Plantean hacer permanente la restricción vehicular en la Región Metropolitana

Producto  del empeoramiento de la calidad del aire en la Región Metropolitana desde algunas semanas se retomó la práctica de la restricción vehicular. Los científicos han declarado que se trata de una herramienta efectiva.

Considerando aquello y las dudas que ha despertado esta medida, los senadores Guido Girardi, Manuel Antonio Matta y Manuel José Ossandón presentaron un proyecto que busca regular la circulación de vehículos motorizados por causa de congestión vehicular o contaminación atmosférica.

La norma que será estudiada por los integrantes de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones consiste en un artículo único, propone que la restricción de la circulación de vehículos motorizados sea de carácter permanente, distinguiendo por dígito o letra de la placa patente,  tipo de vehículo, combustible que utilice, y tecnología o antigüedad.

“En la Región Metropolitana, se podrá prohibir la circulación de manera permanente de vehículos motorizados livianos, hasta en dos dígitos, aun cuando cuenten con convertidor catalítico, cuando se sobrepasen las normas de calidad para aquellos contaminantes saturados. Adicionalmente a los dos dígitos señalados, se podrán agregar nuevos dígitos en casos de alerta, pre emergencia y emergencia ambiental. Los dígitos o letras de las placas patentes sujetos a restricción, deberán ir variando periódicamente en su orden de aplicación diaria”, cita el texto.

La iniciativa se circunscribe a esta zona, considerando que se trata de “la cuenca más poblada de nuestro país con seis millones de habitantes (…) y la ineficiencia de las estaciones de monitoreo (…) Estos instrumentos no han permitido disminuir los niveles de contaminación a lo aceptable, exponiendo diariamente al  40,1% de la población de Chile a una situación vulneratoria de sus derechos”.

La moción reconoce que “el aire en tanto componente del medio ambiente humano, y en su carácter de bien común, ha gozado históricamente de protección en nuestro ordenamiento jurídico”.

Asimismo la propuesta revela importantes cifras como que “10 millones de personas en el país están expuestas a una concentración promedio anual de MP2,5 superior a la norma. Es decir más del 55% de la población  se encuentra expuestos a niveles considerados por la autoridad nacional como riesgo directo a la salud”.

Entre las razones de la contaminación el proyecto menciona el crecimiento acelerado de las ciudades,  la ubicación de la población en cuencas hidrográficas que son orográficos semi-cerrados que dificultan la circulación y ventilación del aire, y la  influencia semipermanente de un centro de altas presiones.

A su vez, asegura que “las principales fuentes antrópicas responsables de la contaminación atmosférica de las ciudades chilenas se encuentra el transporte, las industrias y el consumo de leña”.