Click acá para ir directamente al contenido

Propuestas concretas para modificar el sistema

Por Baldo Prokurica, senador por la Región de Atacama.

24 de enero de 2013

Imagen foto_00000003Hay quienes sostienen que nuestro sistema democrático se está cayendo a pedazos, pero en un trabajo que hicimos junto a un grupo del Instituto Libertad, todas las organizaciones internacionales que miden las democracias del mundo establecen, con claridad, que el sistema democrático chileno, muy por el contrario, en vez de estar en una crisis total es visto siempre entre los primeros, no solamente de Sudamérica donde figura en todos los estudios del PNUD, de todos los programas, como uno de los mejores junto a Costa Rica como sistema estable, transparente y democrático.

 

El conocido politólogo alemán Dieter Nohlen, señaló que “al momento de estudiar la realidad política de un país, no es bueno asumir que el sistema existente es la causa o motivo de todos los males con la ilusión de que un sistema teórico o hipotético será el padre de todas las soluciones a los problemas sociales y políticos”. Esa aseveración tiene mucha relación con la reforma al sistema electoral que se llevó a discusión en el Senado.

 

Esa es una reforma, en donde se le entrega un cheque en blanco a un proyecto que nadie sabe en qué puede terminar. Es una muy mala iniciativa y si la hubiésemos aprobado literalmente con la representatividad absoluta, Santiago, Valparaíso y Concepción tendrían una representación del 63 por ciento del país. ¿Es eso lo que queremos?

 

Este proyecto entrega un cheque en blanco, porque si bien establece una proporcionalidad efectiva en la representación popular, no menciona cuál es el sistema que lo va a reemplazar.

 

Esto es una luz roja para las regiones. La aplicación de cualquier sistema orientado por esta norma lo que hace es aumentar el número de parlamentarios, pero como si esto fuera poco, no lo aumenta para todas las regiones, sino que en Santiago, Valparaíso y Concepción que van a reunir el 55% de los parlamentarios si se aprueba este proyecto.

 

Pareciera que todos los problemas que existen en el país se le achacan al sistema que tenemos y se invoca un supuesto sistema que va a venir a resolver todos los problemas. Pero ¿cuál es ese sistema? Nadie lo conoce.

 

Yo creo que hay que estudiar modificaciones y tanto así que el año 2006, junto a una Comisión que me tocó presidir, hicimos una propuesta que le llevamos a la entonces Presidenta Michelle Bachelet y de la cual no tuvimos nunca una respuesta. Allí hacíamos propuestas especialmente para poder incorporar aquellas minorías que obteniendo una cantidad, un porcentaje de votos, sin embargo no obtenían representación parlamentaria.

 

En el mes de junio del 2012 entregamos junto a un grupo de expertos del Instituto Libertad una nueva propuesta que considera varios temas, como por ejemplo, régimen presidencial y la eliminación de malas prácticas que desprestigian a la política, que yo creo que son más responsables que el sistema binominal de este descrédito que tiene la política hoy día, como, por ejemplo, limitar la reelección indefinida de autoridades; prohibir el nombramiento de parlamentarios como ministros de Estado; transparentar y fiscalizar el funcionamiento de los partidos políticos y prohibir los candidatos blindados.

 

Asimismo, se propuso una reforma al sistema electoral, proponiendo entre otras medidas, reducir de 60 a 34 los distritos y ofrecer a los electores una mayor cantidad o diversidad de candidatos para que ellos puedan realmente elegir.

 

Somos partidarios de perfeccionar el sistema binominal. Estamos dispuestos a eso. Sin embargo, creemos que este proyecto de reforma constitucional que llegó al Senado, no cumple ese objetivo, sino que, por el contrario, lo que hace es dar un tiro a la bandada en donde no se contiene para nada una propuesta definitiva.

Imprimir