Presentan propuestas para propiciar la paz social en La Araucanía

Encuentros claves ha tenido durante los últimos meses el senador por La Araucanía Norte, Alberto Espina, en virtud de poder llegar a acuerdos para solucionar y dar paz social a la Región, a consecuencia de un conflicto que se arrastra por más de cien años.

En este contexto, y en conferencia de prensa, el legislador explicó los alcances del conflicto que a su juicio tiene su origen hace más de cien años y se debe a que el “Estado de Chile entregó entre el año 1884 y 1924, a través de una comisión radicadora, 2.450 títulos de dominio por 424 mil hectáreas a comunidades mapuche”.

“No se trata que las comunidades mapuche estén pidiendo tierras respecto de las cuales no tengan un título de dominio, sino que recibieron del Estado de Chile títulos que en aquel entonces se llaman títulos de merced y que en la actualidad son equivalentes”, precisó.

En relación a este último, el senador indicó que “el Estado, respecto de las mismas tierras y probablemente en la misma fecha, entregó a cientos de agricultores inmigrantes, a quienes invitó a instalarse en La Araucanía, títulos de dominio y también tierras, sobre las mismas hectáreas. Es decir, en un porcentaje esas mismas tierras se las entrega a colonos extranjeros y que las han trabajado por más de 100 años”.

Por lo mismo, manifestó que esta situación produjo una sobre posición de títulos de dominio sobre estas tierras.

Los encuentros realizados por el parlamentario, que tienen por objeto dar solución y entregar paz social a los habitantes en La Araucanía, van en la línea de establecer a través de una hoja de ruta las soluciones a futuras para la región.

La primera de ellas, a juicio del congresista, es determinar la cantidad de hectáreas adeudadas y quiénes serán los beneficiados. “Es fundamental que el Estado delimite cuántas son las hectáreas que aún debe a las comunidades mapuche por títulos de merced entregados hace menos de 100 años (…) Si no sabemos exactamente cuántas son las hectáreas a entregar y a qué comunidades se les debe entonces este es un problema sin fin”.

Otro de los aspectos mencionados por el parlamentario tiene relación al apoyo productivo que se les entrega a los habitantes en la región. “Tiene que haber  apoyo productivo decidido, que se entregue al mundo rural, a las comunidades mapuche y a los parceleros no mapuche. El campesino no mapuche siente que se está discriminando porque se habla de la deuda de los mapuche pero de ellos no (…) Hasta el momento solo se ha dado migajas”.

Además, se debe resolver “cómo se establecen las inversiones futuras en la región. Estas deben ser obligatoriamente en sociedad con las comunidades mapuche. Si se quiere en una zona de alta población mapuche invertir deben trabajar en conjunto”.

Finalmente, aseguró que el Estado de Chile debe determinar qué tipo de participación política se les entregará a las comunidades indígenas. “Por eso sacar adelante el Ministerio de Asuntos Indígenas con una autoridad que conozca toda la política del mundo mapuche es clave”.

“La Conadi está absolutamente desprestigiada con atribuciones limitadas y no es la institución que tiene el nivel que uno esperaría en esta materia. La creación del Consejo de Pueblos Originarios para que elijan a sus representantes y puedan ser consultadas las materias que les importen. Y ver si vamos a tener cuota de representantes indígenas”, sentenció.