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Lamentan muerte de dirigente pehuenche en Lago Ralco

Senadores recordaron la figura de Nicolasa Quitremán, quien luchó contra Endesa para evitar que sus tierras fueran inundadas. Ambos calificaron como “un ejemplo” su legado.

27 de diciembre de 2013

Tras conocerse el fallecimiento el pasado 24 de diciembre, de la dirigente pehuenche Nicolasa Quintremán –quien fue encontrada muerta en el embalse artificial del lago Ralco-, los senadores Mariano Ruiz-Esquide y Alejandro Navarro expresaron sus condolencias por el hecho.

 

Imagen foto_00000014El primero lamentó el fallecimiento de la representante del pueblo mapuche, respecto de la cual manifestó que “como hija pehuenche, deja un gran ejemplo de la lucha ancestral en defensa de su pueblo”.

 

Así manifestó sus respectivas condolencias “para sus familiares, el pueblo pehuenche, el pueblo mapuche, todos los pueblos originarios en Chile y los amigos que compartieron la lucha de la ñaña Nicolasa”.

 

El senador Ruiz-Esquide recordó que no vaciló en enfrentar a los poderes fácticos para proteger la vida: los árboles y plantas nativas, los ríos, las montañas, protegiendo la salud y libertad del medio ambiente.

 

“Al morir justo en el lugar que sumergió las tumbas de sus antepasados directos y en el solsticio de verano, su denuncia adquiere un significado mayor, en contra de los responsables que impusieron su proyecto de desarrollo que ha causado mayor pobreza para nuestros pueblos”, agregó el congresista aludiendo al citado embalse construido por Endesa.

 

GRAN PÉRDIDA

 

En la misma línea, el senador Navarro calificó como “una gran pérdida” la muerte de una de las ñañas opositoras a Endesa junto con asegurar que “aún es posible cumplir lo prometido ante la Comisión de Derechos Humanos de la OEA y en parte lavar la herida que infirió Chile al pueblo pehuenche”.

 

“El deceso de Nicolasa Quintremán nos recuerda la lucha irrenunciable de las comuneras contra el Proyecto Ralco, quienes entendieron que Endesa nunca les cumpliría lo prometido y que tuvieron que negociar al final, obligadas ante la inminencia del desalojo forzado de sus tierras ordenado por los tribunales”, comentó el parlamentario.

 

Imagen foto_00000016A su juicio, el estado cometió un etnocidio con el pueblo pehuenche en virtud del embalse, considerando un informe emitido por la CONADI en esa época. “Chile ha inferido una profunda herida a los pehuenches, que aún sangra, pues no ha cumplido los acuerdos amistosos para evitar el juicio ante la Corte Interamericana”, señaló.

 

El representante de la Región del Biobío detalló que “en el año 2003, el gobierno suscribió un acuerdo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para evitar una condena segura ante la Corte de Costa Rica, la misma que nos ha condenado 5 veces por violar derechos humanos. En ese acuerdo Chile se comprometió, para suspender el juicio, a entregarle tierras, agua y proyectos turísticos a las ñañas, lo que aún no ha cumplido”, alegó.

 

De acuerdo al legislador “un sector las criticó por haber negociado, pero se olvida que en el acuerdo estuvo también la liberación de Víctor Ancalaf, la creación de la comuna de Ralco y la aprobación del Convenio 169. Pero como se ha cumplido con estos puntos, el Estado alega que se puede postergar el resto del acuerdo; los beneficios a las ñañas han esperado ya 10 años, sin agua, sin solución de tierras, sin proyectos de desarrollo, educacionales y turísticos que se encuentran incluidos en el acuerdo”.

 

El senador Navarro solicitó que “todos los sectores políticos cumplan con el acuerdo suscrito por Chile como Estado en el año 2003 y se cree una mesa de diálogo con todo el pueblo pehuenche para resarcir el daño realizado por nuestro sector político con el aplauso de la derecha. Esa es la forma de enfrentar el pasado, de cara a los vivos y a los muertos, en honor a los que están y a los que ya partieron”, concluyó.

 

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