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Propuesta de senadores busca incluir necesidades alimentarias especiales y priorizar proveedores locales en licitaciones de Junaeb

El costo promedio de una canasta diaria por persona con trastornos alimenticios puede ser hasta un 89% más cara que la de alguien sano.

12 de junio de 2017

Los senadores Eugenio Tuma y Lily Pérez San Martín presentaron un proyecto de ley que busca que las empresas que trabajan con Junaeb contemplen en sus ofertas el uso de alimentos saludables proveídos por productores locales, como también que en los colegios se incorporen alimentos especiales para los estudiantes que padecen enfermedades nutricionales o trastornos de la alimentación.

 

Imagen foto_00000002El primer aspecto de este proyecto, se basa en que el país cuenta con una amplia variedad de productos frescos, sanos y naturales, por lo que es perfectamente posible que se generen alianzas entre servicios de alimentos y los productores locales, según  indicaron los legisladores.

 

El senador Tuma, que preside la Comisión de Economía de la Cámara Alta, preciso que “en la iniciativa se contempla priorizar a las empresas que en sus ofertas contemplen el uso de alimentos saludables, proveídos por productores locales y que se encuentren certificados o que incorporen prácticas agrícolas y culinarias tradicionales”.

 

Respecto del segundo objetivo de este proyecto de ley, los parlamentarios explicaron que se busca incorporar estos alimentos especiales debido al alto coste que puede llegar a tener la alimentación para personas que sufran algún tipo de trastorno alimenticio.

 

La senadora Lily Pérez San Martín, afirmó que “el costo de una canasta diaria y mensual para personas celíacas resulta ser un 89% más cara que la alimentación de una persona sana, por esto es que se vuelve imprescindible incluir en los programas de alimentación escolar una dieta especial para los niños que tengan estas necesidades”.

 

Ambos parlamentarios afirmaron que este proyecto de ley no debería significar un aumento de costos ni en los proceso de licitación ni en los precios finales a los consumidores, al contrario deben responder a un diseño eficiente como también un mejor cálculo de las raciones no utilizadas por los beneficiarios.

 

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