebral y las rodillas, diversos tipos de hernias y una alta posibilidad de tener accidentes asociados a la escaza visibilidad que significa estar agachado un largo tiempo. Haciendo algo de historia, el legislador relató que originalmente en Chile se permitía transportar “a pulso” 90 kilos, cifras que se han ido reduciendo sistemáticamente.