Pendiente votación sobre expendio, comercialización y producción de bebidas alcohólicas

Tras una amplia discusión, la Sala dejó pendiente la votación en general del proyecto sobre expendio, comercialización y producción de bebidas alcohólicas, en segundo trámite constitucional.

La decisión se adoptó a solicitud del Comité de la Unión Demócrata Independiente y cabe recordar que lo propio había realizado el Comité de la Democracia Cristiana en julio de 2013, debido a las dudas que suscitó el texto legal que tiene su origen en cuatro mociones refundidas. 

Asimismo se precisó que, por un acuerdo anterior de la Sala, el segundo informe estará a cargo de las comisiones unidas de Salud y Agricultura.

Durante la discusión intervinieron los senadores Francisco Chahuán, Baldo Prokurica, Juan Antonio Coloma, Carlos Bianchi, Jorge Pizarro, Guido Girardi, Manuel José Ossandón, Jacqueline Van Rysselberghe, Alejandro Guillier, Ricardo Lagos Weber, Andrés Zaldívar, Lily Pérez San Martín, Alfonso De Urresti, Jaime Orpis, Hernán Larraín, Alejandro Navarro e Iván Moreira.

El proyecto contempla, entre otras disposiciones:

-          Que los envases de las bebidas alcohólicas contengan una advertencia sobre su consumo excesivo.

-          La mujer embarazada no debe beber alcohol.

-          El consumo de alcohol anula la capacidad para conducir.

-          El consumo de alcohol en menores afecta su desarrollo físico e intelectual.

-          No se podrá hacer publicidad de bebidas alcohólicas en calles y carreteras.

-          La publicidad de bebidas alcohólicas en televisión sólo podría realizarse entre las 23:00 y las 6:00 horas.  Se prohíbe la publicidad, directa o indirecta, de bebidas alcohólicas en radios, entre las 16:00 y las 18:00 horas.

-          Se prohíbe cualquier forma de publicidad comercial o no comercial, directa o indirecta de bebidas alcohólicas en actividades deportivas, tales como la promoción, comunicación, recomendación o propaganda de dichas bebidas, sus marcas y productos.

-          Igual prohibición regiría para todos los productos, actividades o publicaciones, cualquiera sea su formato, físico o virtual, destinados a menores de edad.

-          Los artículos deportivos destinados a ser distribuidos masivamente (merchandising) vinculados a actividades deportivas, no podrían contener publicidad de bebidas alcohólicas.

-          Se regulan las patentes de alcoholes y el consumo en hoteles turísticos; se prohíbe el ingreso de menores de 18 años a bares, cantinas, tabernas, cabarés y discotecas en que se expenda alcohol; los daños del consumo excesivo de alcohol deberán considerarse dentro del currículo escolar.

El senador Chahuán recordó que la moción nace de cuatro iniciativas de diputados y se logró aunar criterios respecto del etiquetado de bebidas alcohólicas; sin embargo, advirtió “no hemos podido lograr que el proyecto se apruebe en general para pasarlo a las Comisiones Unidas de Salud y Agricultura. No ha habido oportunidad procesal en el Senado para mejorar la ley” y precisó que en su estudio en particular se puede perfeccionar, ya que muchas de las normas originales se pueden haber perdido.

“Nadie puede sostener que el alcohol y las drogas no están generando uno de los grandes problemas en nuestra sociedad”, enfatizó el senador Prokurica y aludió a las altas cifras que afectan para este flagelo, por lo que –a su juicio- “no hay otra vía que aprobar una norma como ésta, porque creo que va en la línea correcta”. Asimismo, indicó que no se puede olvidar el camino principal para erradicar el consumo excesivo de alcohol y drogadicción: “la educación”.

A su turno, el senador Coloma solicitó el aplazamiento de la votación, a nombre de su Comité, aclarando que “aquí no hay ningún problema ideológico, sino que de cómo deben normarse las prohibiciones” e invitó a los nuevos parlamentarios “a que revisen la norma y de esa manera poder tener una resolución adecuada (…) Lo que pedimos es sacar el artículo segundo, que está mal formulado, y dejar el resto de la norma, o discutirlo en su mérito pero no como idea matriz”.

Postura contraria hizo presente el senador Bianchi, quien criticó el aplazamiento de la votación, porque “el país va a observar cómo se obstaculiza un proyecto que todos deseamos. Este texto legal pretende normar, regular horarios, pero parece que existen intereses para dificultar la tramitación (…) esto es frenar una moción que está 8 años en el parlamento”.

El senador Pizarro declaró que pedir una segunda discusión, no significa que se responda a intereses oscuros. Asimismo, declaró ser contrario a aprobar la frase “el alcohol anula la capacidad de reacción”, puesto que su ingesta “disminuye, pero no anula debido a que ello está sujeto a la cantidad y tipo de bebida que se consuma”. También admitió que defiende los intereses de la industria pisquera de la Región de Coquimbo, por lo que alguna norma que atente contra esta actividad, la rechazará.

Luego, el senador Girardi aseguró que el proyecto no pretende prohibir el consumo, sino advertir lo nocivo que puede ser consumirlo excesivamente; y a la vez, proteger la salud de los menores, tal como se hizo cuando se legisló en materia de comida chatarra o el tabaco. Aclaró que esta norma no está contra de la industria asociada. “Ningún negocio dedicado a esto va a quebrar por aplicar estas propuestas de sentido común; queremos que les vaya bien pero siempre velando por lo esencial que es la salud”, aseguró.

