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  Terminar con los abusos

  Por Francisco Chahuán, senador por la Región de Valparaíso

14 de octubre de 2010

ImagenEl proyecto que perfecciona el sistema de otorgamiento y uso de licencias médicas establece el derecho a licencia médica para hacer frente a incapacidades transitorias por motivos de salud que afecten al trabajador, pero también da cuenta del considerable aumento del uso de licencias médicas y de las prácticas, a veces sistemáticas, de defraudar al sistema, por lo que plantea instancias para sancionarlas o ponerle atajo.

Es necesario avanzar en este proyecto para terminar con los abusos. ¡700 millones de dólares, el 10% del gasto público en salud va destinado a este tipo de pago de licencias medicas!

En la Comisión de Defensa Dipreca informó que solo en el mes de julio, de una planta de 750 funcionarios, más de 500 tuvo licencias médicas. Esto nos plantea una discusión de fondo.

Por otra parte, el 72% de las licencias se entregan en el sistema estatal; 70% en la Caja de Compensación y 30% de ellas, en Compin.

Debe quedar claro que nadie cuestiona el derecho de los trabajadores a enfermarse y, por tanto, a usar licencia médica, pero es necesario abordar el tema cuando se cometen los abusos.

Las licencias médicas se pagan con el 7% de descuento en salud de los trabajadores chilenos y por cada día de licencia irregularmente obtenida a un trabajador, son seis días de aporte de un trabajador que no gozó de ese beneficio. Si, además, ponemos en el tapete de la discusión un tema por el cual he estado trabajando durante largo tiempo y que apunta al descuento progresivo o la eliminación del 7 % de descuento de salud de los pensionados, estamos frente a una discusión de fondo.

Hoy el 2% del 7% que se descuenta en salud, se destinaba al pago de licencias y por eso recurrí a la Contraloría, porque considero que además era inconstitucional e ilegal que a los pensionados, a los adultos mayores, se les descontara para el pago de licencias médicas de las cuales no hacían uso.

Este proyecto es importante. Otorga las facultades al Compin para citar a los profesionales que emiten licencias médicas, con el fin de requerir información al respecto. Por otra parte, el Ministerio de Salud va a tener las facultades para concentrar la tramitación de licencias médicas y acciones en una o más Compin.

Asimismo, establece sanciones administrativas, que van desde la multa hasta la suspensión de la facultad de emitir licencias, para los profesionales que entregan licencias médicas que no tengan fundamento médico.

También consagra un tipo penal específico para ciertas conductas relacionadas con la licencia médica, independiente de las figuras penales comunes de falsedad y fraude con instrumentos públicos y privados existentes en nuestra legislación.

Se crean sanciones penales a quien incurra en falsedad en otorgamiento de las licencias médicas y declaraciones de invalidez o cualquiera de los antecedentes esencial que la justifiquen, y para quien hagan uso malicioso de las mismas. Más aún, establece que el profesional va a ser solidariamente responsable de los pecunios que reciba un trabajador que haya hecho uso de una licencia médica falsa.

Se crea un Registro Nacional de Licencias Médicas y Subsidios por Incapacidad Laboral.

Esto no es persecución a los trabajadores. Por el contrario, acá tienen que ver todas y cada una de las facultades para que los trabajadores hagan uso de licencias médicas, pero también tenemos que poner atajo frente a una situación bastante compleja que irroga al Estado gastos de miles de millones de pesos, en perjuicio de aquellos trabajadores responsables que no incurren en este abuso.

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