Instan a asumir responsabilidades por errores del Censo 2012

Ante los cuestionamientos hechos al Censo 2012, aplicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y una posible repetición de la medición durante el 2015, el presidente de la Cámara Alta, senador Jorge Pizarro manifestó que se “deben asumir las responsabilidades políticas” y exigió “un mínimo de humildad del Gobierno”.

El legislador recalcó que “el Presidente, el entonces ministro de Economía Longueira y el propio director (del INE) que tuvieron que echar (Francisco Labbé) decían que éste había sido el censo más exitoso, más grande, más precioso de Chile y el mundo, entonces uno dice: ¿Hasta cuándo se sigue jugando con una institucionalidad que es básica para un país que –se supone- quiere ser serio?".

Y agregó que este es “uno de los peores escándalos nunca vistos” y lamentó “la poca rigurosidad y el poco respeto que tiene este Gobierno por el funcionamiento de las instituciones que tienen que ver con las cifras”.

En la misma línea, el senador Eduardo Frei manifestó que “nos olvidamos que este era el mejor Censo de la historia de Chile y hoy sabemos que hay que hacerlo de nuevo.”

“A raíz de lo que ha pasado en estos días me pregunto qué pasó, porque el 2009 se nos dijo que este iba a ser el gobierno de la excelencia, de la eficiencia y con destacados profesionales, todos doctorados y electrónicos, y la verdad que estos cuatro meses que hemos vivido como un chiste de don Otto”, agregó.

Para el senador Jaime Quintana “este gobierno destruyó en un par de meses una tradición de más de 20 años de modernización del Estado en Chile.  El que iba a ser el mejor censo de la historia de Chile terminó siendo el más dramático caso de dilapidación de recursos públicos, y un atentado a la imagen institucional de la república” destacó.

A juicio del congresista, con los resultados del Censo 2012 es imposible determinar las políticas públicas, ya que una quinta parte de las comunas tendría un porcentaje de omisión cercana al 20%, haciendo imposible cualquier tipo de planificación que requiera la determinación de los públicos objetivos.

“Con estos datos llegamos a la conclusión dramática que no sabemos cuántas viviendas se necesitan, cuánta agua y alcantarillado se requiere, cuál debe ser la oferta educativa o la dotación de policías en el 33% de las comunas del país”, precisó.

En tanto, el senador Ricardo Lagos, aseveró que “aquí el gobierno  debe asumir los costos políticos de lo que significa esto y reconocer que esto fue un fracaso.” 

El congresista señaló que el informe sobre el Censo, encargado por el INE, “es lapidario y confirma las peores dudas que se tenía sobre el desarrollo de este proceso”  y afirmó, “el gobierno debiera desdecirse de todas las palabras de apoyo que realizó al Censo”.

“El próximo gobierno deberá hacerse cargo de esta tremenda herencia que deja esta administración que son  el descrédito de las institución”, agregó.

En sentido contrario, la senadora Lily Pérez aclaró que “el INE es una institución Nacional, no del Gobierno de turno” y puntualizó que no hay que politizar cuando estamos hablando de instituciones que pertenecen a todos los chilenos y llamó a “esperar la opinión de expertos internacionales”.

La senadora explicó que obviamente es una situación que “nadie podría haberse imaginado, es muy raro y escaso lo que ocurrió, pero tampoco se puede sacar pequeñas ventajas políticas de un tema delicado, de ser así habría que repetirlo, porque hay que hacer lo posible para que las instituciones funcionen como correspondan, y nos den garantías a todos los chilenos”.

Por último, destacó que “lo importante es que el Presidente de la República, desde el primer momento instruyó transparentar esta situación y que se hicieran todos los cambios posibles”.

Como “una gran vergüenza para el país”, calificó Isabel Allende al proceso efectuado para desarrollar el CENSO 2012 “esto ha sido lamentable, porque perdemos la confianza en las instituciones”, agregó la parlamentaria. Señaló que “es vergonzoso que tengamos que hacer otro Censo, ya que esta es la conclusión de los expertos que revisaron la metodología y ejecución de Censo realizado el año pasado, cómo será la distorsión, la manipulación… le inefectividad que los expertos piden no utilizar los datos obtenidos y realizar un nuevo proceso abreviado”, explicó la parlamentaria.

La senadora agregó que “esta es una más de las inconsecuencias que hemos tenido que vivir y ahora quieren seguir gastando los recursos de todos los chilenos y chilenas, en un nuevo informe de expertos internacionales… para qué…. Deben aceptar que lo hicieron mal y que la próxima administración tendrá que asumir sus errores”, puntualizó la parlamentaria.

Isabel Allende agregó que “esta situación es lamentable, ya que implica serias consecuencias cuando hablamos de implementar políticas sociales y distribución de recursos, es terrible que la soberbia que ha caracterizado a este Gobierno nos tenga sin saber dónde están las mayores necesidades, desconociendo datos como por ejemplo sobre la vulnerabilidad y caracterización de nuestra población, los que ni siquiera podremos obtener con un Censo abreviado, ya que este sólo servirá para saber cuántos somos en realidad”, enfatizó.

 Por su parte, el senador Camilo Escalona rechazó las imputaciones del ministro de Economía, Félix de Vicente,  quien señaló que los errores del Censo 2012 se deberían a decisiones tomadas durante los gobiernos de la Concertación en el 2008 y el 2009.

El parlamentario calificó como “absurdas” tales aseveraciones y afirmó que “el cambio de metodología introducido por este gobierno es la razón de un error garrafal en estas materias”.

“En una muestra más del absurdo en que caen diversas declaraciones oficiales, el ministro de Economía, ha manifestado que el fiasco con que concluyó el Censo 2012 radicaría en decisiones de los años 2008-2009, cuando el país sin excepción alguna sabe que el cambio de metodología introducido por este gobierno es la razón de un error garrafal, sin precedentes, en estas materias”, declaró el senador Escalona.

“El gobernante ha empujado la acción gubernativa hacia metas que se derrumban y acciones descontroladas que dañan seriamente el aparato público y el prestigio del Estado. Lo que ha pasado con el Censo 2012 no es casual, no obstante, el Jefe de Estado mantiene una diaria rutina de comprometer los recursos y la planificación estatal por varios gobiernos y sin ninguna participación democrática ni de las regiones ni del país”, expresó.