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Presidente del Senado hace llamado a “no polarizar el país”

El senador Jorge Pizarro aseguró que en el marco del complejo escenario post acusación constitucional “no es conveniente que se exacerben más los ánimos”.

19 de abril de 2013

Un llamado al gobierno “no polarizar el país”, realizó el Presidente del Senado, Jorge Pizarro quien se refirió a este tema en el marco del escenario tras la acusación constitucional contra el destituido Ministro de Educación.

 

“Luego que el Senado actuara como jurado en la acusación que presentó la Cámara en contra del ex ministro Beyer lo que corresponde es entender que hay un funcionamiento de las instituciones y no por eso vamos a estar en estado crisis, de  polarización o de guerra como han dicho algunos dirigentes”, dijo el timonel del Senado.

 

El parlamentario señaló que “espero que el debate público retome su normalidad. Nosotros como Congreso vamos a seguir funcionando y cumpliendo nuestro papel. Vamos a buscar entendimiento y coordinación con el gobierno en las prioridades que él decida”.

 

Agregó que le parece “una política muy errada, que La Moneda trate de polarizar al país diciendo que hay una crisis. Eso le hace muy mal al gobierno, a la política y a las instituciones”. “No es conveniente que se exacerben más los ánimos. Me parece absurdo que alguien pretenda politizar para las campañas presidenciales un tema como este” afirmó.

 

Manifestó que “hay que entender que “en democracia se establece que uno de los instrumentos de control y fiscalización es la acusación. Esto se ha desarrollado pocas veces, el Senado ha actuado 3 veces en esa función y no hay que estar polarizando al país”.

 

Añadió que “no es casualidad que en el área educación este gobierno y los anteriores hayan tenido varios ministros y, el problema fondo es que hoy tenemos el desafío de mejorar la calidad de la educación pública porque es lo que permite avanzar en niveles de igualdad”.

 

Por otro lado, precisó que existen sin duda, distintas visiones ya que “para algunos el tema de educación es un negocio y no un derecho. Esa diferencia profunda de enfoque nos hace seguir insistiendo en línea incorrecta”.

 

Aseveró que “al ministro Beyer se le destituyó por no cumplir las normas que posibilitan controlar y fiscalizar hechos ilegales que cometían las universidades privadas de las cuáles tuvo conocimiento y ese incumplimiento no obedece a desidia o apatía sino a que el ministro Beyer entiende es un negocio”.

 

Finalmente expresó que “lo fundamental es entender que hay que buscar acuerdos concretos, contundentes para sacar rápido la Superintendencia pero no en los términos que mandó el proyecto el ex ministro Beyer sino que hay que fortalecer las facultades de fiscalización y capacidad de sanción”.

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