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Seguro para padres con niños con enfermedades graves sin letra chica

Por Carlos Bianchi, senador por la Región de Magallanes

6 de abril de 2017

El Congreso Nacional aprobó un proyecto de ley que crea un fondo  integrado con una cotización mensual que financiará un seguro para las madres y padres trabajadores de hijos e hijas menores de edad afectados por una condición grave de salud y de alto riesgo vital.Imagen foto_00000002

 

Esta iniciativa de ley es el paso precedente a lo que será la ley que busca crear un seguro para pagar las licencias a las que puedan optar los padres de niños con enfermedades graves.

 

Es en ese contexto que he señalado con mucha claridad que es necesario respaldar toda iniciativa que humanice la vida de las personas, más tratándose de niños y sus familias, donde muchas veces esta situación comienza a significar un enorme perjuicio en lo emocional, afectivo y económico.  Hay que tener la preocupación  que se dé cumplimiento a un verdadero proyecto de ley que permita dignificar el tener que acompañar a un hijo en una condición tan dolorosa.

 

Este proyecto tiene una verdadera historia, y su historia nace en Magallanes. La verdad tiene que decirse. Es bueno que todas las mamás y todos los papás que hoy día están llevando adelante esta enorme iniciativa y que se valora y se felicita tengan que saber que esto parte el año 2008.

 

Fue un 7 de mayo de 2008  cuando ingresó el proyecto de ley para permitir, en ese entonces, que las mamás o los papás de niños con cáncer,  puedan hacer uso de una licencia, ese proyecto de nuestra autoría el Senado lo votó en las Comisiones y se votó en la Sala del Senado el día 10 del séptimo del año 2012,  aprobado en general, posteriormente llegó a la Cámara de Diputados, donde aún descansa, pese a las múltiples gestiones que realizamos para que avanzara.

 

¿Y cómo nace esto? Nace porque precisamente una familia de Magallanes, llegó a Santiago con un niño con cáncer, la mamá y el papá tuvieron que dejar de trabajar, lo que haría cualquier madre, cualquier padre para intentar salvar la vida de un hijo. Y se vinieron  a Santiago, sin conocer a nadie, lo que estoy seguro a muchas mamás y papás que hoy día están acá presentes esta historia la conocen de sobra, porque la han vivido en carne propia, porque el sistema les prohibía tener licencias, que en ese entonces eran licencias psiquiátricas para hacer que la mamá pueda estar acompañando a ese hijo que estaba luchando por su vida. Así de cruel es esto.

 

Otro caso que inspiró este proyecto, es una mamá que trabajaba en una institución pública, en el Ejército de Chile, en Magallanes, y la desvincularon, la echaron porque ella tenía que verse obligada a tener que optar a una licencia psiquiátrica para poder salvar y acompañar el momento difícil de su hijo.

 

Ahora bien, en el contenido del proyecto aprobado tengo legítimas aprensiones. Este proyecto de ley se tramita rápidamente, supongo que para el día 21 de mayo la Presidenta querrá dar cuenta de muchos de los compromisos que ha contraído y, de esta manera, dar cumplimiento a éstos y efectivamente aquí los plazos corren rápido.

 

Pero tengamos cuidado con este proyecto, ya que en su artículo cuarto establece que: “Dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de la presente ley, el Presidente de la República enviará al Congreso Nacional un proyecto de ley que regulará el fondo establecido en el artículo anterior, la entidad administradora, los requisitos de acceso, los beneficiarios, la extensión del permiso, las prestaciones que se otorgarán con cargo al fondo y los demás elementos necesarios para su funcionamiento.”

 

Entonces, claro que hay que tener mucho cuidado de que esto no sea solo una gran y loable intención, que la respaldamos todos, sino que aquí es donde tenemos que tener la preocupación, para hacer ver que efectivamente se dé cumplimiento a un verdadero proyecto de ley que permita dignificar lo que significa para una madre o un padre el tener que acompañar a su  hijo, a su hija en una condición tan severa, tan dolorosa, tan extrema.

 

Por supuesto que aquí, en un proyecto de esta línea lo que no puede haber es una letra chica; lo que tiene que haber es una voluntad honesta, verdadera de un Estado que proteja a estas personas, que proteja la estructura de la familia.

 

Confiado en esto es que concurrí favorablemente con mi voto para respaldar esta iniciativa, pero haciendo ver que aquí hay una verdad y una  historia anterior. En esto se reconoce lo que han hecho las actuales mamás y papás a lo largo del país, pero también hay que ser justos con quienes por casi 10 años han dado esta lucha a través de agrupaciones como “Licencia para cuidar” entre muchas otras y justo es reconocer que esto nació el año 2008.

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