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Máximo exponente suizo en robótica e inteligencia artificial dio charla en el ex Congreso

En el marco de una nueva jornada de Diálogos con la Ciencia, el científico sorprendió a los presentes señalando que “han invadido, literalmente, cada espacio de nuestra vida”.

24 de abril de 2015

Imagen foto_00000016Cerca de 400 personas asistieron a la charla sobre inteligencia artificial y robótica brindada por el Dr. Rolf Pfeifer en el Salón de honor del ex Congreso en la capital, en una nueva jornada de Diálogos con la Ciencia que se realiza en el marco de las actividades motivadoras del V Congreso del Futuro a desarrollarse en enero de 2016.

 

El Dr Rolf Pfeifer (1947) máximo exponente suizo en robótica e inteligencia artificial, señaló en su exposición que “hemos convivido por más de 50 años con la robótica, comenzando su labor en las grandes manufactureras y haciéndose parte de nuestras vidas cuando, tras abandonar la fábrica, ingresan a nuestros hogares y, con ello, a nuestra cotidianidad”.

 

Agregó que “en la actualidad están presentes en todas partes, nos acompañan en el hogar y nos ayudan a realizar muchas tareas, desde las más simples a las más complejas. Con ello permiten que obtengamos frutos de su labor productiva y a la vez en procesos de venta y servicios, como lo hace Nestlé en Japón con ejecutivos robots. De manera que han invadido, literalmente, cada espacio de nuestra vida”.

 

El experto en inteligencia artificial afirmó que “Descartes dijo: pienso, luego existo; esto es lo fundamental para el desarrollo de la robótica,  de otra forma generar una sinergia de piezas o desarrollar el pensamiento que decanta en esa sinergia es imposible”.

 

“De la misma forma -añadió Pfeifer- es necesario generar una nueva mirada de cómo vemos el mundo. Por ejemplo, la noción de que la memoria está radicada 100% en el cerebro es un anacronismo. Basta con ver los robots bailarines o caminantes que, sin microprocesadores o chips, son capaces de moverse y realizar tareas usando la memoria alojada en la configuración de sus piezas (largo del fémur, articulaciones en lugares claves, entre otros)”.

 

COMUNICACIÓN

 

Sin embargo, para el especialista en robótica “aún falta bastante para generar varias tareas simples pero que requieren de algo importantísimo: los materiales flexibles. El 85% del cuerpo humano está constituido por materiales blandos, desde el acolchado de las manos que permiten coger objetos o la grasa que nos protege de golpes y de la temperatura”.

 

Imagen foto_00000017El Dr. Pfeifer afirmó que “gracias a la nube los robots pueden comunicarse entre ellos y con humanos, pero también son capaces de aprender de otros robots conectados a la red. Un aprendizaje en Japón o en Chile puede ser asumido inmediatamente por cualquier robot del mundo”.

 

Pero, quizás lo más inquietante fue su afirmación de los robots “también han aprendido a reproducirse... ¿Cómo? Conforme avanza la tecnología, mejoran las ventas y nos obligan a aumentar su producción, logrando así su reproducción. Cada vez buscamos que los robots sean más cercanos, siendo llevado al extremo por Hiroshi Ishigura quien desarrolló un 'clon-robótico' idéntico a él”.

 

“Si a lo anterior sumamos que somos dependientes de los robot, que además los cuidamos, mantenemos vivos y los mejoramos podemos llegar a una conclusión: ya somos sus esclavos”, afirmó Pfeifer y concluyó recordando que “una vez estuve con el Dalai Lama y le pregunte si creía que los robots tenían conciencia y su respuesta fue: hasta la más pequeña criatura posee conciencia. Así que no lo descartaría de plano”.

 

MEMORIA Y DESAFÍOS

 

El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión Desafíos del Futuro, dio la bienvenida a los asistentes señalando que “la inteligencia artificial es un desafío y una oportunidad que cambiará muchos conceptos y la cultura, pues su desarrollo es mucho más rápido que los 7 millones de años que demoramos, -desde que nuestro primer ancestro se puso de pie- en multiplicar varias veces nuestra capacidad de memoria, adquirir autoconciencia y emociones complejas y en perfeccionar nuestra manera de pensar”.

 

El legislador agregó que “en cambio los sistemas neuronales artificiales de hoy, en la llamada era de silicio, duplican cada 18 meses su capacidad de memoria. Y en una futura era cuántica se multiplicará todos los días. Por ello científicos como Ray Kurzweil –fundador de Silicon Valley  y asesor de Google- o el propio Stephen Hawking afirman que no estamos lejos del día que los sistemas neuronales artificiales que emerjan podrían llegar a tener emociones y autoconciencia complejas con lo que superaran las capacidades de inteligencia humana, con lo que estaríamos construyendo nuestros continuadores evolutivos”.

 

El senador Girardi agregó que viene una era donde las tecnologías a través de pequeños chips aumentaran nuestra capacidad de memoria, la agudeza visual o auditiva y nos permitirán realizar traducciones de manera simultánea. Debemos estar preparados para definir si queremos tomar estos caminos”.

 

Afirmó que “se viene una nueva era de la humanidad y la robótica es una antesala a un mundo más complejo”, y por ello aseguró que “la reforma educacional no solo necesita gratuidad y fin de la selección, sino que requiere más ciencia”.

 

En tanto el embajador de Suiza, Edgard Doering, destacó que su país tiene menos recursos que Chile, “sólo tenemos agua y el cerebro de nuestra gente” y destacó como necesaria “la colaboración entre ciencia, las universidades, la política y los privados”.

 

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