Unánime apoyo a proyecto que aumenta las sanciones para los delitos de cohecho y soborno

En forma unánime la Sala del Senado aprobó el proyecto, en primer trámite, que aumenta las penas para los delitos de soborno y cohecho y que además tipifica el delito de soborno entre particulares y administración desleal, entre otras medidas. Con ello, la iniciativa quedó en condiciones de discutirse en particular por la Comisión de Constitución, para lo cual se fijó plazo el 6 de octubre para presentarle indicaciones.

En lo principal, la iniciativa presentada por los senadores Pedro Araya, Alfonso de Urresti, Alberto Espina, Felipe Harboe y Hernán Larraín, aumenta las penas para el cohecho impropio a reclusión menor en sus grados medio a máximo (541 días a 5 años); el de cohecho propio a reclusión menor en su grado máximo a reclusión mayor en su grado mínimo (5 años a 10 años).

Asimismo, propone que para el delito de soborno las penas fluctúen de presidio menor en su grado medio a presidio mayor en su grado medio, es decir entre los 541 días hasta 15 años; mientras que para el delito de cohecho a funcionarios públicos extranjeros, eleva la pena a reclusión menor en su grado medio a reclusión mayor en su grado mínimo (541 días a 10 años).

Durante el debate intervinieron los senadores Pedro Araya, Hernán Larraín, Rabindranath Quinteros, Alberto Espina, Felipe Harboe y Alfonso de Urresti, quienes destacaron la importancia de elevar los estándares de la legislación nacional en esta materia a los niveles internacionales.

ARAYA:

“La corrupción de funcionarios públicos y agentes privados provoca serios problemas y afecta la legitimidad de las instituciones públicas. La mayoría de los tipos penales de cohecho y soborno tienen calidad de simples delitos, con excepción de la malversación de fondos públicos. Es indispensable adecuar la legislación a los estándares internacionales”.

LARRAÍN:

“Los delitos de cohecho y soborno son graves, y no tienen la penalidad que corresponde. Tienen sanciones menores y con este proyecto se elevan las penas y se incorpora el cohecho doméstico y transnacional. Con esto se contribuye a regularizar una situación que merece corregirse”.

QUINTEROS:

“Esto es un paso más en la tarea que se fijó este Senado en pos de mejorar los estándares de probidad y transparencia. Es una señal en esa línea como también dura y nítida debe ser la señal para los que se han acostumbrado en el mundo de los negocios a ganar con trampa”.

ESPINA:

“Nuestra legislación está absolutamente desfasada de la realidad y gravedad que estos delitos tienen… Esta legislación nos pone a la atura de las sanciones que hay para los delitos de cohecho y soborno elevando las penas. Es un buen proyecto, se ha trabajado concienzudamente y estamos actualizando nuestra legislación a estándares más altos”.

HARBOE:

“Hoy corresponde nivelar la cancha. Se han aumentado las sanciones penales para los delitos de propiedad pero no se han hecho los mismos cambios para los delitos de cuello y corbata…nuestro Código Penal contempla normas muy distintas respecto de este tipo de delito. Este proyecto se hace cargo de vacíos legales”.

DE URRESTI:

“Esto complementa la agenda de probidad de nuestro país. Hemos avanzado en delitos funcionarios, hemos establecidos inhabilidades en cargos públicos… este proyecto va en la vía de aumentar las penas en soborno y cohecho y tipificar las penas en el delito de soborno entre particulares y administración desleal”.