Presidente del Senado: "Evolución de las sociedades modernas ha dejado huella en el ideario democrático"
El senador Jorge Pizarro junto parlamentarios y dirigentes estuvo presente en el II Encuentro Internacional Oswaldo Payá “Reflexiones sobre la Vigencia del Pensamiento Humanista Cristiano”.
18 de enero de 2014
En el Salón de Honor del ex Congreso Nacional se llevó a cabo el II Encuentro Internacional Oswaldo Payá, que este año se realizó bajo el lema: “Reflexiones sobre la Vigencia del Pensamiento Humanista Cristiano”.
La actividad se desarrolló los días 17 y 18 de enero con la participación de los senadores Ignacio Walker, Andrés Zaldívar; dirigentes políticos y el ex Presidente de la República, Patricio Aylwin.
Durante la jornada inaugural el senador Jorge Pizarro, Presidente del Senado, participó en el bloque “La democracia como desafío del servicio público”, oportunidad en la que destacó que “en nuestro tiempo la democracia ha adoptado una modalidad representativa de la voluntad ciudadana, exhibiendo en su forma ideal algunos rasgos característicos, entre los que se cuentan una participación efectiva de los ciudadanos, el derecho a voto, el libre acceso a la información, el control ciudadano del poder político y el respeto universal de una serie de derechos fundamentales”.
Además, en su intervención ahondó en sus principales apreciaciones con respecto a los ideales democráticos, percepción ciudadana, desafíos democráticos y gobernanza mundial.
Para el legislador, “los mecanismos democráticos son hoy por hoy la principal vía para la construcción de mayorías en los diversos países del mundo, de la mano de prácticas ya asentadas, como la separación de poderes y el sistema de check and balances. Pero los valores y desafíos democráticos no pueden disociarse de su principal fuente de legitimidad, que no es otra que la del sentir ciudadano".
Asimismo señaló, “me parece que la vertiginosa evolución de las sociedades modernas ha dejado su huella en el ideario democrático, obligando a los gobiernos organizados bajo este modelo, a adaptarse a los cambios, a fin de seguir constituyendo la forma más adecuada para satisfacer los anhelos de la ciudadanía”.
“No cabe duda de que en ninguna época ha sido fácil ser un demócrata a carta cabal, aunque bien vale la pena intentar encarnar los valores y principios que la democracia impone a todo servidor público. Tal es la ruta que nuestras sociedades debiesen seguir transitando”, concluyó.