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Reflexionan sobre rol republicano del Senado tras cumplirse dos siglos de su fundación

La Mesa de la Cámara Alta integrada por el Presidente, Camilo Escalona; el Vicepresidente, Alejandro Navarro junto al Primer Mandatario, Sebastián Piñera y el titular de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg encabezaron la sesión solemne con la que se conmemoró el Bicentenario de la Corporación.

22 de noviembre de 2012

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Autoridades del Congreso despiden al Presidente y la Primera Dama

En una sobria y emotiva ceremonia, el Senado de la República conmemoró los 200 años de su fundación tras la promulgación del primer "Reglamento Constitucional", el 10 de noviembre de 1812, que dio origen a nuestra primera Cámara Alta. (Revise la sesión solemne).

 

En la oportunidad, la Sesión Solemne se desarrolló en el Salón de Honor, del  Congreso en Valparaíso y estuvo presidida  por La Mesa de la Cámara Alta integrada por el Presidente, Camilo Escalona; el Vicepresidente, Alejandro Navarro junto al Primer Mandatario, Sebastián Piñera -quien asistió especialmente a esta ocasión-  y el titular de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg.

 

Asimismo asistieron las principales autoridades de la República, el ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, senadores, diputados, autoridades civiles, militares, de orden y eclesiásticas.

 

En la ocasión el Presidente del Senado, Camilo Escalona hizo entrega de una medalla conmemorativa y un DVD con la historia del Senado al Primer Mandatario.

 

El senador Escalona agradeció en su discurso la presencia del Jefe de Estado, y reflexionó sobre los 200 años del Senado, "constituido en 1812 gracias a la visión de estadista de José Miguel Carrera y que arriba  al Bicentenario como parte de la institucionalidad republicana del país".

 

"Existimos por la lucha heroica de los fundadores de la nación y, a lo largo de 200 años el Senado ha sido centro del debate político y de ideas en Chile. Han formado parte de él estadistas que marcaron el rumbo de la nación" recordó.

 

Aseguró que "ahora esta reciedumbre republicana de esta institución, por momentos, se aleja del punto de vista normal de muchos de nuestros compatriotas. Vivimos una época de exigencia mayor en nuestra historia de parte de quienes nos eligen para representarlos".

 

Al respecto, aclaró que "la fuerza de los medios de comunicación, el impacto incalculable de internet; el acceso a los conocimientos a la información -insospechada hasta hace pocas décadas- representa  para instituciones políticas un desafío inédito. Aunque tal vez, no nos demos cuenta, nuestros debates, por ejemplo, sobre la Ley de Pesca están siendo seguidos simultáneamente por varios miles de personas a lo largo y ancho del país", gracias a las nuevas tecnologías y medios sociales.

 

Puntualizó que "nuestra tarea tiene un desafío inmenso que, tal vez, nos sobrepasa. Que nos cuesta poder percibir pero, no por ello, deja de ser esencial para la estabilidad republicana de la nación. Son 200 años de vida intensa sujetos a los periodos diversos de nuestra nación, con altos y bajos; luces y sombras".

 

Manifestó que "en nuestros debates se han reflejado grandes dilemas nacionales, las disyuntivas que se presentaron al país en momentos con circunstancias decisivas. Debemos ser conscientes que ser senador o senadora diputado o diputada constituye una distinción sustancial y una responsabilidad con Chile. Un parlamentario no debiese subsumirse en la micropolítica".

 

Asimismo lamentó que "en una crisis profunda como la de 1973, esta institución tan básica para nuestro país no se logró configurar en el centro de la articulación de una alternativa política".

 

Expresó su convicción de que "siempre la política debe primar por sobre la fuerza y recordó que desde 1990 en adelante la tarea que inspiró al ex Presidente del Senado, Gabriel Valdés fue asegurar una base institucional que posibilitara consolidar la democracia y evitar la confrontación".

 

Sin embargo,  ahora "muchos de nosotros creemos que el desafío nacional es diferente. Se trata en mi opinión de abrir caminos a reformas que se hagan cargo de los crecientes niveles de desigualdad que desbordan la capacidad del sistema político creando apatía y crisis de confianza". "Tengo la convicción que las reformas sociales y económicas son urgentes y por la vía institucional, pero no por ello menos apremiantes".

 

El senador Escalona detalló las metas más apremiantes en materia de salud, educación y descentralización en el país y señaló que "estoy seguro que el Senado puede contribuir  en el debate legislativo". Además recalcó "la necesidad de contar con una Ley de Cuotas que permita una mayor presencia de la mujer en el Congreso".

 

Finalmente, hizo un llamado a seguir el trabajo legislativo más inmediato con la tramitación de la Ley de Pesca y el Presupuesto de la Nación, pero "hagámoslo siempre pensando en Chile".

 

 

JEFE DE ESTADO

 

Por su parte, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, quien llegó acompañado de la Primera Dama, Cecilia Morel, junto con adherir a la celebración de los 200 años del Senado, reconoció que  "la ciudadanía viene mostrando un creciente malestar con la política y sus instituciones, incluyendo al Senado, a la Cámara de Diputados y los partidos políticos".

 

"Podríamos tener una mirada conformista, pero no es la que el país necesita. Si importa esta sensación de disconformidad de la ciudadanía y tenemos que hacernos cargo, porque si se le deja crecer termina en aventuras populistas y quiebres institucionales", agregó.

 

Puntualizó que desde la clase política "no podemos resignarnos a esta realidad, es tarea de todos nosotros hacernos un examen de autoconciencia y mejorar las formas en que nos relacionamos para recuperar una mejor convivencia entre los chilenos y entre los ciudadanos y sus autoridades".

 

En ese sentido, el jefe de Estado destacó las reformas políticas que ha impulsado su gobierno, como la ley de primarias y la que consagró la inscripción automática y el voto voluntario, pero reconoció que durante la implementación de esta "la participación estuvo lejos de lo que esperábamos y más lejos aún de lo que queremos, pese a que se presentaron más de 11 mil candidatos".

 

Admitió que "estas no fueron buenas noticias y se ha producido una desazón en nuestras autoridades políticas. El escenario que enfrenta nuestra democracia requiere nuevas reformas. Esta desazón ha hecho que muchos piensen volver atrás y plantean volver al voto obligatorio, pero como Presidente no estoy de acuerdo", enfatizó.

 

El Jefe de Estado agregó que "para que los ciudadanos vuelvan a confiar a los políticos, tenemos que partir por confiar más en la gente y ampliar y no restringir las opciones de participación", por eso anunció el envío de nuevos proyectos de ley en materia de derecho a voto y partidos políticos porque a su juicio "tenemos que escuchar con humildad el mensaje que nos dieron, el problema no se soluciona con más políticos, sin con más y mejor política".

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