En tanto, el senador Ossandón apuntó a la posibilidad de generar una venta clandestina de estos licores. A su juicio, cada vez que se legisla en sentido negativo, se provocan efectos indeseados como el hecho que surja una comercialización al margen de la ley. Reconoció que al ser un nuevo parlamentario, le gustaría conocer en detalle el proyecto, pero “por ahora, quiero que se perfeccione lo relativo a la fiscalización”.

La senadora Van Rysselberghe criticó que la iniciativa prohíba la venta de alcohol en las estaciones de servicio, puesto que estos establecimientos cuentan por la patente respectiva. En cuanto a los efectos que provoca su ingesta en la alternación de la conciencia, declaró que “me llama la atención que se debata la legalización de la marihuana que va precisamente en el sentido contrario de este proyecto”. En su opinión, la salud está primera en todos los casos.

A su turno, el  senador Guillier indicó que es evidente que en el país existe un consumo excesivo de alcohol e indicó que uno de los pilares que lo incentiva es la  publicidad, porque, a su juicio, "es en la publicidad donde se modelan las necesidades, alterando los sentidos de las personas". Agregó el parlamentario que el proyecto de ley apunta a  discutir el consumo excesivo y no quien consuma; “lo que se prohíbe no es el consumo, si no que su consumo excesivo”, señaló.

Por su parte, el senador Lagos Weber valoró el tratamiento del proyecto y defendió la libertad de las personas a estar informadas para tomar decisiones. "Esta iniciativa regula, pero no prohíbe el consumo de alcohol",  indicó el legislador y añadió que el texto legal incluye la limitación de publicidad, lo que calificó como “hipócrita”, porque incluye puntos como el mantener la publicad de bebidas alcohólicas en las camisetas de deportistas adultos, "las que son vistas por todos los niños en los eventos deportivos", observó el congresista.

Centrar el proyecto en la idea de educar, es lo que enfatizó el senador Zaldívar, "estableciendo mecanismo de buena educación, donde se enseñe a los niños que el alcohol no es bueno", precisó. Asimismo, indicó que históricamente los niveles de alcoholismo en Chile eran muy altos, sin embargo "hoy existen casos que son excepciones, pero no alcanza los niveles de antaño". En otro orden, estimó conveniente regular horarios de los locales para vender bebidas alcohólicas.

La coherencia de este proyecto con la ley de Tolerancia Cero, destacó la senadora Lily Pérez, porque no cambia conductas, pero sí hábitos. "Se deben concretar leyes que ayuden a generar hábitos de conducta y los líderes de opinión son quienes pueden ayudar a promoverlas" y agregó que en el Senado se pueden concretar una serie de acciones positivas para incentivar la educación temprana y con ello se puede legislar "para la educación, creación y formación de hábitos".

El senador De Urresti aseguró que entiende “la defensa hacia la producción pisquera y vitivinícola porque incide en una mejor producción, empleos y mejores remuneraciones para trabajadores y temporeros”. Sin embargo, precisó que este proyecto no incide en estos temas sino que aborda “la necesidad de regular la publicidad, expendio y la comercialización de las bebidas alcohólicas”. “Creo que no es sostenible que existan parlamentarios que estén de acuerdo en que las camisetas de sus ídolos deportivos lleven la propaganda de bebidas alcohólicas”.

El senador Orpis se mostró partidario de legislar sobre esta iniciativa, en especial porque Chile exhibe altos niveles de alcoholismo según informes de la OCDE, “por tanto es indispensable abordar este tema desde el punto de vista legislativo  y hacer esfuerzos para prevenir y disminuir el consumo en jóvenes y adolescentes”. En ese sentido anunció que presentará indicaciones para perfeccionar el texto legal ya que “creo que debemos hacer proyecto de ley integrales que produzcan los efectos deseados”.

A su vez, el senador Larraín aseguró que “el proyecto busca proteger la salud pública evitando el consumo excesivo de alcohol, sobre todo en niños y adolescentes”. No obstante, coincidió en la necesidad de revisar algunas disposiciones e introducir modificaciones de modo de “lograr una postura equilibrada que compatibilice una actividad lícita, con la libertad de las personas y que impida el abuso”.

El senador Navarro se mostró asombrado porque el primer proyecto que apuntaba a etiquetar las bebidas alcohólicas data de 2006 y lamentablemente aseguró que “se ha bloqueado esta iniciativa que lo único que persigue es igualar la advertencia que se contempla para el tabaco en las bebidas alcohólicas”. Por ello hizo un llamado a legislar en la línea que muchas naciones desarrolladas ya lo han hecho, de modo de informar y advertir a la población sobre los daños que produce el alcohol en la salud y en la productividad de las personas.

Postura positiva ante el proyecto, hizo presente el senador Moreira, quien recalcó que “no tengo ningún complejo con respecto a las personas que fuman o beben alcohol”, pero señaló que le preocupa la señal que se da desde el parlamento, porque “se entorpece la discusión cuando se pone en tela de juicio las actuaciones que pueden tener los parlamentarios”. El parlamentario manifestó su respaldo a la idea de legislar, teniendo en cuenta que no se debe “demonizar el alcohol, porque detrás hay una gran industria”, indicó.