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Nuevo Contralor: “No puede descartarse a alguien del interior de la institución”

Así lo estimó el senador Rabindranath Quinteros quien manifestó que espera que se considere que “quien ocupe el cargo conozca de antemano el funcionamiento de la institución, especialmente, las labores de control externo”.

30 de noviembre de 2015

Imagen foto_00000016Como un “verdadero gerente público” y un “profesional experimentado” definió el senador Rabindranath Quinteros el perfil del nuevo Contralor General de la República.

 

Cabe recordar que el pasado 14 de octubre y por no reunir el quórum requerido, el Senado rechazó el oficio con la proposición de la Presidenta de la República para nombrar como Contralor a Enrique Rajevic.

 

De este modo, la Presidenta debería enviar una nueva propuesta para que el Senado se pronuncie.

 

Al respecto, el senador Quinteros explicó que, en su condición de ente autónomo de rango constitucional, la Contraloría General de la República se ocupa de controlar la legalidad de los actos de la administración del Estado mediante cuatro grandes funciones: Jurídica, de Control Externo, Contable y Jurisdiccional.

 

Por ello, manifestó que, más allá de los conocimientos jurídicos, quien dirija la Contraloría debe ser un profesional experimentado en todas las funciones de esa entidad y que tenga características de un verdadero gerente público.

 

En cuanto a los criterios de selección del candidato, el parlamentario comentó que “hasta ahora la búsqueda se ha concentrado en abogados con alguna experiencia en el sector público y estudios de postgrado, que se refieren a experiencia y formación netamente jurídicas y que son útiles y necesarias para acometer, de las 4 funciones de la Contraloría, la que concierne a la emisión de dictámenes y la toma de razón, pero persisten las falencias respecto de las restantes funciones, especialmente aquella que reviste mayor relevancia y visibilidad: la auditoría”.

 

Puntualizó que “un Contralor no puede enfrentar debidamente su rol si no conoce y es capaz de  liderar las distintas funciones, y tampoco puede darse el lujo de llegar a la institución a aprender y perder años de su período involucrándose en la misma. El riesgo es perder tiempo y energías en un proceso de aprendizaje. El desafío es abordar la totalidad de las funciones desde que asuma su cargo”.

 

Por lo mismo, aseguró que “no concuerdo con quienes descartan de antemano que el futuro Contralor provenga del interior de la institución, pues es más difícil encontrar afuera experiencia en todos estas funciones.  Además, una nominación desde el interior ayudaría a relevar la carrera funcionaria y a las personas que han decidido dedicar su vida al servicio público”.   

 

Además, puntualizó que “es altamente deseable, que el contralor tenga experiencia regional.   El contralor debe tener una mirada nacional, que no es lo mismo que central.  Los problemas del país se ven distintos desde la gestión de las regiones que deben enfrentar dificultades que muchas veces no se visibilizan desde el centro”. 

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